~Cuori Separati~

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Spike: oigan! Encontré las- -El canino no pudo terminar de hablar al ver a sus compañeros en ese momento- jm...-sonrió apoyandose en el marco de la puerta-

Con una sonrisa de oreja a oreja hacían hasta lo imposible para hacerla reír con sus payasadas, no tenían sentido pero si ella reía para ellos era más que suficiente

Spike: ok ok, tonto y retonto, la niña necesita su biberón -dijo entrando y haciendo que tanto gato como ratón dieran un chillido, el perro se acercó a la cuna, tomo a la niña entre sus brazos y con una sonrisa hablo- hola princesita, tienes hambre?? A ver, abre tu boquita -dijo en un tono bobo mientras los dos compañeros aguantaban la risa, el de orejas caídas le dio el biberón en la boca, la pequeña, con sus manos, tomo los costados del biberón y comenzó a beber, cuando el teléfono sonó-

Tom, vio la oportunidad y aprovecho para acercarse a Spike

Tom: Por qué no vas a atender tu Spike, después de todo, eres el más civilizado de los tres, no?? -dijo con una leve sonrisa de costado-

Spike: Mm bien, iré, cuídenla bien entendido?? -dijo firme, y ambos asintieron, al final, Spike dejo a la niña en la cuna y fue a atender el teléfono-

El ratón escurridizo cerró la puerta sin hacer ruido

T: Bien hecho Jerry -dijo para luego acercarse a la cuna de la bebé y tomarla entre sus manos con cuidado y dulzura, alzándola y mirándola a los ojos- hola bebe -dijo sonriente y ella le devolvió la sonrisa-

Entonces, mientras Spike trataba de calmar a su dueña quien le hablaba por el teléfono con la voz quebrada y llorando, rogándoles que volvieran

Tom y Jerry jugaban y se divertían con Luz quien desde eses momento sería su Luz

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El tiempo pasó, y la pequeña, lógicamente, creció y aunque su madre, por culpa del trabajo, casi nunca estaba en casa, Luz tuvo una de las mejores infancias, pasando el día y la noche junto a sus mejores amigos.

Haciendo tonterías, jugando, viendo caricaturas entre mil cosas más y aunque eso para cualquiera sería "aburrido" o "monótono" para ellos era único, era algo que nunca era igual y si, tal vez jugaban a los mismos juegos todos los días pero cada día ese juego tenía algo diferente y eso lo hacía único

Los días pasaron, y Tom, Jerry y Spike volvieron a su casa aunque jamás dejaron de ver ni un solo día a su niña, en especial, Tom y Jerry pero, no todo puede ser alegría, verdad??

Cuando Luz cumplió los cuatro años su madre tuvo que irse del país para irse a Italia, "ser diseñadora de modas no era un trabajo que pudiera asegurar tener una sola casa", siempre decía su madre

El día de irse llegó y con los ojos llenos de lágrimas, la pequeña no logro despedirse de sus compañeros ya que ese día se habían ido a una reunión

Y así
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~I loro cuori si separarono~

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