Capítulo 4. Agárrate fuerte de mí, porque soy un poco inseguro. Madre, ven aquí, acércate, tómame, papá, estoy solo, esta casa no se siente como un hogar. Si me amas, no me sueltes.
No sabe exactamente qué hora es, solo sabe que Laura dejo de marcarle hace un rato ya y después de que su cuerpo volvió a la normalidad, o lo más normal que puede estar en estos días, decidió presentarse a la casa de Stiles.
¿Cómo sabe dónde vive? Tampoco tiene idea, se siente como un maldito acosador mirando desde lejos la casa como si telepáticamente mandara una señal hacia Stiles para que se levante, lo mire y lo consuele.
Puede que fuera su olor, el olor que Stiles tiene y que todavía mantiene no importa si se baña, simplemente existe y eso lo trajo aquí, mirando desde lejos.
Su mano se dirige hacia su teléfono celular e impulsivamente ignora los mensajes de voz de Laura al igual que sus llamadas y marca a Stiles
— ¿Si? —Escucha su voz ronca contestarle. Derek se siente arrepentido al escucharlo, probablemente estaba dormido y él con sus problemas llega a perturbarlo.
—Estoy fuera de tu casa.
— ¿QUÉ?
Puede escuchar un golpe y su nariz se siente perturbada por el olor a sangre, probablemente nasal lo cual solo indica que Stiles se cayó de la sorpresa, todavía demasiado dormido como para poder reaccionar a las palabras de Derek.
—Y ¿Qué haces fuera de mi casa? —Pregunta en pánico. Derek se rasca detrás de la oreja con los labios fruncidos.
Okay, marcarle al chico con el que está intentando tener "Algo" solo porque está teniendo una crisis probablemente no es una buena opción de coqueteo.
Debería escribir un libro sobre cómo perder hombres:
1. Olfatéalo en clase, entre más raro se vea, mejor.
2. Olfatéalo hasta encontrar su casa.
3. Márcale en la madrugada y cuéntale tus problemas.
Si esto hace que su protector padre te dispare, entonces hiciste todo a la perfección.
Bueno, por lo menos no está la camioneta del sheriff, lo cual significa que no recibirá disparos, hoy no, aunque sea.
—Eso fue estúpido, lo siento —Murmura.
—NO. NO. NO —Stiles grita. Puede ver como las cortinas de la única habitación con la ventana más grande. La habitación de Stiles. —Solo corre a la puerta y te abro. No queremos que la señora Martin te vea, es una chismosa.
Derek sonríe asintiendo y cuelga la llamada. Puede escuchar perfectamente los pasos de Stiles llegar hacia la puerta, entonces con su mayor velocidad llega a la misma justo a tiempo para que Stiles la abriera. Entra a la casa y cierra la puerta causando que Stiles casi callera.
—Tranquilo, fortachón -Se burla.
Derek se da cuenta de la falta de espacio personal entre ambos y lo poco que le importa realmente, en realidad puede que lo haga peor para Stiles acercándose más y juntando sus frentes para lograr llenarse de su olor.
—Hola —Murmura. Aun en la oscuridad de la casa puede ver las mejillas de Stiles sonrojarse.
—Hola...
Stiles baja la mirada por la vergüenza que siente y algo de excitación pero parece confundido con lo que se encuentra.
—Dios, estas hecho un asco.
Derek se retira confundido — ¿Gracias?
Stiles lo mira y sonríe divertido —Perdón, mi cerebro sin filtro atacando, pero es que este empapado ¿No quieres cambiarte? —Le pregunta amablemente.
