Capitulo 5

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Weiying se fue después de eso y prometió regresar el sábado, después de un baño y con el cabello suelto, pues según Sandu, al atarlo la forma de las ondas cambiaba, que exigente.

Así que el sábado por la tarde después de sus clases, tomo un baño, se seco el cabello y fue a casa de Sandu, por suerte Huaisang no estaba si no haría preguntas, el había ido a llevarle comida a Wen Ning ; Weiying usaba un pantalón de mezclilla y una playera de chococat pues no le dijo nada sobre la vestimenta.

Tocó la puerta y Sandu abrió, su cabello estaba en un moño, su pintura ya no estaba.

- ¿Y mi pintura?

- Es MI pintura y está en la galería.

- ¿Y la otra?, por favor dime que no la vendiste, no quiero que algún extraño la tenga en su casa, es tan...

- ¿Tan que? – dijo con una sonrisa maligna.

- Pareciera como si acabara de ...

- ¿De tener sexo? Si, supongo que si, en realidad alguien ofreció mucho dinero por ella, pero decidí guardarla para mi colección personal.

- Yo la comprare, bueno, le diré a mi hermano que la compre o mejor que me de dinero, si la ve me matará y probablemente a ti también.

- No está en venta, ven, será mejor que comencemos.

Lo jalo para que entrara y le entregó una bolsa que parecía ser de una tienda de ropa – ¿que es esto?

- La ropa que usaras, puedes cambiarte en el baño, ¿sabes dónde está no? Nuestros departamentos son iguales.

Weiying  metió la mano a la bolsa – debes estar bromeando.

- No

- No voy a ponerme un vestido.

- ¿Por que no? Todos creen que eres una chica, así seguirán creyéndolo.

- No quiero.

- Pensé que teníamos un trato ¿quieres tus ilustraciones o no?

Maldito explotador, Weiying fue al baño y sacó el vestido, era negro, estraple de falda corta y amplia, con encaje, también había unas botas largas de agujetas y unas medias hasta el muslo.

Se puso las medias y los zapatos, después se puso el vestido que tenía algo de relleno al frente.

- No puedo cerrar el vestido. – dijo abriendo la puerta del baño, Jiang Cheng se acercó y lo ayudo con el cierre.

- Hueles a vainilla.

- Es mi cabello, es por el champú – Jiang Cheng se acercó y lo olió.

- ¿Estas oliéndome? -  se giró y tocó su nariz – ¿eres un perro acaso?

Jiang Cheng se hizo para atrás y luego se acercó como si mordiera el dedo de Weiying – un lobo, pequeño corderito. Siéntate en la alfombra con tu pierna derecha doblada y la izquierda extendida.

- ¿Así?– dijo haciendo lo que le pedía, la ventana quedaba atrás de él y los rayos de sol entraban proyectando su luz.

- Si, ahora recarga tus manos atrás – Weiying lo hizo, Sandu empezó a acomodar su cabello a los lados – falta algo – fue al baño por la bolsa de las cosas y sacó un labial rojo líquido y pintó los labios de Weiying.

- Estoy seguro que no firme para esto – Sandu lo ignoro y tomo su cámara.

- Pensé que ibas a pintarme.

- ¿Vas a quedarte completamente quieto durante más de una hora mientras hago el boceto?

Weiying puso cara de horror y negó con la cabeza.

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