El comienzo de ¿todo?

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Emma landon

-EMMA!- escucho que mí mamá grita - vas a llegar tarde... Otra vez-

-No ma, ya me estoy preparando- mentí

Así eran todas mis mañanas, mamá había insistido en que tenía que presentar la prueba para una universidad y si, la pasé. La verdad es que yo no quería o bueno, más bien tenía miedo.

Me levanté de mala gana, fui rápido a cambiarme  y me puse lo primero que encontré. No entendía cómo es que había gente que se bañaba a las 7 de la mañana, yo a esa hora estoy a punto de besar al dibu, su esposa y a wos. Y si soy bisexual, bueno, en realidad depende de cómo me levante. Agarre lo primero que encontré en mi armario.

No me gustaba salir de fiesta, tomar alcohol (o bueno si, pero cosas malas sucedían cuando eso pasaba, así que era mejor no intentarlo... De nuevo) prefería ver el atardecer leyendo un buen libro y comiendo doritos con mis amigos... No es como si tuviera muchos, pero tenía amigos, no eran el estereotipo de amigos normales, (no les digan porque se me vienen ensima.)

Miro el reloj en mí mesita de noche y aún me quedaba tiempo, no se porque mamá me había insistido tanto en bajar, aún me quedaba 1 hora.

Bajo tranquila las escaleras, hoy no estoy despampanante con mí buen humor, pero por lo menos no estoy insultando.
- Buenos días, ¿que hay para desayunar? - digo con el mayor entusiasmo que puedo conseguir a las 7 de la mañana.

-hija, ¿que haces todavía acá? Vas a llegar tarde. -

-no ma, todavía me queda 1 hora, no sé porque me apuras tanto -

-no, come rápido, te quedan 20 minutos- dice obligándome a comer

- ¡¿QUE?¡ ¡MIERDA!- Digo con los ojos tan abiertos que siento que se me van a salir

-hija son las 07:40, no me vas a decir que de nuevo viste el reloj de tu mesita.- dice con ¿sarcasmo? La verdad es que a esta hora no entiendo nada, si vinieran unos alienígenas les pediría que me lleven a la universidad para no llegar tarde. Digamos que no es la hora más coherente para mí cerebro.

- ¿Que? Puft, no... Para nada- digo recordando que si lo hice.

- Ayyy dios, no sé porque aún no lo cambias, decile a tu papá que lo arregle o algo, eso tiene más años que tu abuelo Gilberto.- dice, y cuando me estoy por ir agrega - Ah, hija, porfavor aprende a mentir, estoy segura de que si alguna vez te escaparás me avisarias para que te lleve- dijo. Claramente yo sabía mentir

Y como si de leer mentes se tratase dice - no hija, no sabes. Cuando lo haces esa vos chillona y aguda aparece- y como si mí vida  no fuera lo suficiente anormal agrega-Te voy a llevar a lecciones de actuación, para que cuando me mientas lo hagas bien.- ¿Que clase de madre le dice eso a su hija? Genial, ni papás normales tenía.

Desayuno rápido mis cereales y salgo literalmente corriendo, mamá dijo que no podía llevarme, y papá menos, el estaba enfermo. Tenía leucemia, nos habiamos enterado hace 5 años. La verdad que cuando los médicos lo dijeron no lo creía, estaba en estado de shock. Me dolió mucho a las 03 am asimilar lo que estaba pasando, afortunadamente el no está triste por irse, más bien un poco melancólico por dejarnos.

Todos los días trato de actuar como si no pasase nada, pero se siente raro saber que algún día despertaré y papá ya no estará, me duele mucho que se valla, pero si el está bien, yo igual.

Salgo corriendo y en la esquina noto un auto muy conocido, una Jeep color negro con pegatinas de sus bandas favoritas de rock. Claro que era ella, nunca me fallaría.

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⏰ Última actualización: Jan 01, 2023 ⏰

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