LVNM

10

"¿Qué estás haciendo aquí?"

¡No creo que haya venido a matarme!

Tan pronto como lo pensé, corrí hacia él a toda prisa.

"Señorita Valentine?"

Asustada, me aferré a su ancho pecho.

Parecía la cigarra de un árbol viejo.  Me apoyó con cuidado como si sintiera el temblor de mi cuerpo.

"¡Sálvame!"

"Sí..."

El hombre, que inesperadamente me abrazó, solo puso los ojos en blanco con una cara de desconcierto.

"¡Tengo que salir de aquí!"

"Veo."

Finalmente regresé al punto en el que estaba perdida, abrazando a un hombre.

"Uh..."

Cuando recobré el sentido, la vergüenza se agolpó y mi cara se puso roja.

No estaba lejos de donde estaba originalmente.  El miedo parece haber nublado mi juicio.

"Por favor déjame ir..."

En mis palabras, el hombre deslizó sus brazos que me abrazaron y bajó su cuerpo para que me fuera más fácil bajar.  Tosí en vano con un rostro incómodo.

"Gracias. Le debo una."

"Está bien."

"¿Qué? Todavía estoy en deuda contigo..."

El hombre agitó las manos, diciendo que estaba decidido.  Aún así, no podía dejar ir al salvador de mi vida sin una recompensa.

"¿Cuál es tu nombre?"

"Oh, es Calix."

¿Calix?  Era un nombre desconocido que escuché por primera vez.  En la novela, parecía ser una persona que no se mencionaba en absoluto o uno de los actores secundarios que pasaba sin nombre.

"Me moriría si no fuera por Sir Calix. Realmente quiero darte una recompensa".

"¿Qué quieres decir con morir?"

"Había un oso donde estaba sentada. Los osos destrozan a la gente, y casi me destrozan hasta la muerte ".

"De ninguna manera, en ese lugar antes ...? "
"Sí, eso es correcto."

"... Ahí es donde se libera a los conejos y ciervos".

"?"

Estaba avergonzada y tenía enrojecimiento en la cara.

Rodé mis labios por dentro.  Creí oír el gruñido de un oso….

"Ja, ja ... Deberías habérmelo dicho antes".

"Estabas tan asustada que pensé que le tenían miedo a los conejos".

¿Quién en el mundo le teme a los conejos?  ¿Pero si es un conejo ...?

"¿Quieres decir que ese es el lugar donde pueden atrapar conejos?"

"Sí, es un coto de caza de herbívoros. Es un lugar preparado para niños pequeños y mujeres".

Mis ojos brillaban.  ¿Conejo?  Creo que será tan lindo.

Presioné la vergüenza y le pregunté de nuevo.

"¿Qué camino debo tomar para entrar allí?"

"¿Vas a volver a entrar?"

"Sí, quiero atrapar un conejo".