Infinity Naruto

Prólogo

─Eso... Es demasiado poderoso...─ Fue la exclamación de Kakashi mientras jadeaba de cansancio, mientras miraba a quien fue su alumno durante un tiempo. Naruto tenía su brazo derecho completamente metálico y se encontraba viéndolos con una mirada neutra, mientras que en su mano brillaban seis luces de diferentes colores.

─Es su castigo por todos esos años que me hicieron vivir.─ Naruto apuntó a Kakashi con su dedo índice, y un intenso brillo púrpura se hizo presente en su dedo, luego apuntó hacia una montaña y disparó. El brillo púrpura se convirtió en un rayo que Naruto lanzó hacia la montaña, la cual al recibir el impacto del rayo se vio consumida en una gran explosión. ─Ahora, nadie puede detenerme.─

─¡Solo quiero que me respondas una cosa...! ¡Dime porque mataste a Hinata! ¡Ella nunca te hizo nada!─ Exclamó Sasuke Uchiha con una herida bastante grave en su costado. Sakura a su lado estaba tratando de curar la herida del único ser vivo que se podía enfrentar a Naruto.

─El sacrificio de Hinata no es asunto tuyo. Ella murió feliz, con el pensamiento que después podría estar junto a mi.

─¡¿Entonces siempre viste a Hinata como a un objeto maldito?!─ Fue lo último que preguntó Kiba, antes de usar un Gatsuga impulsivo contra Naruto. El rubio apretó los dientes y golpeó a Kiba con el brazo derecho brillando intensamente de púrpura, haciendo que el impacto explotara el cuerpo de Kiba.

─Callado estás mejor, Kiba. Yo amaba a Hinata más que a nadie en este mundo, no me malinterpreten. Pero lo hecho, hecho está y ya nadie lo va a cambiar.─ Naruto caminó a paso lento hacia la alianza Shinobi. ─Todos ustedes se aliaron para evitar que Akatsuki reviva al Juubi, sin embargo, fracasaron completamente.─

El Juubi en su forma casi completa estaba siendo controlado por Obito y Madara Uchiha, frente a una alianza debilitada, sin embargo, la enorme criatura de diez colas fue rodeada por una luz roja y desapareció, ante los ojos atónitos de todos.

─Una vez que me deshice de Akatsuki, todos se aliaron contra mí, y no hicieron nada para evitar que obtuviera esto...─ Una gema verde levitaba en la mano de Naruto, antes de volver a introducirse en su brazo metálico. 

Después de la desaparición del Juubi, una figura descendió del cielo y empleó un rayo purpura para perforar el suelo, hasta llegar a lo que parecía un recipiente metálico super resistente. Dicho recipiente empezó a elevarse hasta la altura de Naruto, sin embargo, Madara Uchiha le dio una patada al rubio y tomó el recipiente antes de que Naruto lo obtenga.

─Se aliaron con Madara y Obito con tal de vencerme, sin embargo, eso no acabó bien para su lado.

El Mokuton de Obito apresó a Naruto, para que acto seguido Sasuke lanzara su Kirin contra el rubio y que Madara rematara con su Gouka Mekkyaku, generando una gran explosión, la cual al disiparse mostraba a Naruto con heridas mínimamente graves, pero sin borrar su sonrisa. Acto seguido uso la gema del espacio para salir de las enredaderas y aparecer detrás de Madara, quien no reaccionó a tiempo y fue atravesado, para que acto seguido, la gema del alma se activara y el cuerpo de Edo-Madara cayera al suelo inerte. Sasuke vio eso y trató de atacar a Naruto, pero el rubio esquivó y atravesó su costado con su mano izquierda, generándole una herida grave, que de no ser por la intervención del Raikage, hubiera provocado la muerte del Uchiha, pero en su lugar, quien murió fue el Raikage, ya que Naruto usó la gema del poder para golpear a su oponente, y como consecuencia, desintegrar su cuerpo.

Obito sabía que no tenía chance de vencer, así que usando su Kamui empezó a huir hacia su dimensión junto al recipiente metálico que Naruto necesitaba. El rubio vio eso y frunció el ceño, intentando usar la gema del espacio para ir detrás de Obito, pero decenas de jutsus de fuego volaron contra Naruto, quien se protegió con la energía de las gemas, sin embargo, tras eso, centenas de kunai y shuriken fueron lanzados en su dirección, cosa que no presentaba problemas para Naruto, quien con un simple movimiento con la gema de la realidad los volvió gotas de agua.