La lluvia cubre mis lagrimas en este basto lugar frio de la ciudad.
Veo las veredas.
Veo la gente pasar, viendome extrañamente, y lo mas probable es que creen que estoy loco.
Ahora arrepentido, pierdo poco a poco esa ultima agonia en mi. Lo ultimo q...
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CAPITULO 1: El comienzo de mi obsesión
Este juego es fruto de un sentido de mi ignorancia, una idea errada incapaz de cambiar ante mi terquedad, tratando asi de alejar a las personas de mi alrededor por miedo a lleguar a romperme como un cristal y ser incapaz de controlar estas emociones acumuladas.
"El jugador numero 3" ha sido programado para sobrevivir ante cualquier cosa, ese robot supuestamente sin corazón, sin alma. Un objeto sin recursos para poder sentir algo. Pero mirame. Quien diria que un robot como yo tendria el valor de seguir su libre albedrío y tendria un cita con una humana.
Es obvio que ella no lo sabe.
Estas cortinas tan claras de esta tienda permiten transpasar la luz de sol; iluminando a la chica sentada frente mío. Ella me parece la tipica persona que trata de ocultar su inmadurez emocional en el amor, comentando que ha salido con varios chicos por diversión.
Dios mio... Esta chica es obvio que... Es virgen
—¡Chica! No es necesario que digas cosas como esas. Solo di que eres virgen. A mi no me molesta que lo seas.
"Ademas no tengo uno para hacerlo contigo, Solo digo.
Dije con naturalidad, dejando impactada a la pobre chica de cabello rubio.
—No me llamo chica y tengo nombre —toce incomoda—, ¿Quién te crees? Me llamo Marilyn —alzo un poco la voz indignada evitando mirarme a los ojos.
—Claro, Marilyn
Mailyn por más que recuerde a ella, no lo es. Debo memorizarlo en mi cabeza.
Ahora mismo experimento continuamente la dura realidad humana, y por pura casualidad vagando en las calles una persona dijo: —No es bueno que un hombre este solo.
Paseando con la chica de mi cita, agarrados de la mano sintiendo su suave piel, escuchando cada palpitar de su corazón vivo; ella pregunta con curiosidad: —Me podrias hablar de ti. Todo el dia hable de mi, pero nunca me has hablado de tu familia o tus deseos.
Me la quede observando incomprendido, ¿Por qué desea saber de mi pasado?
A pesar de lo reacio que soy al decir quien soy realmente, todo el mundo, incluso yo estamos habitados por ese profundo e intenso deseo de ser comprendidos.
Le regale una sonrisa amable para que se sonroje y asi se olvide del tema. Pues estoy conciente que soy guapo.
Iba todo normal, salimos como una pareja debia ser en su primera cita.
Le acompañe hasta la puerta de su casa.
Nos despedimos.
Un dilema aparecio en mi, caminando por la vereda en medio de la noche y mil temores aparecio en mi, cosa que jamas me habria ocurrido.
Extrañamente algo en mí queria verla.
La gravedad de mi sentimiento comenzo a crecer tanto que no aguante y con gran euforia fui a su casa.
Toque la puerta.
No hay respuesta.
Toque mas fuerte.
Silencio total.
¿Pero porqué nadie abre?
"Talvez ya esta dormida" solte un pequeño suspiro mientras me retiraba.
—AHGGGGKK
Ese grito viene dentro de la casa.
Rompi la puerta con mi fuerza gritando el nombre de Marilyn, una y otra vez.
Estaba oscuro pero se puede ver como claramente un hombre la tenia sujetada con una soga en la cama...
Exprese una cara de horror.
3 doritos después
De este modo al fin me conoci mas a mi mismo. Puede que en un momento de mi vida me haya expuesto a las luz haciendo comprender esta doloroso soledad emocional, pues lo golpie a ese hombre a no poder más.
—¿Lo mataste? —pregunto la rubia llorando aterrada, como si fuera una niña junto al cuerpo sin vida.
—...
—Solo debias atarlo o loquearlo.
La observe tirada en el suelo tocando el cuerpo de su padre con delicadeza.
—Ese tipo merecia morir.
—Puede que tengas razón. Pero no tenias que hacerlo...
—Si no lo hacia el te mataria en algun momento.
—No me importa. Lo mataste y no te immutaste ningún segundo. ¡¡Eres un desagraciado!! ¡¡Mataste a mi padre!!
Suspire.
—Sabes... no soy capaz de reaccionar ante el sufrimiento de alguien más. No me importa. Esta puede ser una ventaja. Fácilmente puedo engañar a los demás con mi sonrisa. Pero que hay de ti. Al menos no soy un cobarde que esconde a mi agresor.
《No se porque... pero esta chica me hace sentir diferente. Siento que no puedo...》
Estoy dispuesto a salir de mi prisión y exponer lo mas profundo de mi para salvar a esta mujer.
《Vivir sin ella, siento que soy un humano al fin.》
