- ¡Ian!- le grite tratando de sonar molesta pero no lo logre, una fuerte carcajada se escapo de mis labios
- ¡Yo no hice nada!- dijo riendo-Tu sola caíste...
-Hay pero que lindo...- ¿Amigo... novio? -...Que eres Ian- le dije sarcásticamente -Ayúdame...- le dije mientras estiraba mis brazos para que me ayudara a salir
-Me vas a querer tirar...- dijo riendo desconfiado, lo mire seriamente
- ¿No me vas a ayudar?- le pregunte retóricamente, me sonrió mientras se hincaba para tomarme de los brazos y ayudarme a salir.
Se sacudió las pequeñas gotas que le habían caído y me tomo de la mano, cuando logre subir lo solté rápidamente
-Espera...- le dije mientras fingía que buscaba algo en la piscina
- ¿Qué pasa?- me pregunto
-Mi pulsera...- le dije mientras tomaba mi muñeca derecha
- ¿Como era?- pregunto mientras se acercaba al borde de la alberca
-Es... blanco con negro...- le dije mientras seguía semejando que la buscaba
-No logro verla...- seguía buscando
-Tal vez desde adentro...- le dije provocando que rápidamente volteara pero esta vez yo fui más rápida y lo empuje por la espalda para que callera al agua.
Lamentablemente no me moví rápidamente y me alcanzo a tomar de la muñeca, haciendo que ambos cayéramos.
- ¡Eres una tramposa!- me dijo riendo mientras agitaba su cabeza para sacar el exceso de agua
- ¿Por qué tramposa?- pregunte ingenua -Solo te quería ayudar a despintarte los bigotes...- le dije acercándome a el
-Por eso me gustas...- tomo mi mano y me acerco a él. Lo abrace por el cuello, después de que me envolviera en sus brazos al mismo tiempo de que me alzaba para quedar a la misma altura. Saque una de mis manos de su cuello y comencé a limpiar su rostro haciendo desaparecer cualquier rastro de marcador, Mientras que el me miraba con detenimiento, como si guardara en su memoria cada centímetro cuadrado de mi rostro.
Lo mire a los ojos, esa mirada almendrada que antes me producía enormes cantidades de enojo al simple instante que se conectaba con la mía, ahora me hacia desfallecer.Poco a poco la distancia entre nosotros fue disminuyendo hasta que la eliminamos por completo al unir nuestros labios en un exquisito beso.
- ¿Tienes frio?- me pregunto separándose de mí, ya que seguramente había sentido mi estremecer.
-Algo...- mentí, tenía bastante frio, estábamos en pleno Septiembre no era tanto el frio, pero había un fuerte aire, además de que ya estaba obscureciendo.
-Salgamos...- me dijo y obedecí, tome su mano y salimos.
Caminamos por toda la casa en silencio para nada incomodo, el tomaba mi mano y de vez en cuando hacia caricias con sus dedos.Llegamos a la puerta de mi habitación.
-Iré a ducharme y cambiarme...- me dijo para después besar mis labios con una lentitud delirante.
Entre a mi habitación aun algo desconcentrada por el beso, tome mi pijama que constaba de un short y una blusa de tirantes, entre al baño.
Después de una ducha me vestí y cepille mi cabello. Salí esperando encontrar a kevin, ya que todas las noches dormíamos juntos, pero no estaba.
Comencé a acomodar las sabanas y las almohadas, cuando sentí que dos manos se posaban en mi cintura, una sonrisa se dibujo automáticamente en mi rostro, mientras que me abrazaba, con una mano corrió a un lado los tirantes de mi blusa y de mi sujetador para dar un lento beso en mi hombro y después volverlos a acomodar en su lugar.
Vestía un pantalón a cuadros rojos con negro y una musculosa negra, la cual dejaba al descubierto sus bien marcados brazos. Lo tome de la mano y lo guie para que me siguiera a la cama, nos acomodamos debajo de las sabanas, me acomode como siempre en su hombro cerca de una de mis partes favoritas de su anatomía. Su cuello.
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Mi Niñero
Romance-Idiota , haré hasta la imposible para que de vaya. El no se quedará ... -Sólo lo dije para que mi padre no dijera nada lo conosco y se que te despedirá -Así que no quieres que me vaya eh