¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Fushiguro-Ryomen Megumi un omega dominante de 32 años estaba corriendo bajo la lluvia y con su portafolio.
Debía estar en casa desde hace tres días pero Debía llegar, no era la primera vez que plantaba así una fecha especial, no... Él debía cumplir esta vez aunque sea tarde.
Maldito viejo, comienza a maldecir entre diente al abuelo de Nahobito, un alfa dominante y por eso la cantidad de año, pero algún días alguien lo va a matar por tanto enemigo.
Le hizo quedar tres días más de lo previsto y así hacerlo pelear con Sukuna, esos viejos usureros. Lo bueno es que el alfa entiende, pero sus hijos.
—Mamiii! — tres niños en pijama se le acercan y lo abrazan, son la medida justa y cuando esta por caer hacia atrás Sukuna aparece, abrazándolo fuertemente besando su marca.
—Bienvenido— gritan los 4
—Estoy en casa— Megumi se alegra al tener a sus pequeños.
—Mami hicimos panqueques para tu cumpleaños y navidad, ve alistarte y lavarte las manos, aquí lo haremos todo.
—Ve con papi—su hija menor le dice con carita de cachorrito, así como Yuuji
Lo empujan a su habitación.
—Suk-mng— siente como lo levantan en peso y comienzan a besarse de manera desesperada, Sukuna presiona su cuerpo con el, sentirlo asi es algo maravillo, 9ler, lamerlo es tan satisfactorio. Megumi presiona sus piernas en la cintura y siente una semi—erección en los pantalones de su esposo—Sukuna— mete las manos en su camisa y acaricia sus pectorales
—no... No— dice sosteniendo su mano— no sabes cuanto deseo revolcarte en la cama y hacer otros trillizos pero si inicio ahora no estaría con los niños— dice eso agitado, olisqueando la oreja lamiéndolo y mordiendo. — quiero verte echo un desastre, verte gimiendo de placer por mi— aún lo está manoseando, hace que toque y frote su entrepierna— si con esto no te hago más hijos, te nutro los huesos— son 10 días sin tener algún contacto físico y a Sukuna no le agrada... Pero es el trabajo de su omega.
— Yo hare un desastre de ti hoy, tengo algo para ti pero será cuan- —
—Papá... Mamá— grita su hijo mayor— la comida esta lista
Los adultos salen con ropa comida y Megumi vio lo que había en la mesa. Panqueques fluffy, crema. Para los adultos te negro de jengibre para los niños soda de limón.
—Un brindis— dice Keiichiro, su hijo mayor, — brindamos por el regreso de mamá que siga esforzándose.
—Buen trabajo, Mami— dicen los tres hijos a la vez y Megumi esta conmovido, no detecta sentimientos de rencor, ha llegado una semana tarde a todo y aun así sus hijos lo reciben con las manos abierta.
Lo siguientes es comer, luego abrir los regalos de cumpleaños y luego de navidad. El omega les enseña lo que les compró y dentro de ellos tres pijamitas de perrito, parecido a Cabal. Tomaron muchas fotos y los trillizos posaban cual hermosos seres adorados por su padre.
Fue una noche divertida a pesar de todo lo que paso.
Megumi se hunde en su tina, los trillizos están durmiendo y Sukuna esta limpiándose antes de entrar con él a la tina.
—Ellos entiende— dice y Megumi le presta atención— entiende que Mami debe trabajar y que al veces estas situaciones se repetirán, ahora tal vez no lo entiendan del todo pero estas abriendo camino a las futuras generaciones— se enjuaga luego entra en la tina y Megumi se acuesta en su pecho— ellos entenderán que lo que haces, yo creo que Tsura será omega y mujer es lo que más será duro pero ahí estarás tu— besa su frente— los otros deben aprender a respetar y cuida a su futuro omega
—¿Como tú?
—Fui un stalker y te aseche por años hasta que me aceptaste— dice abrazándolo— lo haría otra vez cambiando algunas cosas para no asustarte y no darte esa escena de celos.
—Tan bonito.
Megumi abraza a Sukuna, transmitiendo ese deseo, amor, pasión y lujuria con ese gesto tan hermoso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
