Voces Vacías (EN PAUSA)

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Lindy Clark (PO-8)

En la mañana siguiente Lyam nos llevó a una hermosa cuidad, una de las más bonitas de Canadá, iba Afrodes como siempre criticando sobre todo a su alrededor, pero más que nada a mi.

Se me hacía algo raro que aquel paseo se sintiera muy surrealista, como si eso no estuviera pasando, pero que esperar de una niña que siempre se mantenía alejada de lo nuevo y curioso

Así fue pasando los días, semanas y meses

Tal vez la cosa que vivía en el sótano, la cosa o la persona de calcetas azules era el causante de que papá fuera malo conmigo hasta el borde de enterrarme días con eso y ni de hablar de Afrodes

Soy una niña de 8 años que vive con un padre amoroso, una madre desaparecida, una voz que vive en mi cabeza y un cadáver enterrado en mi sótano

Una familia común y corriente, una familia perfecta con una vida perfecta y un oscuro pasado

—¿En que piensas, Lindy?

—En nada, Lyam—. Remarcó el nombre de mi papá con una sonrisa en mi rostro, y me llevo la cuchara a mis labios entonces como mi Tourtière, ¡Lo mas delicioso en este mundo!

—Solo es comida, bájale dos rayas a tu ánimo—, como siempre Afrodes arruina mi mañana con mi padre, ya que el sale mucho y casi siempre me deja sola por las mañanas y tardes

Pero las noches son las mejores porque puedo platicar con el...

—Lindy, hoy iré a la cuidad... ¿quieres acompañarme?.—Me regala una dulce sonrisa, una de mis favoritas a decir verdad, sus hoyuelos aparecen, no se ven muy bien por la barba crecida aun así es muy guapo mi padre

—Pero Lindy tú no eres igual que el, siempre tenlo en cuanta, porque yo no siempre te ayudaré

Ruedo los ojos y la miro fijamente,—Como si me ayudaras, solo lo haces cuando te beneficia

—Em Lindy, con quien hablas

—Yo-o, Co-con... conmigo

Me miro raro, extrañado se levanta de la silla y camina hacia la cocina, aun no le hablaba del todo sobre Afrodes, hace algunos meses lo intenté y no acabo muy bien que digamos, así que sigo esperando el momento correcto para hablar de ello...

Suspiro... y cierro los ojos por un rato, el Tourtière estuvo delicioso, solo faltaban 2 días para el desfile navideño, sería la primera vez que lo vería...

Aun sigo esperando en que mamá aparezca en la puerta con regalos, comida, anécdotas, o al menos solo ella...

—Ella no volverá, Lindy, entre más te lo plantes en tu estupida parte del cerebro será mejor para todos

—Solo cállate...

En algún momento yo estaba lista para salir, había demasiada nieve y hacía mucho frío, Canadá en el mejor país, no solo porque es amigable si no también porque Navidad aquí es increíble... además es increíble como me tratan... son siempre agradables, Afrodes dice que son muy afortunada. Ya que mi color de piel no importa aquí... claro siempre hay excepciones.

Como ahora

Estoy afuera de una tienda, esperando a padre, mi compañía Afrodes.

—El dueño es mierda...— escupe sin filtro Afrodes, aunque no es sorpresa

Es muy hostil y directa.... Mala combinación

—Cállate piensas muy alto

Suspiro, y empiezo a jugar con la nievo que está debajo de mis pies, los guantes no calientan nada y eso que son las 4 de la tarde.... Me encanta Canadá

—Ni tú misma te lo crees, Lindy Clark

—Y si nos mantenemos en silencio solo un par de minutos, hasta que llegue padre

—Lo valoras demasiado para ser un asesino

—Esa cosa se lo busco

Bufo y desaparece de mi vista.

+(SO-PE-16)+
Y no me importa donde fue, no siento mis orejas y eso que tengo mi gorro rojo puesto, y mis botas se están mojando debería quitármelas si no me voy a enfermar

—Que estupidez... Deja de ser tan ingenua, que me ansiedad y asco, eres demasiado buena e ingenua, bueno no eres buena niña, persona, hija y sobre todo hermana

—YO no tengo ninguna hermana—, siento una mano en mis pies, bajo la mirada y...

Mi respiración es un desastre, mis manos sudan dentro de los guantes, mi cabeza empieza a arder, otra vez el sonido... pero se va demasiado rápido algo fuera de común, la mano está abajo de la nieve

Pero...
¿Como?

Es oscura, tiene partes de color rojo intenso pero también una especie de tinto, ¿acaso... es sangre?, es demasiado grande, aunque tengo mis botas, calcetas, mis mallas y un sin fin de cosas, el agarre es demasiado fuerte para mis frágiles huesos... me asusto más al momento de que otra mano desciende de la tierra, igual de horrible... sin uñas... tal vez carne podrida, peluda... o eso es lo que quiero pensar... no encuentro mi voz para gritar y pedir ayuda, me he es difícil escapar, es como si mi mente digiera

«No te muevas y mira lo que sigue... no apartes la mirada, tranquila»

Me dice muchas cosas pero no que estaré bien...

Entonces todo se vuelve oscuro y solo puedo distinguir, la nieve blanca ¿y hermosa...?

Levanto la mirada, cierro los ojos y empiezo a contar

1

2

3

4

5

6

8

9

11

12

14

15

...

Todo es silencio, el frío recorre todo mi cuerpo, escalofríos circulan dentro de mi piel, me aferro a mis párpados cerrados como si de alguno manera eso me ayudará a despertarme de este sueño tan cabal...

Empiezo a contar números nuevamente

7

10

13

16

...

Nuevamente paro... mi respiración es un desastre, puedo sentir como las manos se aferran a mis pantorrillas, no me lastiman pero tienen un fuerte agarre

Entonces otra vez cuento

1-9

24-12

10-12

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Pero que... que esta pasando. Por instinto abrí los ojos y grite tan alto que me dolió la garganta

Vi la cara... de aquella cosa que me sostenía los pies, era...

Lo he olvidado...

+⚰️