Un Simple Corazón Roto [One-shot]

Capítulo único

Se veía tan atractivo, su prometida estaría encantada con su futuro esposo. Tendrían una vida de ensueño, una hermosa familia y un futuro prometedor para su relación.

Pero... que pasaría con él?

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Su amigo estaba deprimido, su novia había terminado una relación de 4 años. Tan sólo quería acabar con el dolor que inundaba su pecho, aquel dolor que provocaba la ruptura de una relación que prometía tener un gran futuro.
Debía hacer algo para animarlo, después de todo eran mejores amigos y debían apoyarse mutuamente.
Pero aquel chico de cabellos castaños guardaba un sentimiento más profundo que el de una simple amistad.
-Tranquilo, estarás bien, lograrás superarlo, eres una persona fuerte y juntos podremos terminar con los duros y depresivos sentimientos que dejó esa chica. -decía con una leve sonrisa, tratando tranquilizar a su amigo, quien se encontraba sollozando a su lado.
-Prometes estar conmigo en todo momento?- Preguntó con algunas lágrimas de tristeza y súplica en su rostro.
-Claro! Estaré contigo hasta el final. -Afirmó el castaño dando leves palmaditas en la espalda del albino.
-Gracias James, enserio agradezco tener un buen amigo como tú en estos momentos - agradeció el albino para luego abrazar a su amigo
-No te preocupes para eso estoy contigo, para ayudarnos y apoyarnos mutuamente- mencionaba con ligera tristeza.
Realmente deseaba que el albino no lo viese sólo como eso, un amigo y nada más, sin embargo en estos momentos aquella persona a la que le había prometido "estar para siempre a su lado" nesecitaba de  su apoyo en estos momentos, no era tiempo para pensar en un romance imposible.

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El tiempo pasaba aquel desastre amoroso estaba quedando en el pasado y uno nuevo estaba floreciendo cada día más en el corazón de James.
Pasaba más tiempo con Yerai, parecía que su amistad se estaba volviendo algo más.
El peli corazón roto del peliplateado se había recuperado casi por completo gracias al castaño.
Y James era feliz con sólo estar cada vez más cerca del corazón de su amigo.

Cada día una sonrisa...

Un paseo.

Una recuperación

Unas palabras

Una Declaración

Un primer beso

Tal vez fue un accidente, o un acto intencional, pero era claro y evidente el cariño que sentía James por Yerai.
Pero estaba seguro de algo, su primera vez, entregándose en el placer, la lujuria y el cariño que ambos sentían, tan gentil, tan delicado y cuidadoso.

Aquellos amigos habían encontrado algo más que una simple amistad.
Algo que lograba rellenar el corazón de ambos... Amor.
Amor del puro, del que sienten dos personas destinadas a estar juntas.

O eso era lo que creía el castaño...

-Yerai podemos hablar? -decía un poco tímido el castaño
-Claro también quería hablar contigo James. -Dijo un tanto avergonzado

Fueron a una pequeña plaza para hablar más cómodamente.
Realmente James estaba bastante nervioso. Desde Quería proponerle ser una pareja oficial.

-Yerai -James -Dijeron en unísono

-Empieza tú por favor - Dijo con una sonrisa algo incómoda.
-Sí, disculpa. Ahh esto es difícil de decir.
-Tranquilo sólo cálmate y dilo, tómate tu tiempo si es necesario- Decía con una sonrisa el castaño
-Quisiera... que fueses el padrino en mi boda - Dijo sin más el albino

No podía procesar la información repentina que le estaba dando el albino, se sentía confundido, triste, usado y decepcionado. ¿No se suponía que se amaban? Había entregado su cuerpo y corazón a una persona que amaba con toda el alma. ¿Por qué de repente le decía esto?

-Qué?- Preguntó el castaño tratando de hallar sentido a las palabras del peli plateado
- Me voy a casar James - Dijo con una sonrisa.
-Cuando? Por qué me dices esto tan repentinamente?
-El mes que viene, te lo digo porque eres mi mejor amigo y quisiera que fueras el padrino de mi boda con mi prometida y...

Eso fue lo último que logró escuchar antes de quedar en un trance, tan sólo asintiendo a todo lo que le decía del albino.
Recuerdos venía a su mente, su primera vez, su primer beso, su declaración ¿no significaba nada para él? Estaba minimizando absolutamente todos sus sentimientos, los estaba haciendo añicos.
-James? Entonces aceptas? 
-Yerai, que soy yo para tí?
-Eh? Eres mi amigo por supuesto.

Basta...

- En ese momento, en el que te estabas recuperando de la ruptura con tu ex novia, sólo me utilizaste para superarla?

-...

-Yerai te estoy haciendo una pregunta! -ya estaba harto

-Bien, tal vez si fue así, pero que más da sólo era un acoston que se dio por el momento verdad?

Duele...

-Por qué me haces esto? - Dijo en un tono serio y bajando la cabeza

-Dijiste que me ayudarías a superar a mi ex, pero no pusiste condiciones, tampoco es como si fuésemos una pareja -Decía con un tono serio.

Duele demasiado...

-Sabías de mi declaración...-Dijo apunto de soltar sus lágrimas- SABÍAS QUE YO TE AMABA MUCHO!

- Y que querías que hiciera?! Tú jamás me detuviste! Se podría decir que andabas de ofrecido todo el tiempo, era evidente que te querías acostar conmigo.

Un golpe... había recibido un puñetazo en la cara.

-Ofrecido?! Desde cuando entregarse por amor es andar de ofrecido?! - Gritó llorando

-Ah sí? Yo no recuerdo haberte dicho que correspondía a tus sentimientos. - Decía con burla el albino -Sabes qué? Fue un error haberte dicho esto, tan sólo hubiera acabado con esta maldita amistad desde que me besaste. -sin más que decir se fue, dejando a un castaño llorando en esa pequeña plaza en la que habían unas cuantas personas observando y sintiendo lástima por el pequeño.

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Por deseo y conveniencia, el padre de Yerai lo comprometió con una chica de noble estatus, amable, gentil, elegante y muy hermosa. Su relación se volvió cada vez más cercana, ambos tenían mucho en común y eso los ayudaba a mejorar su relación.

Pero... que pasaba con James?
Sus paseos, sus muestras de cariño, su amor, estaba despareciendo lentamente y dolorosamente.

Nunca formalizaron su relación sólo era mero sentimiento y cariño que sólo se dio por el momento, que con el tiempo desaparecería. Por lo menos así pensaba el albino.

Pero James no, él aún guardaba sus sentimientos por Yerai, pensaba que no nesecitaban formalizar su relación para demostrar su amor mutuamente, quería creer que lo que su amigo sentía por él era profundo y eterno. Sin embargo dolía saber que no era así.

Que podía decir? No podía reclamar nada, no eran siquiera una pareja, sólo simples amigos que se acostaron una vez...
Sí, esos pensamientos realmente lastimaban su corazón.

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Si bien no había asistido a la boda de Yerai, por evidentes razones, uno de sus amigos, ajeno a la ruptura de amistad entre ambos, le envió fotos de la boda a James. Una preciosa chica vestida de blanco caminando hacia el altar en el cuál mencionaría la palabra "acepto", mientras Yeria estaba con un traje negro y elegante esperando ansiosamente para dar su consentimiento en la frase "hasta que la muerte los separe".

Todo era risas y felicidad en la joven pareja, mientras todos los invitados les deseaban prosperidad, amor y una vida plena y dichosa.

Mientras que todo esto lo veía un castaño entre llantos, más no de alegría, sino de una infinita tristeza que le destrozaba el corazón.
Tan sólo pensar que había sido utilizado y desechado cual trapo viejo y roto, generaba desprecio y repulsión.

Sólo había una evidencia de todo lo que había pasado entre ellos dos... Y aquello lastimosamente estaba creciendo poco a poco dentro del vientre del castaño.