✧ 𝙘𝙝𝙧𝙞𝙨𝙩𝙢𝙖𝙨 ; 𝘷𝘪 𝘹 𝘤𝘢𝘪𝘵𝘭𝘺𝘯

❞ 𝙣𝙖𝙫𝙞𝙙𝙖𝙙 ❝

Era casi medianoche cuando logró disculparse a sí misma y a su novia de la gala anual de Navidad de Piltover. Estaba cansada, le dolían los pies por los tacones que llevaba y era evidente que Vi estaba lista para irse; luciendo extraordinariamente incómoda, tratando de escuchar a algún inventor rico parlotear sobre lo que sea que haya hecho.

Había decidido ayudarla. Rápidamente se excusó de su conversación con Jayce y caminó hacia la menor. Cuando casi estaba allí, tropezó y cayó directamente sobre ella, quien la atrapó, —¿Estás bien, Cupcake?" Ella preguntó.

Sólo asintió con la cabeza, antes de ponerse de pie y enderezarse la falda, miró rápidamente hacia la puerta. Vi asintió levemente antes de rodear su cintura con el brazo. —Bueno, caballeros. — Dijo. —Creo que Cait está a punto de quedarse dormida de pie. Ahora, si nos disculpan.

Se habían alejado y salido por la puerta hacia su coche. Caitlyn trató de ponerse en el lado del conductor, pero Vi la detuvo con el argumento de que 'estaba demasiado cansada para conducir' la azabache dijo que estaba bien. Era sobre todo la verdad, estaba un poco cansada, pero también estaba acostumbrada a conducir a casa a horas impías. Dando un bostezo, se las arregló para destruir su propio punto.

La pelirrosa sólo levantó una ceja, con una sonrisa en sus labios. —Uh-huh, lo que sea que digas, Cupcake. Déjame conducir ésta noche, ¿De acuerdo?

—Está bien. — Respondió dándole a un casto beso antes de dirigirse al lado del pasajero. Cuando se deslizó en su asiento, ella puso en marcha el coche con una pequeña sonrisa. Era la sonrisa que tenía justo antes de hacer algo lindo. La mayor parte del tiempo Cait ni siquiera pensaba que Vi era consciente cuando sonreía así.

Mientras conducían, la menor encendió la radio, sonó una canción familiar y sólo un momento después comenzó a cantar. La peliazul cerró los ojos y escuchó a su novia. La mayoría de la gente no sabía que cantaba, o que cantaba tan bien como lo hacía.

El viaje duró un par de canciones más, estaba al borde del sueño cuando la ojiazul la sacudió suavemente. —Hey, Cupcake. — Ella susurró. —Estamos aquí.

Soltó una especie de gemido, algo que nunca admitiría más tarde, y trató de ponerse de lado, sólo para ser detenida por el cinturón de seguridad. 

La contraria se rió un poco ante eso. —Vamos, cielo. — Dijo. —Tengo algo que mostrarte.

Caitlyn salió del coche y Vi le cerró la puerta. Luego le ofreció su brazo, y felizmente entrelazó con el suyo, —¿De qué se trata todo esto?— Ella preguntó.

Le dio una sonrisa. —Supongo que tendrás que esperar y ver.

Con eso, fue conducida a través de su edificio de apartamentos, luego pasó por su propio apartamento, subió otro piso y atravesó una puerta. Jadeó cuando vio dónde estaban. Era el techo del edificio, la vista era increíble; podía ver todo el horizonte de Piltover, las luces iluminaban el cielo alrededor de la ciudad con un brillo dorado.

Se volvió hacia Vi, sin palabras. —Es hermoso. — Dijo en un susurro de asombro. Nunca supo que existía éste punto de vista. Sabía que el horizonte se veía hermoso, pero nunca desde las afueras de la ciudad principal. Sólo lo había visto desde los altos rascacielos, dentro de la ciudad.

Le sonrió. —Pensé que te podría gustar.

Envolvió sus brazos alrededor de Vi y la atrajo hacia abajo para darle un beso, ella puso una mano en la cadera de Caitlyn y la otra ahuecó su mejilla. Sus labios se movieron en sincronía, sus lenguas saboreándose entre sí, antes de romper el beso y descansar sus frentes juntas, sonriendo como tontas.

Una radio cobró vida en algún lugar; —Y ahora tenemos una canción, solicitada por nuestra propia vigilante de la ciudad, ésta es: 'Todo lo que quiero para Navidad eres tú'

La música comenzó y la pelirrosa dio un paso atrás y le ofreció la mano a Cait. —¿Un último baile, para ésta noche?

Caitlyn tomó la mano de su novia y asintió. La menor puso su mano en su cintura, y empezaron a balancearse con la música, ocasionalmente dando algunos pasos, pero sobre todo balanceándose, con la azabache apoyando la cabeza en el hombro ajeno, mientras la contraria cantaba.

Mientras bailaban, comenzó a quedarse dormida, justo antes de sucumbir al sueño, le escuchó cantar: —Haz realidad mi deseo. Sabes que todo lo que quiero para Navidad, eres tú.

Vi dejó de bailar y le sonrió a su novia, que ahora estaba dormida, mayormente de pie, apoyada contra ella, quien envolvió sus brazos alrededor de si, acercándola y evitando que se cayera. Riendo, le levantó al estilo nupcial y abrió la puerta de su edificio con el hombro, dirigiéndose hacia su apartamento.

Una vez que llegó a la puerta, tuvo que intentar sujetarla y abrir la puerta, sin dejarla caer. Después de un momento de torpeza torpe, logró abrir la puerta. Mientras entraba al apartamento compartido, la dejó en el sofá y se quitó el esmoquin blanco y rojo que había estado usando, antes de ponerse un par de cómodos pantalones deportivos.

Con un bostezo, levantó a la mayor y la llevó a la cama, donde se quitó el vestido de su novia y lo colgó en la puerta, antes de meterse en la cama y colocar el edredón sobre ella y Cait. La pelirrosa la rodeó con un brazo y la atrajo hacia sí. Con una pequeña sonrisa de satisfacción, la ejecutora se durmió.

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