Qué pasaría si tu mundo al que creías ideal no es más que una farsa.
Eso vive Valentina Carvajal junto a su gran familia de alto estatus social llena de poder, lujos y mucho dinero rodeada de gente banal y caprichosa como ella y su familia.
Hasta...
Mi luna de miel había llegado a su fin y con mi esposa íbamos arribando en la Ciudad de México con un tono más bronceado del que nos habíamos ido, pero ya queríamos ver a nuestro pequeño Julian, al que no habíamos visto en dos semanas.
Al llegar como era de esperarse reporteros nos esperaban para abordarnos con muchas preguntas acerca de nuestra luna de miel y de nuestro hijo que seguía siendo sensación con el mundo empresarial y de medios.
Reportero: Qué tal las trata el matrimonio? Señora Váldes... qué se siente ser parte ya de la familia Váldes? (Sonriendo la castaña)
Valentina: Muy bien, amo ser una Váldes y amor ser esposa de Juliana Váldes (viendo a sus morena, quién la tomó de la mano)
Juliana: No responderemos más preguntas, ya debemos irnos (sonriéndole), qué estén bien (acercándose a su chófer de la familia Carvajal) luego hablaremos (mientras subían al auto más felices que nunca).
No tardamos mucho en llegar a la gran casa de mi familia con el mejor recibimiento del mundo al lado de nuestro pequeño Julian y de todos nuestros seres queridos.
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Valentina: Mi bebé hermoso (cargando a su hijo quién estaba en brazos de Lucía)
Lucía: Bienvenidas chicas (sonriéndo) ya se les extrañaba y más este pequeñito
Juliana: Hemos vuelto pequeño (besándo su cabecita) y no pensamos dejarte más.
Una vez terminada la reunión con nuestra familia ambas decidimos que seria bueno en irnos ya a nuestra casa, una para descansar y dos porque queríamos estar con Julian. -------------------------------------- Casa Váldes Carvajal.
Juliana: Dulce hogar mi amor (cargando a Julian) y tu guapetón cómo has crecido en dos semanas (sonriéndo el pequeño)
Valentina: Que les parece ver una película (ambos dijeron si)
Y así pasé una de las mejores tardes con los dos amores de mi vida, quedándose dormido mi pequeño en brazos de su mamá, quien ya le estaba ganando el sueño también.
Valentina: Juls (abriendo los ojos) vamos al cuarto, Julian también duerme (Asintiendo) ve mientras levanto aquí (yéndose al cuarto).
A subirme iba pars alcanzar a mi esposa e hijo cuando tocaron a la puerta, extrañada me asomé viendo de quién se trataba.
Renata: Castaña (abrazándola) creí estarías dormida, pero que bueno los alcance, ya que no quise esperar en verlas (sonriéndo)
Valentina: Pasa, en realidad Juliana y Julian ya se fueron acostar y yo en eso andaba
Renata: Lo siento, pero moría por saber el cómo les había ido (sonriéndo) cuéntame y con lujos de detalles (coqueta).
