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   Las seis cabezas de Shinra estaban reunidas en una larga mesa en una de las tantas oficinas que el Presidente había dispuesto. Habían más sillas vacías pero nunca nadie había cumplido los requisitos para sentarse allí, por lo que cada hombre, y mujer, se sentía especialmente orgulloso de ocupar ese puesto de una forma u otra.
   El presidente, claro, estaba a la cabeza, y pacientemente escuchaba a todos.
   Fumaba uno de sus puros y se podía decir que ese era su único vicio. De no ser por que también le encantaba construir reactores por toda Gaia.

   —Es propicio comenzar el Proyecto S-2.— Hojo comentó con su voz seca. Una sonrisa se formó en sus delgados labios mientras maquinaba todo en su retorcida mente. Habían pasado años desde la última vez que propuso un proyecto tan grande y ambicioso como ese, pero así mismo, había estado esos años maquinando sordamente y haciendo crecer a un sujeto de prueba en específico. Su segundo mayor orgullo, se decía— En ausencia de un segundo espécimen masculino, podríamos encontrar una alternativa. Empezaría con los candidatos de  SOLDADO. Quizás los 1ra Clase.

   Lazard escuchaba atentamente todo. Como cada uno de sus SOLDADO estaban siendo nombrados y siendo ocupados como sujetos de prueba. Ahora Hojo quería incluir a alguien más y quien quiera que sea de seguro era un secreto, por que hasta ese momento no había sospechado que tuviera a alguien bajo su poder.

   —¿Alguno del Proyecto S o G? Personalmente elegiría el primero, es más perfecto. y podría acoplarse fácilmente.— Hizo una pausa, haciendo énfasis en la palabra "perfecto".—____________. ___ años, ____ kgrs. Es perfecta para ser candidata: Fértil y presenta una fuerte conexión con el Planeta.— Continuó el profesor. No tenía necesidad de leer los papeles que tenía frente a él, sabía cada detalle de la vida de sus tres sujetos de prueba. Y eso era tanto impresionante como inquietante.

   La brillante mente del científico loco trabajaba a mil por hora, sobretodo ahora que tenía permiso para iniciar un nuevo proyecto que de seguro beneficiaría en gran manera a Shinra, y claro, le daría reconocimiento a él.

   —Para ser franco, no podría saberse las propiedades que este "nuevo" espécimen podría poseer. Y tomaría un poco más de tiempo, claro, pero tiene que darse de forma natural o todo fracasará.— Su mente se llenaba de recuerdos, cuantos gramos había usado de esto y de aquello para lograr su objetivo.

   Desechó los recuerdos inútiles como a quién había ocupado de incubadora.

   A los demás les daba igual, pero a Lazard cualquier cosa que ese hombre planificara sólo significaba problemas, y el repudio de su persona hacia él, y hacia todos los sentados en esa mesa.

   —Puede proceder, Profesor Hojo.— Dijo el Presidente.— Sólo sea cauteloso. Cada Cetra que poseemos es valioso.

   Hojo cruzó los brazos y sonrió.

   —Por supuesto, será prioridad de Shinra.

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   Siempre habías vivido en Shinra. Tú y otra mujer. Tu vida era ir y venir de los laboratorios. No conocías los exteriores pero tampoco habías tenido la necesidad de salir.
   No conocías a tu madre, ni a tu padre, y seriamente pensabas que habías nacido en aquellos laboratorios, pero cada vez que intentabas  preguntar, tu curiosidad era fácilmente dispersa con otros tópicos más importantes y siempre lo dejabas pasar.
   Tenías habitación en las plantas más altas del edificio y una vista espectacular a la ciudad de metal y neón: Midgar.
   No te sentías sola jamás, por que la tierra te hablaba. O eso creías. Te hablaba tan claro como lo haría una persona que estuviese a tu lado, y te contaban todo lo que sucedió y lo que estaba sucediendo en ese momento si preguntabas.
   Eran tus amigos y no necesitabas a nadie más.
   Paseabas silenciosamente por los pasillos de Shinra cuando te lo permitían, cuando no estabas tan débil como para ponerte de pie, y eso sólo pasaba pocas veces.
   Nunca habías intentado escapar, por que sabías que era imposible; Todos los guardias que custodiaban los laboratorios y dormitorios estabas armados hasta los dientes.
   Lo que sí, jamás te habían dejado bajar más de dos pisos, hasta ese momento.

Única en su clase (SephirothxReader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora