¿Qué harías si, además de engañarte durante tu último embarazo, tu pareja te pide el divorcio?
Exacto, Xiao Zhan tampoco sabe qué hacer.
Yibo y él podrían ser destinados, pero eso lamentablemente no los abligaba a estar juntos.
[ADAPTACIÓN]
-Tengo e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Quiere llorar, gritarle que no se vaya, que se quede a su lado; quiere perdonarlo, y rogarle que quite la maldita demanda de divorcio que solo les ha traído problemas.
Pero solo se contiene, y se queda admirando cómo Yibo termina de cerrar su maleta. Ya lo corrió de su casa, por lo que ya es muy tarde para retirar lo antes dicho.
Siente su pecho doler cuando pasa a su lado solo para salir de la habitación. No lo mira, no le habla, ya ni siquiera lo siente a través del débil lazo que nunca fue renovado. Suspira, y sale detrás del pálido.
Siente su estómago revuelto, la angustia y el dolor corriendo por todo su interior que incluso alcanzan a marearlo. Llega a la sala, donde están sus cuatro pequeños viendo a su padre Alfa.
—¿Entonces te vas? -pregunta Liang, la mayor de los cuatro, formando un gran puchero con sus labios.
—Si, pero, hey, los veré en las vacaciones de verano -responde Yibo, con una sonrisa cariñosa hacia sus pequeños.
—No te vayas, queremos que estés aquí con nostros -menciona Yuan, el gemelo mayor.
—Prometiste que irías a nuestra obra de teatro -reprocha Fanxing , él gemelo menor.
—Lo sé, amores, pero...-suspira, buscando las palabras adecuadas.- surgieron asuntos en mi trabajo por lo que no podré ir, pero le pediré a su papi que los grabe para poder verlos luego -se agacha, besando las frentes de sus pequeños.
Inicia con los gemelos, susurrando que se verán pronto. Luego con Mei Ling, la bebé de apenas un año, diciéndole lo mucho que la va a extrañar. Finalmente, su princesa Liang, pidiendo que cuide de sus hermanitos y su papi Omega.
Se incorpora, y ahora mira a Xiao Zhan. Lo mira serio, sin demostrar el cariño que antes le profesaba a toda hora, lo cual quiebra un poco el pobre corazón del más bajo.
Sin decir nada más, sale de la casa y se adentra en su auto, para después arrancar e irse a la casa de su nueva pareja.
