El Kingstown Art Institute estaba lejos de casa. Tomaba aproximádamente 3 horas y media para llegar hasta ahí, así que Harry no tuvo más remedio que acoplarse a vivir en los dormitorios que se encontraban en el campus, tal y como lo hacían los otros estudiantes, de igual manera no le daba muchas vueltas al asunto; le quedaban unas cuantas semanas para empezar el semestre y por supuesto que estar lejos de casa no parecía tan mala idea. Había crecido junto a su hermana que ahora estudiaba en la NYU, lo cual para él era de lo más grato, pues odiaba lidiar con ella; en realidad odiaba lidiar con medio mundo.
Por otro lado, su padre había estado presente quizás en los momentos más importantes para él; como sus primeros pasos o en los festivales del día del padre que se organizaban anualmente en el colegio. Sin embargo, Harry sabía que él y su padre no eran amigos y que no conocía mucho de la persona que era actualmente a sus veintiún años.
Su padre siempre estaba ocupado con los negocios, es por eso que tanto su hermana como él, habían tenido todas las comodidades posibles.
Harry había decidido estudiar arte y diseño, su padre pagaría los tres años en aquella institución privada y privilegiada.El día era caluroso, era mitad de julio y Harry tenía que instalarse en el campus para comenzar las clases a final de mes. Le habían asignado una habitación cuya vista desde el balcón era agradable. Podía observar una parte del estacionamiento y lo demás era un mar de árboles altos y frondosos, el verano los hacía ver increíblemente verdes. Había visto en la cama de a lado una mochila y unos cuantos artículos personales, por lo que supo que tendría que compartir habitación con alguien más, y siendo sincero eso lograba ponerlo de mal humor.
En ese momento no hizo mucho caso a sus pensamientos, ya encontraría la manera de sacar a quien sea que estuviera en la otra cama.Desempacó primero los abrigos, colocándolos en ganchos, las otras prendas irían en gavetas y los zapatos en el piso a un lado del armario. En el instituto no se requería portar uniforme más que en algunas ocasiones especiales, llevaban también una sudadera azul marino con iniciales KAI y un bordado pequeño de un husky siberiano bajo las letras; la mascota de la escuela.
Una vez teniendo sus pertenencias acomodadas, colocó su teléfono a cargar y se cambió la remera por una limpia y se puso unos jeans de corte recto, se calzó unas vans viejas y se despeinó aún más el cabello.
La puerta se abrió. Harry se asomó desde la puerta del baño y observó a un chico. El muchacho llevaba unos auriculares, Harry frunció el ceño. ¿Por qué llevaba sudadera en pleno verano? Su piel era oscura, llevaba box braids y tenía un tatuaje detrás de la oreja. Media tal vez un metro ochenta, Harry se dio cuenta que lo estaba observando demasiado.— Hey —pronunció el chico. —Tú debes ser Harry, me ha dicho la asistente que eres mi nuevo compañero.
Compañero sonaba demasiado amistoso. Harry no quería ser su amigo.
Harry se estaba afeitando. Por el espejo revisaba el reflejo del muchacho moverse.
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Cocky Bastard [L.S]
FanfictionCuando Harry cumplió 21 años, su padre supo que era tiempo para darle una lección... o algo parecido.