Los colores más bonitos que he visto

Capítulo 3 : Verde y dorado

Unos meses después de cumplir los catorce años, Danny conocería a su compañero de Thread por primera vez.

Él simplemente no lo sabría.

Danny estaba siguiendo su nariz. Tratando de. No teniendo mucho éxito.

Maldijo el tamaño del castillo de Vlad Masters y todos los pasillos sinuosos.

Tenía hambre, ¿de acuerdo? Tenía catorce años, estaba creciendo y bueno, había notado que parecía comer más desde el incidente del portal. Aparentemente, una mitad fantasma necesitaba mucho combustible. Y aunque por lo general no andaría hurgando en el refrigerador de un extraño (se crió mejor que eso, gracias), estaba comenzando a sentir literalmente punzadas de hambre, y sabía que las náuseas que harían difícil comer realmente no lo eran. t muy atrás.

Realmente necesitaba comenzar con el consejo de Tucker sobre tener la carne de emergencia escondida en algún lugar más en serio.

Afortunadamente, conoció a una criada que estaba feliz de indicarle la dirección correcta, y la cocina no estaba tan lejos. Honestamente, no podía imaginar cómo alguien vivía en un lugar tan grande sin algún tipo de mapa de "Usted está aquí" en cada esquina. Supuso que si vivía aquí tanto tiempo como Vlad no se sentiría tan cambiado, pero aún así. El lugar parecía un poco exagerado.

Fue recibido en el umbral de la cocina con un delicioso aroma, algo que olía a chile, con mucho ajo. Olía tan bien ... y también me parecía vagamente familiar.

"¡Oh! Hola, joven ", una mujer mayor, con un moño, vasos y un delantal de flores, levantó la vista del plato que estaba llenando. "¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?"

"Um", Danny movió los pies y se frotó la nuca con nerviosismo, "Yo estaba, um, esperaba poder ... ¿conseguir algo de comer?"

La mujer se rió entre dientes y le indicó que entrara. "Ven, ven y siéntate", dijo señalando un taburete al otro lado del mostrador. "Déjame enviarle esto al Sr. Masters y te daré de comer".

Danny se deslizó en el taburete y olfateó el aire. "Eso huele muy bien, señora", dijo, mirando el plato humeante. Había mucho arroz, lo que pensó que podrían ser trozos de carne de res, algunas otras cosas que no pudo identificar de inmediato. Vio como ella esparcía algo verde encima antes de colocarlo en una bandeja con un par de panecillos, un tazón pequeño de fruta cortada, una taza de café y un vaso alto de lo que él está bastante seguro que es té helado. Se lo entregó a otra doncella y se volvió hacia Danny. "Ahora, jovencito, ¿qué le gustaría? ¿Sopa y bocadillos? ¿Hamburguesa con queso? ¿Pizza?"

"Um, en realidad ... ¿podría darme algo de lo que hizo para el Sr. Masters?" Preguntó Danny. "Olía realmente muy bien".

Ella se rió entre dientes. "Lo hace, ¿no?" dijo mientras sacaba un cuenco de un armario. "Se llama plov , es uno de los favoritos del Sr. Masters. Supongo que no es demasiado sorprendente ", continuó mientras comenzaba a llenar el cuenco," es un plato bastante popular en Rusia. El Sr. Masters creció allí, ¿sabe?

"¿Él hizo?" Danny preguntó con sorpresa mientras la veía terminar su porción con más de esa cosa verde. "Mi papá no mencionó eso".

La mujer colocó el cuenco hecho frente a él y se trasladó a otro gabinete, sacando un vaso. "Supongo que él no lo sabe", dijo mientras abría el refrigerador y sacaba la leche, la abría y llenaba el vaso. "Sres. A Masters no le gusta hablar de su vida en Rusia. Supongo que no fue un momento muy feliz ". Ella dejó el vaso y le sonrió. "¿Entonces, cómo es eso?"

Danny tomó la cuchara y le dio un mordisco. Se lo metió en la boca e hizo un ruido feliz. "¡Es muy bueno!" el exclamó. Le dio un par de mordiscos más antes de volver a hablar. "¡Incluso con la materia verde encima, sabe increíble!"