Dulces Sueños

☁︎ 𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 1 ☁︎

¿Cómo llegué aquí?, me preguntaba mientras miraba mi alrededor y buscaba en mis pensamientos la razón por la que me encontraba en este lugar. Pero no me concentraba muy bien pues me dolía todo, desde la cabeza hasta los pies y después de casi media hora, lo recordé....

Una semana antes estaba contemplando el día lluviosa, en el techo de mi casa, acostada boca arriba, sintiendo como las pequeñas gotas acariciaban mi rostro y partes de mi piel desnuda, para mí era la mejor sensación, me hacía sentir viva, el momento termino porque al parecer tenía que entrar a casa pues la brisa se fue convirtiendo en una tormenta y eso tenía que admirarlo pero adentro con una taza de café y un interesante libro.

Mi plan para esta hermosa tarde fue cancelado, cuando mi madre dijo...—tenemos que hablar — lo primero que pensé es que había cometido un error o había descubierto alguno de mis secretos, estaba algo asustada y muy nerviosa, cuando me senté en el sofá mientras ella me miraba con una expresión muy seria y una que no había visto hace como cuatro años, me alarme y mucho.

—Lo eh pensado mucho y decidí que lo mejor para nosotras es que yo trabaje en otro lugar, como esta la situación económica no podre pagar tus estudios y sabes que necesitamos dinero—, okey me esperaba algún regaño entre varias cosas más pero eso nunca se me cruzo por la mente.—Mmm... esta bien, te apoyo —, las palabras salieron muy natural, no era la primera vez que me lo decía y no pasada nada, yo no tenía nada que perder y de una u otra forma tomar enserió la decisiones de mi mamá era muy difícil pues siempre tenía una buena idea pero siempre había algo que lo arruinaba y la idea se mantenía igual, creí que pasaría lo mismo pero ella dijo algo más.

—Hable con tu padre y acepto que te quedaras con el, mientras yo estoy trabajando—, eso definitivamente me sorprendió, estoy segura que mi madre noto mi preocupación y los pensamientos que tenía ante eso. —No, todo menos eso, puedo ayudarte en todo lo que quieras, me portare bien, pero con mi padre no me dejes, por favor, tu sabes todo lo que sucede con ellos, yo puedo sobrevivir por mi cuenta —, rogaba con todo lo que podía, esperaba con mucha esperanza a que su decisión cambiará pero no fue así....—tus maletas ya están listas en la mañana te llevare.

—¿Enserió me piensas dejarme con ellos?—, no pude contener mis lágrimas, realmente me desesperaba la idea de convivir con ellos. —Lo hago para darte una mejor vida, poder demostrarles a todos ellos que somo fuertes y que no dejaremos que nos traten como si fuéramos inferiores, es un sacrificio que tendrás que hacer, prometo esforzarme y traerte conmigo lo antes posible —, ella sabe que odio la idea, fue lo ultimo que dijo para que mi madre empezara a llorar, yo aun procesaba lo que me esperaba.

[ . . . ]

Con la esperanza de que se retractara entre el camino, pero el silencio era inmenso e incomodo hasta que me encontraba enfrente de la casa en donde las pesadillas se hacen realidad, no nos despedimos, ¿la razón?, no tenia idea pero era mejor así. 

Preguntándome si debía correr y escapar, pero lo más sensato era estar ahí, me mantuve firme en apoyar la decisión de mi madre, pues yo sabía perfectamente lo que ella quería lograr y después de todo lo que sucedió se merece mucha felicidad y si ella quiere demostrarles que ella es fuerte, yo no pensaré en detenerla.

Pero entrando a mi realidad admito que es una casa grande y decente de dos pisos la pintura es de color blanca, justo el color favorito de mi padre, dudando de lo que debía hacer me animé y toque el timbre, una melodía suave se escuchaba en el interior de la casa y el sonido de la puerta abrirse provoco que mirara para ver quien estaba detrás y para mi lamentable no sorpresa se encontraba la persona que más odiaba en el mundo, la mujer que destruyo a una familia, Carolina.