Última Voluntad

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¡Maldición! ¡Maldición! ¿Por qué tiene que acabar así?- Eran los lamentos de
aquel general que se encontraba rodeado de muerte y olvido, hacía mucho que la
batalla había acabado y solo quedaba él, herido e incapaz de caminar,
arrastrándose por la pila de escombros y cadáveres dejado atrás. A parte de él no
parecía haber nadie más con vida.

 
-¡Maldición!- Dio un fuerte golpe contra el piso mientras lágrimas de frustración
bajaban por su mejilla, comenzaba a sentir frio y su visión se comenzaba a nublar,
trató de respirar hondo y calmarse pese al dolor que esto le producía. Se recostó
en el piso mientras miraba con impotencia al cielo.

 
En ese momento rememoró momentos distantes, donde era feliz, aquellos tiempos
donde la única preocupación era ocupar el tiempo de mañana y lidiar con
cuestiones intrascendentes, tiempos que ahora solo existen en su memoria, la
cual se iba apagando en un negro vacío...

 
Y sin embargo, algo surgió de lo más profundo de su alma, un deseo ardiente, no
de vivir, no de nostalgia, sino de ira, de un deseo carnal de tomar venganza por
aquellos que lo llevaron a esta situación, aquellos que llamaban a las armas en
pos de defender ideales o naciones pero que nunca tuvieron que ir al campo de
batalla, que nunca tuvieron que pelear o perder a compañeros, familiares o
amigos, aquellos que podían decidir si la vida de decenas o cientos de soldados
valían más que un "punto estratégico", esas mismas personas que luego de iniciar
un conflicto a costa de la vida de inocentes se sentaban en una mesa a negociar
términos como si aquello fuera una partida de ajedrez. 

En ese momento sintió que la sangre volvía a recorrer su cuerpo, el frío era reemplazado por una explosión de cólera y odio, volvió a gritar, dio varios golpes en el piso como si fuera un animal tratándose de quitar ataduras impuestas deshaciéndose de gran parte de su armadura, con dificultad se levantó y comenzó a caminar, apoyándose sobre su espada y dando tumbos lentamente, paso a paso, hasta salir del campo de batalla y llegar a la entrada del bosque.


-¡Sigue!... No te detengas... ¡Sigue!-

 
Pero sus piernas comenzaron a flaquear nuevamente, volvió a sentir pesado su
cuerpo y la adrenalina producto de la intensa emoción que acaba de sentir se
volvió a desvanecer. Cayó de rodillas pero se negaba a dejarse tumbar
nuevamente.

 
-Aunque sea un paso más... Solo uno una más... No quiero morir aquí... No así...

Con estas palabras apoyó su cuerpo sobre su espada y comenzó a arrastrarse
lentamente, ya no era el deber o la ira la que lo movía. ¿Qué era entonces? No
podía precisarlo, tal vez era una mezcla de desesperación, rencor o miedo; no
podía saberlo y tampoco le interesaba pensar en esas cuestiones, ahora todo su
cuerpo y todo su ser se centraba en salir de aquel bosque.

 
Rogaba con que alguien pasará y lo encontrara, daba igual si era alguien de su
ejército, el enemigo o un campesino de la zona solo quería ver a otra persona en
aquella situación. También barajo pensamientos más fantasiosos, ¿Puede que un
ángel se apiadará de él? O incluso un demonio que buscara aprovecharse de su
momento de debilidad vendría, pero nada de aquello pasó, solo estaba el,
adentrándose lentamente en el bosque, sin saber muy bien a donde ir pero
conociendo muy bien donde no quería estar.

 
Así pasó el tiempo, el día se hizo noche y esta dio paso a la mañana. Los primeros
rayos del sol comenzaron a iluminar lentamente el bosque, penetrando entre la espesa vegetación. Un sonido rechinante llenaba el oscuro bosque, una carroza jalada por un burro junto a dos personas se adentraban, se trataba de un padre y su hijo que se dirigían a conseguir leña y frutos que pudiesen vender. Su viaje se vio interrumpido por el grito del pequeño, que quedó aterrado al ver una figura siniestra en el bosque, pues un cuerpo de un soldado cubierto de sangre yacía ante ellos, apoyado en su espada, como si aún estuviera intentando llegar a algún lado pero ya era tarde, pues hacía mucho que había abandonado este mundo, dejando tras de sí una expresión de miedo, desolación y rencor.

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⏰ Última actualización: Dec 17, 2021 ⏰

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