Cita a ciegas en la oficina [Xiao x Lumine] [Genshin Impact Fanfic]

Capitulo 11: Una republica democrática.

—¿CASARNOS? —Los ojos de Lumine casi se salieron de su rostro, golpeó la mesa con ambos puños de la impresión.

—Dijiste que era genial y te gustaba — Xiao tenía su mano sobre su mejilla mientras sonreía — No veo ningún problema.

''¡Tú eres el problema!'' La rubia no podía creérselo, ¿Después de todo lo que sucedió seguía insistiendo con aquel tema? ¿Estaba loco? Incluso si había estado mal mentirle al CEO, no podía casarse con él.

—Me gusta otro hombre —Le respondió seriamente.

—¿Entonces dejaste a otro hombre para trabajar en citas a ciegas? —Su mirada dorada denotaba seriedad.

—Nunca... —Lumine admitió derrotada mientras la imagen de Childe y su nueva novia estaba rondaba sus pensamientos — nunca hemos salido.

—No debería haber problema en tal caso. —Para él, el asunto parecía estar cerrado.

Qué sentido tenía explicarle si este hombre se negaba a entender.

—Disculpe... No sé si el sr. Xiao pueda casarse con quien sea, pero quiero casarme con un hombre al que ame. — Comenzaba a perder la paciencia.

—¿En que momento dije que me casaría con quien sea? — Xiao de repente volvió a inclinar su cuerpo en dirección a ella, su expresión denotaba que estaba decidido en aquel momento. — He dicho que quiero casarme contigo.

Aquella expresión la dejó con el corazón latiendo a mil, por un momento pensó que estaba a punto de estallar.

—Pero sr. Xiao, yo...

—Entonces —Volvió a interrumpirla. Lumine se desesperó, en que momento se había vuelto tan maleducado. — Así como tú quieres casarte con alguien a quien amas, yo quiero casarme con la mujer que vino a la cita a ciegas.

—¿Qué?

—Pero en esta república democrática, ¿Es justo decir que tus deseos son normales y los míos no? —Continuó. Lumine quedó sin palabras, lo primero que vino a su mente fue el primer articulo de la constitución coreana ''Corea del sur es una república democrática''.

—Bueno... no estoy diciendo que no —Balbuceó, viéndolo bajo esa lógica no estaba tan errado, aun así...

—Asumiré que no hay ningún problema entonces.

Ambos quedaron mirándose en silencio por un momento, Xiao reunía todas las características de un buen empresario, incluso un tema como este podía hablarlo con cualquier certeza y confianza, parecía imposible ganar contra él. Además, lucía tan guapo en su traje formal, su cabello de colores únicos y su mirada afilada y masculina... si tan sólo no estuvieran en aquella situación. La rubia no podía cuestionarse si arruinar su carrera sólo por aquellas cualidades que el hombre poseía, él aun no sabía que ella en realidad era su empleada. Derrotada bajo su mirada a su plato de comida.

Xiao suspiró brevemente. Y volvió a romper el silencio.

—Un millón.

—¿Qué?

—Un pago de un millón ¿Le parece bien? —Volvió a decir el CEO. — Quiero contratarte.

—¿A mí? —Incrédula, se señaló a sí misma.

—No quieres casarte conmigo, y yo no quiero perder el tiempo. Sólo necesitas fingir que sales conmigo frente a mi abuelo.

—¿Por qué debería?

—Porque he confirmado tus habilidades en la actuación con mis propios ojos — No podía identificar si aquello era un cumplido o un insulto. — Necesitas dinero y puedo dártelo ¿No estaríamos ambos siendo beneficiados?