Fanfic NS: El Donante Misterioso [+18][Terminado]

Capitulo 3

Créditos a la autora: Marfry

Al día siguiente, Sakura se encontraba en su escritorio pensando ya que no había mucho que hacer.

–Oye, Sakura... ¿Sakura? ¡¿SAKURA?!– grito sacándola de sus pensamientos.

–Emm, perdona Ino, estaba distraida en mispensamientos– justificó.

–Ya lo note ¿en que piensas?– se sentó a lado se Sakura.

–Pues estoy pensando la vida embarazada, aunque halla estudiado medicina y he lidiado con embarazadas, no me quita los nervios de que.yo sea la que estes esperando un hijo– se llevo las manos al abdomen.

–Bueno amiga, es una carga muy pesada pero creo que vale la pena ¿no?– dijo mienteas jugaba con el lapicero.

–Vaya, ¿y tu cuando piensas darle un hijo a Sai?– se burlo de su amiga.

–Graciosa– se molestó con su risa sarcástica.

–Mejor apurate porque si no, yo te voy a ganar– aseguró guiándole el ojo.

–Por lo menos al estar embarazada tendre a su padre cuidandome– contra atacó.

–Pues yo te tendre a ti y a Narruto ¿no?– cruzó de brazos.

–Convenenciera– dijo esto ultimo para que las dos rieran al mismo tiempo

Ya que no había pacientes que antender, la pelirosa procedía a salir de no ser por su amigo rubio.

–¡Naruto! Que sorpresa ¿qué haces aquí?– cuestionó a su amigo.

–Yo solo venia a visitarte, Sakura-chan– sonrió zorrunamente cuando una pulsada de dolor en su estómago indujo a que se pusiera una mano en el.

–¡Naruto, ¿estas bien?!– fue a socorrerlo rápidamente. –¡Dejame revisar esa herida!– lo guió a la camina ayudándolo.

–¡No es necesario Sakura-chan, en verdad estoy bien!– trató de comvencerla aunque sabia que era en vano.

–Nada de eso, ahora sientaté– prácticamente le ordenó hacerlo y el tuvo que obedecer algo nervioso porque le dijo que se quitara la chaqueta y la camisa, una vez que lo hizo Sakura empezo a revisarlo.

–Tú latidos son muy rápidos– dijo recargada en el pecho del chico sonrojado. –¿siempre tienes ese ritmo cardiaco?– cuestionó mientras revisaba de su pecho a su abdomen en totalidad.

–N-no– dijo totalemente rojo, que percivió la chica y procedio a tocar su frente.

–Umm, que raro siempre que te reviso estas así– razonó la joven. – Por lo mientras quiero revisar esa herida que noté que tienes en torso– él solo la dejó actuar; sin embargo la fragancia de la chica pronto atacó la nariz del joven al igual que su tacto inicio reacciones en su piel y por si no fuera poco las hormonas comenzaban dominar las neuronas.

–S-Sakura-chan– dijo con voz roca y tartamudeando.

–No te muevas tanto Naruto, no me dejas revisarte bien– decía mientras lo curaba.

–¡Y-ya no puedo mas!– agarraba las sabanas con fuerza como si de alguna forma intentara cotrolarse con eso aunque no estaba funcionando. Esta lo vió a los ojos extrañada y se quedo hipnotizada con esos celestes profundos que brillaban con intensidad con un toque de ¿deseo? Se fijo mas en ella y noto que esta no eran la misma mirada alegre que lo caracterizada y no es que esperará eso de su amigo en estos momentos pero jamas habia notado aquella mirada puesta en ella, era muy diferente incluso la concideró ¿atractivo? Queria estar equivocada y regañarse a si misma pero por alguna razón no dejaba de pensar así, y mas cuando se dió cuenta de el buen cuerpo que tenía el rubio, y mas dandose cuenta de los endurecido y bien detallado adbomen que causó un sonrojo notorio en su rostro.

–Oye Sakura ¿podrías...? Ammm ¿interrumpo algo?– sonrió al ser testigo de las miraditas de sus amigos que al escucharla salierón del hipnotismo que tenían entre si.

–Ump n-no, no interrumpes nada– dijó volteando la mirada para no ver a Naruto. –¿Que se te ofrece?– preguntó rápidamente alejandose de su amigo.

–Bueno solo queria avisarte que ya despues de que cuando ¡cures!– resaltó lo último. – Tenemos todo el resto del dia libre– miro a ambos.

–Que bueno porque me muero de hambre– limpió sus manos.

–¿Oye Naruto? ¿Tienes algo de hacer hoy?– cuestionó.

–Bueno estaba pensando en seguir entrenando..– habló cuando fue interrumpido por cierta pelirosa.

–¡Ni hablar! Ya entrenaste suficiente por hoy– se puse seria em frente de él, apuntando con su dedo.

–Pero, pero– intentó excusarse.

–¡Pero nada! Nunca le das importacia a los limites de tu cuerpo, algun día te enfermarás por ello ó peor aún, podrias salir grávemente herído– dijo preocupada cruzandose de brazos.

–Pero sabes que mi cuerpo se curá rápidamente, además tú siempre estaras ahí para curárme ¿no es así Sakura-chan?– se puso su camisa y su chamarra para después sonreirle de una forma muy suya cosa qur hizo sonrojar a Sakura de nuevo y que para mal de ella, lo notó su amiga.

–Sakura tiene razón Naruto, es suficiente ejercicio por hoy, y para asegurarnos ¿por qué no vas a con nosotras a comer?– sugirió.

–¿de verdad? ¡me encantaria!– mencionó con emoción.

–¿y a que restauran se les antoja a ir? A mi se me antoja a ir a uno donde sirvan el mejor vino ¿tú que opinas Sakurita?

–Este, si claro– mencionó no mostrando el rostro para ocultar su aún su sonrojado rostro.

–¿Sakura-chan? ¿te encuentras bien? Pareciera que tienes fiebres por tu cara tan roja– intentó su amigo tocar su rostro pero ella se alejó.

–Si estoy bien, ya vamonos– dijó cortante y se apuro a salir.

–Dejála, seguro y tiene calentura– dijo entre risas aunque Naruto no entendía.

–Vamonos ya– gruño.

Ya estando en camino, Ino se disculpó con los dos por no poder acompañarlos pero según ella se le había presentado una situación urgente que había olvidado atender, por supuesto que Sakura no le creyó a su amiga dándose cuenta que todo había sido una trampa y ella solo se molesto en suspirar.

–¿segura que te encuentras bien Sakura-chan?– se notó preocupación en él.
–Descuida, estoy bien– sonrió. –Quiza solo fue un síntoma de los nervios que tengo por el asunto de ser madre– excusó haciéndole recordar al rubio la cruda realidad.

–Ohh ya veo– recordó su desgracia y luego trago saliva. –¿tantas son tus ganas para ser madre, Sakura-chan?– interrogó a la chica.

–Bueno tu sabes que adoro los niños y nada mas deseo que tener uno propio, verlo crecer y darle lo mejor– se emocionó.

–¿aunque no conosca a su padre?– hablaba seriamente.

–Eso no debe ser un impedimiento para él, después de todo, como ya te lo había dicho, yo seré su madre y padre a la vez– le sonrió al joven. –Además tendrá a muchas personas que estarán con nosotros ¿no es así?– observó a su amigo.

–¡De eso tienes que estar segura Sakura-chan! ¡yo seré quien mas te apoye porque después de todo yo los protegeré con mi vida– le sonrió con una tipica risa de él haciendo que la chica se embobara con esta.

–Gracias Naruto– le devolvió la sonrisa. –No se que haría sin ti– y sin pensarlo abrazó al chico sintiendose muy agradecida con él porque bueno, de alguna manera él siempre había estado con ella en todo momento.

Y mientras esos pensamientos estaban en la mente de la pelirosa, habían otro la mente del rubio, solo que estos no eran muy conveniente para el momeneto de compañerismo que tenian en este momento, por suerte (o mala suerte) de él, la chica se separó y sólo le dedicó esa sonrisa tierna que tanto amaba de ella.

EN OTRO LUGAR DE LA ALDEA

Se encontraba una rubia llegando a su casa después de haber almorzado, con una sonrisa que le provocó todo el camino aquella trampa que le habia puesto a sus amigos y más al imaginar que le diria su amiga mañana, se dispuso a quitarse los zapatos aún orgullosa de lo que les habia hecho; tocaron la puerta y feliz fue ha abrirla cuando la sonrisa se cambio a una expresión de asombro al ver la persona quien la visitaba.

– ¡¿Sai?!– se asombró y más cuando este entró solo a su vivienda. –¡¿Qué haces aquí?!– dijo observandoló sin aún creerselo.

–Acabo de leer un libro– se sentó. –Y creo que tu me puedes ayudar a practicar la teoria sobre lo que decía– Mostrando ninguna emoción como siempre.

–¡¿y-yo?!– decía tontamente sin que sus pensamientos se imaginaban lo que él quería.

–Deja de hablar– se posicionó rápidamente sobre ella. –Ahora solo dejate llevar que no queremos que se convierta en violacion– y en eso, beso su cuello sacandolé un gemido a la rubia.

–¡¿Qué?! Espera..– decía sonrojada mientras aún no se creía lo que había dicho.

Continuara...