Act 3: cap 1.

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"Una nueva Era."
"Protagonistas: Dante."

Sentado en su trono, impasible, viendo a la nada con aquéllos orbes oscuros que su rostro dividido en dos dejaba mostrar.
Ahí se encontraba Azatoth quien esperaba pacientemente el llamado a la batalla y conquista del inframundo, el cual a sus propias palabras, le pertenecía desde el principio.
A su lado, dos sombras se lograban apreciar.
Al lado de su hombro izquierdo se encontraba una sombra de forma curiosamente aterradora e impactante.
Por lo que se notaba por la poca iluminosidad del lugar, era una forma ovalada imperfecta llena de protuberancias sobresalientes la cual se mantenía encíma de su Rey por mediante un pequeño "pilar" bastante ancho, de igual manera, lleno de protuberancias.
Al hombro derecho, se encontraba una brecha.
Así como suena, una especie de brecha en el espacio del cual, aunque no se pudiera ver nada gracias al enorme mar de profundas oscuridades en su interior, se sentían vibras que helarían la sangre a cualquier ser.
Un silencio total se hacía palpable dentro de la gran sala, pues al contrario de lo que cualquiera pensaría, el Rey no esperaba como había dicho, si no, buscaba algo a lo cual ninguno de los dos "seres" a sus lados comprendía enteramente.
De pronto y sin avisar, de la inmensa sombra de la sala salió alguien ya conocido, quien traía un cuerpo medio destruido, destrozado de manos y pies, a rastras.
"Aquí e traído a éste asqueroso demonio, mi señor.
Desea venganza, ansía poder y riqueza la cual le fue negada.
¿No rechazaremos a alguien así, cierto?."
El Rey respondió, sin decir nada, ni mover un músculo.
El susurro del secuestrador se escuchó cerca de su próxima vasija.
Lazaro: Tienes suerte.
Vox: ...

----Meses despues----

Al entrar a la torre desolada, un inmenso fondo oscuro se hacía presente para los 6 Overlords quienes habían entrado.
Confusos y ciegos, trataron de caminar a los alrededores más no les era posible.
Cuanto Alastor quiso mirar hacía atras, se dió cuenta de que ya nadie lo seguía cosa que lo confundió pues hace un segundo escuchaba los pasos de los demás, y lo mismo pasaba con los 6.

Tn - ¿Chicos?

Valentino: Hmn? ..¡Oigan!

Verosika: Dante? Velvet? Alastor?

Rosie: ¿Que carajos?

Velvet: Hay no.. Rosie?!

Alastor: ...Demonios.~

Sin otra opción, continuaron caminando hacía el frente tratando de divisar el lugar en el que se encontraban para, quizá, encontrarse los unos a los otros.
Aúnque no sabían lo que les esperaba.

Tn - ¡¡Mierda!!

El Phobunel comenzó a descender rápidamente como si estuviese en una caída libre, trató de levitar pero sus llamas no eran lo suficientemente fuertes por el feroz viento que golpeaban de abajo hacía arriba.
Segundos despues, sintio que impactó contra un duro suelo el cual se sentía granizado, como un pavimento lleno de piedras.
Se levantó, quitandose el polvo de su atuendo, y se dió cuenta de algo.
Podía ver.
Más sin embargo, ésto tan solo abrió un camino hacía más dudas que llegaban a la misma vez que revisaba su lugar.
Se encontraba en una plataforma hecha de lo que parecía ser hielo grisaceo, la plataforma era bastante grande, almenos unos 50 metros calculaba.
Solo que, al observar al "cielo" se encontraba con un escenario que ni el mismo podría comprender.
Un cielo de colores verdosos que intercalaban a un amarillo enfermizo.
Masas esfericas de tamaños biblicos cernían sobre él, todas de diferentes materiales aunque compartían el mismo color negro, todas y cada una.
Series de puntos azules en el "cielo" eran visibles a lo largo de la infinidad de éste.
Dejó de mirar hacía arriba antes de que le diera dolor de cabeza y comenzó a caminar.
Hacía un frío atroz, era cierto.
Pero a pesar de que caminase por minutos, no encontraba nada diferente aparte del suelo granizado.
Hasta que, de momento a otro el suelo comenzó a temblar obligandolo a tambalearse, segundos despues se detuvo permitiendo sostenerse bien.

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