Capítulo 1

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Valentina.

Hola yo soy Valentina Carvajal tengo 17 años, soy la hija menor de tres hijos de Leon Carvajal, mis hermanos mayores son Eva y Guillermo los tres estamos llenos de caprichos y muchos lujos, desde que tengo uso de razón es así incluso se volvió más cuando nuestra madre Elana Santos murió a causa del un maldito tumor canceroso.

Hoy somos unos chicos malcriados que no conocen normas, humildad, respeto mucho menos límites... ya que mi padre siempre se la pasaba de viajes o bien en la empresa del imperio Carvajal, así que por lo regular los tres estamos solos y cada quién anda en su mundo y en sus cosas. Por ejemplo, Guille se la pasa metido en la universidad, con su novia, amigo o en cualquier lugar menos en la mansión, Eva por otro lado se la pasa en reuniones con sus amigas, de viaje con su novio o bien metida en la empresa de papá ya que seguramente por ser la mayor será la sucesora de mi padre. Por mi parte me la pasa en todos lado menos en casa, siempre ando de compras con mis amigas o en casa de mi novio Sebastian, o bien de fiesta que por lo regular no hay fin después del colegio que no andemos de peda así básicamente se resumen mi vida, apesar de ser tan vacía y sin amor los tengo a ellos que siempre me hacen sentir acompañada, porque desde que mamá se fue nuestra familia se destruyó y se fue con ella ese hogar lleno de amor que no faltaba en nuestra gran casa, ahora sin ella solo hay soledad y vacío.

Ahora me encuentro alistandome y quitando un poco mi cara de cruda para ir al colegio, porque seguramente me estará esperando el chófer como todos los fines que salimos de fiesta.
Al bajar me llevé una gran sorpresa al ver a mi papá desayunando en casa, realmente no puedo ni recordar la última vez que lo hizo, él pudo notar mi desconcierto como supongo lo hizo cuando bajaron mis hermanos y se llevaron la misma sorpresa de verlo sentado en la mesa desayunando con su periódico en mano como lo solía hacer cuando mamá aún vivía con nosotros.

Leon: Valentina, que bueno despiertas solo faltabas tu... no quise que te levantaran ya que me dijeron saliste por la noche. Asi que ahora que bajaste quisiera hablar contigo de algo que ya hablé con tus hermanos... Ven y toma asiento (Asintiendo).

... Primero quiero que escuches y luego me digas todo lo que pienses (Asintiendo) como ya sabes desde la partida de tu madre, me envolví en mi trabajo, cerrándome a todo el mundo hasta de ustedes, hasta ahora que a llegodo alguien a mí vida y he decido darme la oportunidad de ser feliz, de intentar amar y que me amen, eso no quiere decir que me olvide de tu madre porque no será así ella y todos los momentos que vivimos estarán en mi mente y corazón porque fue y es el gran amor de mi vida.

Valentina: Que pretendes que sea nuestra madre o que? (Molesta)

Leon: De ninguna manera Valentina, pero si podrían ser amigas de ella

Valentina: No! Y tampoco lo acepto, porque en lugar de buscar tu felicidad con alguien la debiste buscar en nosotros, te recuerdo no fuiste el único que perdió algo, nosotros perdimos a nuestra madre y de paso a ti... porque nos abandonaste, nos hiciste a un lado, ahora no puedes pretender venir y esperar que aceptemos algo así, bueno de mi parte... pero sé que al final harás lo que quieras y está bien es tu vida y lo respeto papá pero no lo acepto. Y si eso era todo lo que me ibas a decir (Asintiendo), bien ya te escuche, ahora debo irme que voy tarde.

Guillermo: Debes entender no es fácil de asimilar, después de todo también es sobre nosotros y nuestra madre (levantándose), debo irme, provecho.

Leon: Y tu no vas decirme algo? No vas a reprocharme nada...

Eva: Primero bajale no tienes porque estar así, al final ellos tienes razón. No puedes solo aparecer en el desayuno después de años y pretender que aceptemos tu relación nueva (molesta) cuando ni siquiera tuviste el valor de estar con nosotros de enfrentar tu duelo nuestro duelo porque te recuerdo la que se fue no solo fue tu esposa también se fue nuestra madre (parándose). Así que te dejó lo reflexiones, provecho.
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Estaba tan molesta por la noticia que ni me inmute en subirme a la camioneta, así que sin permitir algún empleado me hablara me salí de la mansión y comencé a caminar. Así también para tomar aire fresco y calmarme para después hablarle alguna de mis amigas o a mi novio que fuera por mi pero ninguno atendió seguramente seguían crudo al tope, pensando que había sido una mala idea de haberme salido así sin mi chófer, tomando la decisión de subirme a un taxi con la gran posibilidad de ser asaltada o peor arruinada en mi vida social, pero ya no quería caminar más y la escuela estaba muy lejos así que me arriesgué haciéndole parada a uno que vendía al mando de un chica morena y de profundos ojos que te hipnotizaban.

MI MAYOR COINCIDENCIA, FUISTE TÚ. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora