la dueña de mi vida

capitulo 58- consumar

Fernando : ya mi bebé ya no llores

En cuanto Fernando quiso cargar a Leah la mano le falló

Lety : estás bien

Fernando : estoy bien

Lety le miro la mano

Lety : tienes la mano hinchada Fernando

Fernando : estoy bien puedes manejar tu

Don Erasmo : de ninguna manera don Fernando es mejor que se queden necesita descansar

Lety : ven vamos a ponerte hielo

Fernando : Leah ya amor no llores

Doña Julieta : deme a Leah  yo la duermo

Lety le pone el hielo

Fernando : está frío

Lety :traes el nudillo hinchado gracias por defenderme

Lo besa tiernamente

Don Erasmo : compermiso don Fernando  se queda en su casa

Sube

Fernando  le susurra a Lety (vámonos amor  )

Lety le  da una mirada a doña Julieta

Doña Julieta : vayanse yo se las cuido

Fernando : gracias suegra prometo que se la regreso temprano

En la camioneta

Lety : estás seguro que puedes mover la mano

Fernando : no te preocupes para eso tengo otra mano

Lety : y a dónde vamos

Fernando : a la gloria lety

Después llegaron al hotel   donde habían echo el amor por primera vez

En la habitación

Lety : Espérame aquí dijo Lety mientras regresaban a la habitación del hotel, jadeando

Fernando : -Está bien- de acuerdo

Leticia se dirigió a la parte que tenía heladera y de ahi tomó una salsa de chocolate junto con unas fresas que estaban en un bol, lo había visto cuando bebia agua nada más llegar y la forma "correcta" de usarlas llegó a Aunque no sabía por qué había eso en el hotel, no me costó nada aprovecharlo.

Cuando volvió a entrar a la habitación, Fernando ya se había quitado la camiseta, zapatillas y pantalón y estaba acostado de espaldas en la cama esperando a su amada solo en ropa interior.

Fernando-¿Por qué estás con estas cosas, Lety? - sorprendido

Lety -Ya lo sabrás. - colocó la lata de chocolate y las fresas en una mesita junto a la cama - ¿Por qué no me dejaste ayudarte con tu ropa, Fernando?

Fernando -Quería ahorrar trabajo - sonrió

Lety -Creo que te mereces un castigo por eso, sabes que me encanta ayudarte, acariciar tu pecho mientras te quito la camisa... - Mientras decía esas palabras, se subió a la cama y se sentó encima de Fernando.

Fernando-¿Un castigo? - preguntó entrando al juego

Lety - Si - le dio un beso - Los chicos malos necesitan un castigo y te lo haré a ti. - Dijo malicioso - ¿Dónde está tu corbata?

Fernando - En el piso
¿Qué estás haciendo, amor? puso sus manos en sus caderas

Lety - Sin toques. - se bajó de él Ya verás, Fernando. - levanto  la corbata corbata.