Darkness and Light

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El lienzo quedó terminado un par de horas antes de que las clases dieran fin, no obstante ninguno de los dos queríamos regresar a nuestros salones. El ambiente alrededor de nosotros se sentía tan cargado de emociones que sentía en algún momento alguno de los dos nos desbordaríamos en llanto o comenzaríamos a gritar de enojo y frustración.

Chaeyoung: Estás pensando en algo.

____: Me gustaría no estar pensando en absolutamente nada.

Mi cabeza era un torbellino de pensamientos, todos girando alrededor del concepto de oscuridad. Llegaban en tropel ideas intrusivas que me llenaban la cabeza de imágenes, cada una más triste que la anterior.

Chaeyoung: Si quieres hablar puedo escucharte, tal y como tú lo hiciste conmigo.

Negué con la cabeza.

____: No es momento.

No iba a negar que me sentía mal, pero sabía que lo más importante en ese momento no era yo, era mi hermana.

Chaeyoung bajó sus pinturas y equipo y comenzó a limpiarse las manos, sus movimientos eran suaves y meticulosos.

Chaeyoung: Acércate.

Me levanté del suelo y me paré a lado de mi hermana, con un movimiento de cabeza ella me pidió que volteara a ver la pintura. 

Por un momento pensé que lo que vería sería el  boceto de Somi vuelto una pintura en lienzo, sin embargo lo que estaba plasmado era algo completamente diferente. Chaeyoung había pintado un enorme océano y dentro de él la silueta de una persona hundiéndose más y más. Por sí sola esa imagen ya era algo que dejaba a uno pensando en cientos de interpretaciones, interpretaciones que eran de inmediato calladas por la parte inferior del cuadro. 

La persona no estaba viendo hacia la luz del sol que se filtraba en el agua, sino que estaba volteada hacia la profundidad del océano, extendiendo su mano hacia otra silueta justo debajo de ella.

Chaeyoung: Cuando dije que la pintura era terapéutico a esto me refería. Quería plasmar mi tristeza y mi desesperación, por eso pinté un océano; no hay nada más desesperante que la sensación de ahogarse. Pero hay algo más que quería plasmar.

Mi hermana se acercó al cuadro y señaló las dos siluetas.

Chaeyoung: A veces uno tiene que tocar fondo para encontrarse. A veces entre la oscuridad todavía hay una pequeña luz a la que debemos aferrarnos.

Habiendo dicho eso, Chae señaló algo que había ignorado por completo: una franja más clara que envolvía la silueta desde la parte superior del lienzo.

Chaeyoung: Me siento aún asustada respecto a mis sentimientos hacia Somi, esa es mi oscuridad, pero mi luz es saber que tengo tu apoyo y probablemente el de nuestras hermanas. Esa es la luz a la que me aferro.

No era necesario que la silueta de la persona tuviera rostro para saber que no había terror en sus ojos, sino calma. En la punta de su dedo extendido había una pequeña chispa de luz. Tal como dijo Chae, era la luz en la oscuridad.

Chaeyoung se acercó a mí y me abrazó por el costado. Sentí su mano aferrándose a mi brazo con fuerza.

Chaeyoung: Creo que les diré a mis hermanas.

____: Es la mejor decisión.

Chaeyoung me miró, sus ojos estaban vidriosos.

Chaeyoung: Me van a apoyar, ¿verdad?

Acerqué a Chaeyoung a mí en el abrazo más cálido que pude darle.

____ Sin importar qué.

Sentí a mi hermana sollozando, primero de manera pausada, después más intenso hasta volverse un llanto incontrolable. Sentía que Chae había guardado por mucho tiempo esa tristeza, que había tocado fondo hace mucho tiempo y luchaba día con día con esa desesperación.

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⏰ Última actualización: Nov 05, 2023 ⏰

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