Solo necesito un mensaje mas

la primavera en la que nos conocimos

Era un día tranquilo para mi, la primavera habia llegado apenas a Ikebukuro y decidi salir a tomar aire fresco para relajarme un poco mas, tome mi sueter, sali de mi apartamento y me dirige hacia un parque cercano. Todo iba muy bien, realmente todo era mas tranquilo de lo normal, pero por alguna razón me seguia sintiendo molesto por algo.

-am...disculpa...¿puedes ayudarme?

Mire a aquella persona con una cara de odio a la vida, para ver de quien se trataba y para ver que rayos queria de mi, era un chico alto, apuesto, con una bufanda de color blanco, tambien llevaba unas gafas transparentes con contorno del mismo color, al ver a aquel chico senti como mi pecho se comenzo a aselerar y mi rabia habia desaparecido por completo.

-¿e-en qué te puedo ayudar?-le conteste amablemente, lo cual era raro de mi, porque no suelo dirigirme haci  a nadie, ni siquiera a mi mismo.

-bueno, verás, apenas acabo de llegar a esta ciudad, y no conozco muy bien el lugar, pero lamentablemente no se como llegar a mi nuevo retiro, y pensé que podrias ayudarme, claro, si no es mucha molestia-

-n-no, no me molesta en lo absoluto-honestamente no podia creer lo que habia dicho, conociéndome devi haber respondido de mala gana, algo asi como "no, me molestas, largo de mi vista, y espero que te pierdas y te atropellen para que luego termines en un hospital", pero no, no fue asi, me sentia tan atraido hacia el, que me habia perdido por completo en esos ojos rojos tan brillantes y elegantes.

-entonces, ¿cómo podemos llegar hasta aqui?-

-b-bueno, primero tenemos que...pasar por aqui...-dije con muchos nervios, devido a que aquel chico se estaba acercándose demasiado hacia mi, y su respiración hacia que me sonrrojara cada vez más.

-¿disculpa?...-me pregunto con un tono dulce y un poco en susurro devido a que estaba cerca de mi oído.

-¿¡SI-SI?!-grité desesperado y alejandome bruscamente de el.

-me temo que...no se tu nombre...el mio es Tsukishima, ¿cuál es el tuyo?-me preguntó con un tono confundido.

-Ro-Ro-Ro-no podia dejar de balbucear ante aquel chico, jamas habia experimentado de esta manera un sentimiento tan extraño.

-¿asi que Ro?-comenzó a reirse estre dientes.

-*¿a caso creyó que ese era mi nombre?*-pensé preocupada y distraidamente.

-entonces Ro-kun...-definitivamente creé que ese es mi nombre.

-yo-yo-yo no-no-no lla-lla-mo-mo...-no tenia la capacidad para dirijirle la palabra mi cuerpo no me respondía, ¿acaso mis sentimientos me estarán traicionando?, y lo peor era que creía que Tsukishima se estabá preocupando por mi.