3 de Abril.
"Te ocultas en vano de aquel recuerdo... Y éste al encontrarte roba tu tranquilidad y la esconde en el vacío; para ver cómo sufres en tratar de encontrarla"
¿Y todavía tienes el descaro de esperar a que esté solo para imponerte sobre mi tranquilidad, y hacer que ésta escapara debido a tu tristeza?.
He vuelto a casa, entro en silencio y directo al dormitorio... Mil cosas pasan como un tren sobre mi cabeza, y la verdad, no tengo idea qué hacer con eso, trato desviar mi atención en otra cosa pero es imposible; en vez de encontrar la tranquilidad en mi dormitorio... Éste se convierte en un juzgado, obligándome a soltar toda esta incomodidad y sentimientos culpables que cuando salen a flor de piel... Pareciera que arrancaran con gusto y placer un pedazo de mi alma y lo desecharan como una servilleta usada que se va al basurero.
Tengo ganas de soltar mis lágrimas pero, mi ego las mantiene encerradas, siento que grito de dolor por dentro... Pero creo que nadie me escucha. - Ya supéralo- cambia esa cara- ¿Todavía seguís así?.... Respondo yo: - Sí, porque yo aún sabiendo a lo que me enfrentaba y a los riesgos que habían, decidí confiar y seguir adelante en esto-.
Que irónico, yo discutiendo con mi subconsciente como si fuéramos dos personas diferentes; no me queda más que dormir, espero que por hoy no se aparezca tu presencia ingrata a incomodar mis sueños... Tal vez mientras duerma, este peso de dolor rebalse de mis ojos y que ya no clave más su estaca porque me romperá por completo, y tal vez ahí sí, no tenga el control de la situación.
