𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘦𝘥?

𝘊𝘩𝘢𝘱𝘵𝘦𝘳 |||

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Narrador omnisciente

Aquel desayuno ya se había dado por terminado, Paul por un lado quería que ya terminara para que así Giselle le pudiera comentar lo que ella había dicho que le diría y por otro lado no quería que terminara el desayuno porque Giselle le tendría que decir algo, en teoría, quería y no quería por la misma razón, que indecisa la gente, ¿cierto?

Aquella dulce pero también secreta pareja estaba saliendo de la sala en la cual se había llevado acabo el desayuno.

-Y dígame, Príncipe Atreides, ¿ya sabe usted manipular La Voz?- Preguntó Giselle mientras tomaba la mano de Paul estando segura de que nadie los estuviera viendo.

-Eso es un secreto confidencial, Princesa de Atreides.- contestó Paul mientras sonreía a Giselle

-Ah, ¿ahora soy de Atreides?- Dijo aquella dama con una sonrisa plasmada en su cara.

-Eres mía, solamente falta confirmarlo.- Mencionó Paul mientras abría la puerta de su habitación y dejaba a su novia pasar por la puerta.

-Sobre eso quería hablarte.- respondió ella mientras miraba al piso

-No me terminarás, ¿cierto?- dijo Paul con una cara de frustración y se sentó en su cama.

Giselle nunca había visto esa expresión en la cara de Paul, esa expresión de preocupación.

-¿De qué hab...- Quiso seguir Giselle, pero fue interrumpida por el mismo

-Elle, princesa, te juro que no hice algo malo desde que nos juntamos- Dijo este mientras se paraba y trataba de jalar su propio cabello en vista de preocupación -No me puedes hacer esto, preciosa, no puedes.- Siguió y quedó viendo a los ojos a la dama.

Ahora ella ya no podía distinguir lo que veía en los ojos de su amado, ella sentía y sabía que por un lado era preocupación pero por otro lado parecía que Paul ni siquiera recordaba que su novia poseía el poder de leer mentes. Ella solo veía pasar por la mente de Paul una palabra y un nombre, palabras que a ella le asustaban demasiado que su novio llegara a pensar.

-¿Reemplazo y William?- Se preguntó a sí misma bajo un susurro mirando a los ojos a Paul y tomó camino hacia aquel, que hasta éste punto ya estaba tumbado en el piso. Ella se sentó detrás de él y apoyó la cabeza de Paul en su pierna para acariciarle su cabello.

-Claro que no, cariño, no te dejaré, nunca lo haré. William tiene que ver pero no en el sentido que piensas y reemplazado nunca serás- Dijo para depositar un beso en la frente de su novio.

-Me temo que es algo más grande que una ruptura.

-Podría ser más grande que una ruptura.

Esto lo dijeron ambos al mismo tiempo, Paul y Giselle se voltearon a ver a los ojos con sus preciosos ojos inundados de pánico, miedo y angustia, parecía que ambos sabían cómo estaban los temas entre sus familias. ¿En quién confiarán ahora?

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