¿𝘚𝘰𝘮𝘰𝘴 𝘱𝘰𝘭𝘰𝘴 𝘰𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘰𝘴? |𝐀𝐆.

19-.Francés🇫🇷

Narra Aidan

Desperté con dolor en todo mi cuerpo, un horroroso dolor, supongo que las consecuencias de los golpes de la noche pasada. Me levante con cuidado, Scott y Anderson seguían dormidos, aún faltaban 20 minutos para las 6:00, pero yo no había podido dormir bien así que fui al baño

Me mire en el espejo y ¡Dios!, soy un desastre, mi estómago/abdomen dolía por las patadas, mi madre me había puesto unas vendas pequeñas cubriendo todo este. En mi rostro tenía unos pequeños vendoletes por mi ceja, y en mi mejilla, el hueso de esta, unos ligeros moretones se hacía presente abajo de mis ojos, y no precisamente eran ojeras. Me lave la cara con cuidado y luego salí de mi baño

Mire la increíble escena en mi habitación, Freddie estaba en la cobija de el suelo, echo burrito, literalmente un burrito con una cobija, estoy seguro que cuando se quiera levantar va a batallar

Mientras que mi chica estaba sobre la cama con una almohada en su cara y toda enrollada, sus rodillas pegaban casi a su pecho. Me acerqué y la tape delicadamente, de inmediato desenrolló sus piernas, al parecer era frío, sonreí y baje a la cocina

-¿Papá? -pregunté viéndolo al entrar- ¿Que haces despierto? -reí un poco-

-Hijo,-rió un poco- tenia algo de hambre -esta vez yo reí pero terminé quejándome, pues mi estómago aún dolía por los golpes- ¿como te sientes? -preguntó mirándome y se acercó a mi-

-Como si me hubieran dado una paliza -dije sentándome en una silla frente a el comedor-

-No fue tu culpa hijo, ellos vinieron a provocarte, ¿Quieres que hablemos con sus padres? -negué de inmediato-

-No papá, esto es problema de jóvenes, no de padres, creerán que soy un marica -dije viendo la mesa-

-Lenguaje jovencito -lo mire y sonreí algo nervioso-

-Lo siento -reímos un poco-

-¿Y los demás? -preguntó sacando un plato de el microondas-

-Siguen dormidos, pensaba hacer algo para desayunar y hablarles -negó y colocó un plato en el centro de la mesa con una increíble montaña de waffles deliciosos y apetitosos- ¿Tu los hiciste, papá? -mire con deseo esos ricos waffles-

-Así es, un pequeño detalle para ustedes -sonreí- así que, ¿porque no vas a hablarles para que les de tiempo de desayunar tranquilos? -sonrió- anda ve -asentí y subí a mi habitación de nuevo-

Al entrar mire cómo Scott estaba con la cabeza colgando fuera de la cama, de inmediato me acerqué y levante delicadamente colocándola sobre la almohada de nuevo, ella solo se acomodó y reí un poco. Observe cómo tenía un moretón en su mejilla, en el hueso, debía admitirlo esta chica era increíble. Normalmente el hombre defiende a la mujer, y esta vez había sido lo contrario, ella me defendió a mi, estaba sorprendido por cómo había actuado. Era muy obvio, ella sabía más sobre los temas de las peleas, ya tiene más experiencia, pues antes de conocerla, y ser su novio, por chismes y rumores de los demás me enteraba que se había peleado con alguien, claro que lo recuerdo, siempre decían "Scott peleo contra..." era muy extraño que su nombre no apareciera en una pelea. Por mi lado, yo soy muy tranquilo, demasiado, y aunque si me moleste, y lo intente fue en vano, no estaba preparado, jamás había peleado, no me gustan los problemas, no sé hacerlo y por eso los evito, y creo que fue muy obvio

Acaricié ligeramente su cabello mientras apreciaba su lindo rostro, el morado no le quedaba mal, pero se que era doloroso, aún así, seguía igual de linda. Deslice mis dedos delicadamente por su rostro, por su mejilla, por su nariz, y finalice acariciando sus labios con la yema de mi dedo pulgar