parte única

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NOTA: minúsculas intencionales, no tiene un desarrollo ni un final concreto, one-shot, cualquier parecido a la realidad es mera coincidencia, no insinuó que la pareja sea real, estén en una relación o su sexualidad. algunas faltas de ortografía.






las lágrimas caían sin cesar, el más alto de aquella habitación solo tenía una duda en su mente "¿cuándo comenzó a desmoronarse todo?" él sin duda no se había dado cuenta y no sabía si llorar o reír por la ironía del destino.

"me iré a estudiar a otro lugar jay, mis padres se enteraron sobre nosotros" sollozaba un pequeño castaño de apariencia gatuna con sus ojos llenos de lágrimas.

el mayor no mentiría, su corazón dolía pero tenía que fingir ser fuerte para que el otro chico no derramará más lágrimas, "wonie esta bien, te esperaré aquí en el mismo lugar" le sonrío intentando brindarle una falsa calma pero el contrario negó, "jay también me consiguieron una pareja no quieren que me vuelva a acercar a ti, jay no quiero irme pero tampoco quiero desobedecerlos" jungwon se encontraba sollozando mientras buscaba los brazos de park.

la consternación se hacía presente en los ojos del contrario, estaba enojado ¿qué tipo de padres destruirían de esa manera a su hijo?, los señores yang por supuesto. intentaba calmar al pequeño mientras lo abrazaba y llenaba de pequeños besos al rededor de su rostro "wonie se fuerte, te amo" susurraba sintiendo su calidez por última vez "wonie esta bien, mereces ser feliz y soltarme, esta bien llorar" intentaba ser fuerte por ambos, pero ¿cómo ser fuerte si alguien más escribía una historia triste con ellos como los protagonistas?

"jay no quiero soltarte, me niego a soltarte" restregaba su rostro en el pecho sentía las espesas lágrimas acumularse en sus ojos "quiero huir, por favor huyamos lejos" rogaba queriendo que fuera una pesadilla.

"no podemos mantener más la mentira jungwon, sabíamos cómo terminaría si tus padres se enteraban sabíamos lo que ocurriría" hizo una negación con su cabeza "no podemos huir, lo único que queda es aceptar el final cariño" besó el rostro, sus ojos cerrados, sus mejillas por última vez "ya no podemos seguir las mentiras" fue la primera vez que jay derramó lágrimas delante del joven yang "supongo que sólo nos queda terminar todo" no quería darse por vencido pero jay lo sabía, sabía que eran jóvenes y no habían muchas posibilidades sin que ellos no sufrieran en el proceso.

"no te rindas, por favor, no lo hagas jay podemos buscar soluciones"

"jungwon razona, somos menores, la vida no es comprada, nada es a bandeja de plata" se sentía pequeño, escondiendo su rostro en el cuello de su pequeño "quiero huir, pero sabemos que sólo nos traería más problemas, entiéndelo wonie" quería sollozar, gritar, se sentía perdido.

"¿podemos amarnos por última vez?" preguntó sabiendo la respuesta "amémonos por última vez jay, hagamos que nuestro amor dure cien años si es necesario, sólo con nosotros y la falsa calma de testigos" murmuró cuando obtuvo la atención, se miraban fijamente mientras el joven park asentía lentamente para proseguir a besar los dulces belfos de yang.

"si solo fuéramos otras personas, si sólo tuviéramos una noche más para fingir" ese fugaz pensamiento se quedo para ellos y solo para ellos en aquellas paredes que los rodeaban.

se amaron como locos por última vez, el día siguiente llego con rapidez, volviendo a fingir que eran extraños ante los demás de nuevo.

los años habían pasado con rapidez para el joven yang, ahora contaba con 25 primaveras, recordaba de manera especial su juventud; cabe recalcar que solo tenía a una persona en mente.

estaba volviendo a su lugar natal para volver a ver a la persona que más amo, sabiendo que las cosas terminarían mal.

"quiero que recuerdes una eternidad" "pero jay, eso es mucho tiempo" dijo haciendo un puchero "el tiempo no importa en realidad, pasa con rapidez gatito" dijo entre risas, ambos se robaban pequeños besos, riendo como si fueran pequeños después de realizar una travesura.

jungwon negó con nostalgia, aún recordaba cada toque, caricia y momento con facilidad y cierta alegría, él nunca sería un recuerdo amargo.

en sus manos yacían unos bonitos lirios blancos que le recordaban tanto al chico que amaba. con paso lento iba hacía la dirección donde esperaba encontrarlo; su mente vagaba entre recuerdos, como sí estos volvieran a cobrar vida una y otra vez.

"si pudiera ser él y tu pudieras ser ella, no sería tan duro la última vez" él había hecho énfasis en la palabra ella, sabía que no debió hacerlo pero ya no había vuelta atrás, "sé que tus padres no me aceptan porque no soy un ella" las lágrimas se formaban mas no salían "wonie espero en otra vida seamos otras personas capaces de amarse libremente"

asintió vagamente "yo también deseo eso amor" dijo mientras observaba que había llegado a su destino, quería llorar como el niño pequeño que su amante había conocido alguna vez.

"te lo juro estoy apunto de olvidarte, sólo me quedan unos cuantos años más, por favor espérame" dijo acomodando los lirios "te he extrañado muchísimo jay, no sabes cuanto, juré amarte y no olvidarte y mantengo mi promesa" dijo risueñamente "aunque no sabía que al principio iba a doler tanto" miro el cielo con nostalgia para luego volver a poner su vista en la lápida.

"jay, lo estoy haciendo bien" dijo arrodillándose para poder ver las letras "desearía que pudieras acompañarme en este proceso de crecer y hacerme viejo" bromeó "te extraño mi meow meow" arrugo su nariz "éramos una pareja de gatitos, ¿lo recuerdas?" soltó un suspiro y casi podía jurar que sentía su corazón doler.

"debiste esperarme tonto, debiste luchar un poco más, me siento tan solo sin ti, desearía tenerte aunque sea otra noche, otro beso o caricia de ti" comenzó a sollozar "debiste cumplir tu promesa" escondió su rostro entre una de sus manos "nadie ha podido amarme como tu lo hacías y no he podido amar a nadie como te amo"

"eras al único que temía perder y lo hice" rió sin gracia "debimos huir tonto, debimos hacerlo"

el joven yang se quedo un largo tiempo en silencio mientras seguía llorando en la tumba de su amado, había ido por el mero capricho de quejarse como en cada aniversario, porque él lo sabía, sabía que le hacía mal pero seguía yendo en cada fecha de importancia, porque a pesar de todo el recuerdo del chico que más amaba seguía unido a su existencia.

"vuelve y amémonos una noche más" el recuerdo del amoroso park lo abrazo de nuevo.

one more nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora