1. Burla y humillación

66 19 17
                                    

Lina [1980]

Despertar por las mañanas para algunos es de fatiga, para mi igual pero al recordar que es mi primer día del ultimo año de secundaria me da ánimos, y al recordar que podré molestar a dos raros del instituto junto con mi novio me hace sentir mejor. Esbocé una grata sonrisa al despertar.

Entré al cuarto de baño y me limpié busqué en mi ropa y tomé unas botas negras, un pantalón acampanado y una blusa sin mangas negra, recogido el cabello estaba lista para ir a comer y después irme.

Bajé las escaleras y noté que la presencia de mi papá, hermana y madre ya estaban aquí. -¡buenos días!-. Exalté un grito para que todos me escucharan. -buenos días hija-. Dijo mi padre mientras yo me sentaba con un unos sándwiches.

- ¿por qué andas toda de negro?. - la loca de mi hermana mayor habló. -Mis gustos son míos, no tuyos-. Le di una mirada de pocos amigos y le mostré el dedo medio.

-Mamá, Papá. ¿acaso no notan su hija? Parece indigente, en el instituto ni te me acerques das pena -. Tocó el borde de mi paciencia - más pena me das tú, que eres una put... el golpe de la mesa me calló -ya, cállense, Alaia deja de molestar a tu hermana por favor, y tú Lina -dijo dirigiendo su mirada a mí - aun que sea un día vístete de rosa, ¿si hija?-. Mamá comía a gusto, sin importarle lo demás.

Después de comer me lavé la boca y salí de casa a esperar la ruta del autobús del instituto, recordé que tenia a Alaia y venía detrás mío. Me senté dónde siempre esperamos y esta sacó maquillaje para ponerse. -puro payaso veo-. Dije viéndola de reojo -me envidias, admítelo-. Dijo pero noté que ya estaba cerca el autobús. -tener hermanos no está mal, tener una hermana que es todo lo distinto a ti es lo peor realmente. Siempre está mi padre apoyándome en cada discusión y mi madre y hermana entre ellas se apoyaban-.

Al subir detrás de la loca Alaia noté en los ante últimos asientos a Pablo, iba directo a estar al lado de él pero noté que Ramsés y Adrian -compañeros de grado- estaban dos asientos antes de Pablo. Al llegar a ellos los hice al rincón y me senté en la orilla. -¿ya son novios?-. Pregunté dirigiéndome a Ramsés. -vete Lina-. Habló con seriedad dirigiendo su mirada a mí. -¿entonces si lo son? ¿Maricones?-. Alcé mi puño y golpeé a Adrian, quien estuvo a mi lado. Todos posaron su atención en mí pero nadie se quejó ni le defendieron, sólo volví mi mirada a Pablo y me senté a su lado, le saludé con un "beso de patito".

-después del colegio, ¿lo haremos no?-. -el día anterior quedamos de buscar a Ramsés y Adrian para saber que harían y ver de que modo molestar.

- ¿aceptas?

- ¿el qué? -respondí aún sabiendo a que se refería-.

-ir después de clase detrás de Adrian y Ramses. Veremos que hacen y en un momento preciso los jodemos. - contestó. En sus ojos vi la lujuria y el deseo de golpearlos o intimidarlos-.

- okay, esta bien. ¿pero tienes algo en mente?-.

- no te preocupes mi sol, te sorprenderé-.

- claro, juntos en las buenas y malas.

- te amo Lina. -Noté su mirada, no era en bromas ni nada de eso el ser humano que solo besa a su novia y tiene sexo salvaje con ella a dicho te amo cuando durante tanto tiempo nunca me dijo-.

- sino sentis tanto lo mismo que yo por ti está bien, no te agobies.

Quedé en silencio sin decir nada al respecto, solo miraba mis compañeros y fuera de la ventanilla esperando llegar al instituto.

Detrás de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora