Del botellón a la comisaría

0 0 0
                                    

-Nada más colgar el móvil me puse mi camiseta negra de escote con mi minifalda negra y mis botas negras. Cualquiera que me viera pensaría que estoy de luto o que voy o vengo de un entierro.
Abrí la puerta sigilosamente y después con la llave la cerré yo era la única que había la de mi madre la tenía en su despacho pero no la encuentra rezaba para que no la encontrará mientras yo no estaba. Tuve suerte ya que mi madre estaba en el despacho cuando se metía allí se quedaba durante horas y horas, y me fui para el botellón,  por la calle los tíos se me quedaban mirando en plan quieres echar un polvo, pensaba en lo celoso que estaría Jorge. Había llegado y eso era un paraíso del alcohol: gin tónic, estrella Galicia y para los más blandos Sandy. Vi a Andrés sentado en los bancos con dos cervezas y al acercarme le dije: -Se que te gusta la cerveza pero, dos al mismo tiempo -Una es para ti aquí porque ven a una tía tan guapa y te pueden poner algo en la bebida, estás preciosa - Gracias. En ese momento Andrés vió a un viejo amigo y fue a saludarle yo ya me había acabado la cerveza así que me cogí un gin tónic y me fui a una esquina en esto dos chicos de uno dieciséis años se acercaron a mí y me preguntaron cuántos años tenía 
les dije que tenía quince empezaron a tontear y nos fuimos a una esquina. Andrés me vio con esos tíos y fue y les dijo que ya tenía compañía y entonces uno de los chicos dijo; -Desde cuando las putas os juntais con tíos tan celosos en esto Andrés le dice -Puta tu madre - La tuya que se me abre -  Andrés explotó y se líaron a ostias mientras uno agarraba a Andrés el otro le golpeaba y a mi no me dejaban ir a ayudalo pero poco podría haber hecho la policía apareció de la nada,  supongo que los llamaría algún vecino ya que eran las tres de la mañana y estábamos haciendo ruido en esto se van esposados Andrés y los dos chicos y yo me fui de testigo. Nos pasamos ahí toda la noche y a las ocho de la mañana vi a mi madre entrar por la puerta para llevarme a rastras para casa me cogió del brazo yo me solté y me negué le dije que iba quedar para esperar a mi amigo -Me da igual soy tu madre y me debes un respeto -Entonces tu también tendrías que tenerlo conmigo. Mi madre se me quedó mirando y  me dijo: -Esta tarde ven a casa por tus cosas si no me respetas y quieres hacer lo que te de la gana lo harás fuera de mi casa -Los de la comisaría me estaban mirando fue entonces cuando vi a Andrés salir de la sala de interrogatorios -Me han soltado pero por desgracia a los otros también -Alegra esa cara ahora saben que tengo un guardaespaldas -¿Por qué no están mirando todos? -Es que vino mi madre y me acaba de echar de casa -Tienes donde quedarte -No - decidido te vienes a vivir conmigo y con mi hermano espero que no te importe vivir con sólo tíos -No sois tíos cualquieras eres mi mejor amigo y su hermano. Como ya dije me sentía feliz y llena de alegría cuando estaba con Andrés y me estaba a empezando a preguntar si lo que sentía era amor

Todo Gracias A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora