ᴛʜᴇ ᴅᴏɴᴏʀ | ꜱɪʟʟɪᴇ [ɢ!ᴘ]

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Sadie's POV

Algo a lo que siempre le tuve miedo era que mi hija llorara por la noche hasta quedarse dormida sin que yo lo supiera. Cualquier madre temería eso. Proteger a sus hijos es el deber de los padres y madres, saber cómo se sienten y ayudarlos cuando están tristes. Si no sabes que están tristes, ¿cómo se supone que vas a ayudarles? Resulta que mi hija de cuatro años, Casey, sin que yo lo supiera, ha estado llorando hasta quedarse dormida desde hace un par de noches.

Cuando me di cuenta de que estaba embarazada, mi mejor amiga, Sophia y yo nos mudamos a un apartamento tamaño promedio en Nueva York, inicialmente pagado por mi padre y, casi cuatro años después, aún le estamos devolviendo el dinero en pequeñas cuotas. Ambas trabajamos en una cafetería local con turnos alternados, así que siempre hay alguien cuidado a las pequeñas. Verán, Sophia se mudó conmigo para darme apoyo moral y ayudarme a cuidar de mi hija. Pero antes de que mi hija naciera, Sophia también quedó embarazada. Ahora solo somos nosotras cuatro. Sophia, su hija Jacey, Casey y yo. Y es más o menos perfecto. Con nuestros turnos, nuestros ingresos junto con el apoyo económico del papá de Jacey, y una niñera cada vez que una es requerida, cuidamos de nuestras hijas bastante bien. O eso pensaba.

Sophia normalmente tiene el turno de la noche en la cafetería, la mayoría de las noches nos quedamos las niñas y yo solas y eso nos encanta, aunque sí extrañamos a Sophia. Las niñas se tratan como hermanas, similar a Sophia y yo, y el lazo entre todas es increíble. Sin embargo esta noche, Sophia nse reportó enferma. En realidad no lo estaba, pero lo hizo para poder unirse a nuestro maratón de películas de Disney. El papá de Jacey también se unió a nosotras; fue una visita inesperada, pero ninguna de nosotras tuvo problema con eso. Él trataba de ver a su hija tanto como podía, pero al tener otra familia aparte, padre e hija no pasaban tanto tiempo juntos como a ambos les gustaría. Wyatt la ama con todo su ser. Él y Sophia fueron cosa de una sola noche, a pesar del embarazo, una relación entre ellos nunca iba a funcionar. Wyatt ya tenía novia y un hijo. Sophia, por supuesto, estaba muy enojada cuando lo supo, pero siempre continuó con su embarazo. Aunque Wyatt no podía pasar mucho tiempo con su hija, lo intentaba, y ayudaba a ambas, Jacey y a veces Casey, con su pensión. De verdad es un gran padre. Llegada la hora de dormir de las niñas, ambas estaban acurrucadas en sus camas adyacentes en la habitación rosada y amarilla.

Inicialmente, las chicas se iban a dormir bien, como cada noche. Casey siempre era algo silenciosa cuando Wyatt venía, pero eso no era sorpresa. Él hace las típicas "cosas de padre". Juega con las niñas, hace bromas estúpidas, hace de todo para hacerlas sonreír y siempre compra juguetes nuevos. Hace eso con ambas chicas, pero al final, él era el padre de Jacey, no de Casey, y ambas niñas entendían, así que Jacey siempre pasaba más tiempo a solas con su papá.

Casey nunca había preguntado por su padre, así que nunca sentí la necesidad de explicarle la situación. No era una historia dramática en la que el padre se había marchado o algo terrible había pasado y originó mi embarazo. Empezar una familia era lo único que yo deseaba. No tenía aspiraciones reales en la escuela para empezar una increíble carrera, solo quería disfrutar la vida, y eso empezó con tener un bebé. Cuando tenía 23 años decidí que un niño era lo único que me haría feliz, pero estaba soltera y segura de que nunca estaría con un hombre, por lo que mis opciones eran limitadas.

Sophia me ayudó a revisar perfiles de donadores de esperma, pero nunca quise que fuera un proceso arduo. Cuando conoces a alguien te enamoras, no te detienes a pensar en su historial médico o el color de sus ojos para decidir si quieres tener un bebé con esa persona. Nunca entendí por qué la gente veía eso como un requisito para la donación de esperma. Mi hija sería perfecta sin importar con quién compartía su ADN. Uno de los primeros perfiles que vi, tenía poca información sobre él: cabello castaño, ojos avellana, británica y ninguna enfermedad hereditaria.