¿Recuerdas?

Sabes esos momentos en los que te apetece paralizar el tiempo y así poder apreciar todo mejor, esos momentos son aquellos que pasamos con las personas que son más importantes para nosotros. ¿Recuerdas? Las promesas que hicimos en esa colina aquel día, me pediste ser tu pareja a pesar que yo me lo había preparado en un papel porque sabía que no sería capaz de decirlo por mi cuenta sin algo de ayuda, te hice un poema y todo, algo cursi a decir verdad pero almenos te gusto, eso si que no me lo esperaba. ¿Lo recuerdas, verdad?

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(2 de diciembre de 2016)

–Oye, ¿te parece si salimos hoy? Quiero mostrarte un lugar que te va a encantar y creeme no te arrepentirás.-dije yo esperando por tu respuesta, hoy te pediría que salieras conmigo, nada podría salir mal o quedaría como un completo imbécil.

–Si, claro me vendrá bien para despejarme del trabajo.-la verdad si se te veía estresado y muy cansado-.

–Perfecto, ¿te parece a las 18:00?

–Si, paso yo por ti ahora si me disculpas tengo que irme, tengo algunas cosas que hacer.

Las horas pasaron rápido y ya estábamos en el parque dando un paseo, decidimos que lo mejor sería descansar un rato en un árbol que estaba en una colina, después de todo habíamos estado dando vueltas por casi toda la ciudad.

–Te digo que no, el mejor súper héroe de Marvel es Spider-Man.

–Si, claroo.-dijiste sarcásticamente.- y yo soy el presidente del Gobierno. Pff...esta claro que el mejor súper héroe es Iron Man

Sonreí al ver las muecas que hacías, de verdad que eras el chico perfecto, tus cabellos color negro azabache siendo movidos por el viento, tu pálida piel y tus ojos... esos hermosos ojos color miel reflejando la luna en ellos.

–Me podría quedar viendote por horas que nunca me cansaría.

–¿Disculpa?

–Espera, ¿lo dije en voz alta?.-pregunte nervioso esperando que la respuesta fuese un no.-

–Si...-estabas muy sonrojado en ese momento, se podría decir que eras un tomate andante.-

–Yo... Álvaro tengo algo importante que decirte-. Me interrumpiste.-

–No, yo... Germán tu me gustas y mucho, desde que te conozco no se que has hecho en mí, yo nunca me considere gay por eso me da miedo decirte esto y-. Te bese, sin dudarlo ni un segundo correspondiste.

Al separarnos nos miramos a los ojos, el primero en hablar fui yo diciéndote que sentía lo mismo.

–Entonces Ger, ¿quieres ser mi novio?

–Pues claro que si pero antes quiero leerte algo.

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Ese día fue bonito, a la par que divertido,desearía poder volver a vivirlo por desgracia no podemos controlar el tiempo y volver hacia atrás.

Ey, ¿recuerdas nuestro primer San Valentín? Estabas tan nervioso que te hacia ver más tierno de lo que ya eras de por si, querías hacer algo especial y digamos que te luciste.

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(14 de febrero de 2017)

–Amor...¿Te parece si salimos hoy a dar una vuelta para celebrar San Valentín?-dijiste, muy nervioso y, aunque, y aunque estuviéramos hablando por teléfono se notaba igual, eso me hizo sospechar bastante seguro algo tenías planeado.-