3... ¿Amigos?

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Charlotte despertó un poco confundida estaba en la camilla de un hospital ahí estaba su abuelo (Alejandro) y Caleb – que se había quedado dormido – se trató de mover pero no pudo en consecuencia de eso despertó a Caleb.

- ¿Ya te sientes bien? – Le pregunto muy preocupado su abuelo un poco preocupado – creí que ya había perdido a mi preciada nieta...cuando me entere que Sharon – (su mama de Charlotte) – te dejo sola en casa vine de inmediato aquí para acompañarte y ver como estabas... - hubo un breve silencio y siguió – de hoy en adelante te cuidare como si fueses mi verdadera hija...

Tomo un vaso y se sirvió agua (de la que estaba en la jarra de la mesa) dio un sorbo y siguió

- ...yo me encargare de tus estudios y de las necesidades que tengas, así que empieza a confiar en mi puedes contarme todo lo que te suceda y yo también me sentiré a gusto de contarte algunos secretos – le guiño un ojo y le acaricio la cabeza (Charlotte tenia lágrimas en los ojos) – si no hubiese sido por tu amigo no te hubiera encontrado – miro a Caleb y le dijo – muchas gracias...y ¿cómo te llamas?

- Ah disculpe me olvide de presentarme – y se puso un poco triste – es mi culpa de que ella este aquí si no la hubiese llamado para jugar un partido no se hubiese cansado y desmayado de esa manera – Charlotte se entristeció y Caleb bajo la cabeza.

- Si no la entretenías ahí quien sabe por dónde se hubiese desmayado y ¿cómo te llamas pequeño? – el anciano lo miro directamente como una forma de agradecimiento.

- Jajaja que distraído soy – dijo en entre risas – yo me llamo Caleb Brayan.

- Hola mucho gusto – y le extendió la mano y rápidamente Caleb le contesto dándole la suya – yo soy Alejandro el abuelo paterno de Charlotte – y puso cara de preocupación – a verdad tengo que ir a firmar los papeles de la hospitalización ya me habían avisado hace rato pero estaba esperando que despierte mi nieta – se dirigió a Caleb nuevamente y le dijo – Caleb cuida de Charlotte en estos momentos mientras que vuelvo – luego miro tiernamente a Charlotte y le dijo – ya vengo pequeña Charlotte te dejo en buenas manos.

- Cuidare bien de ella sr. Alejandro – dijo Caleb sonriendo

- Está bien abuelo no demores – y le devolvió la sonrisa a Alejandro.

El abuelo asintió y salió de la habitación y detrás de él cerró la puerta.

- ¿Conque Caleb Brayan no como te llaman normalmente los chicos? – dijo Charlotte burlándose de él.

- Jajaja casi a nadie le digo mis dos nombres pero casi siempre me llaman Caleb – un poco serio por lo que dijo Charlotte.

- Mmm ya veo entonces yo te llamare Brayan está bien – sacando un sonrisa sutil propio de Charlotte.

- Bueno está bien.

- Brayan...y... ¿cómo sucedió todo esto?.. Y dime ganamos o perdimos – dijo con muchas ganas de saber todo.

- Perdimos ahora tenemos que pagar helados para los demás muchachos aunque todos estábamos preocupados por ti así que creo que no nos van a cobrar el helado – dijo Brayan.

- Después de que cogiste la pelota trataste de seguir la señal que te di, y cuando trataste de patear la pelota te desmayaste mientras que los demás te cuidaban Mayte, Melany y yo buscamos ayuda pero nadie pasaba hasta que en la distancias vi pasar al señor Alejandro y lo llame – Charlotte imaginaba a su abuelo haciendo todo lo que le contaba su nuevo amigos Brayan - y te reconoció rápidamente así que llamo a una ambulancia y esta nos trajo aquí la verdad que estaba muy cerca el hospital pero el decidió llamar una ambulancia.

- Waw todo eso paso mientras que estaba inconsciente – respondió cortando su imaginación.

- Aja así es – dijo triste - el doctor te reviso y dijo que te habías desmayado porque no habías comido por días y que habías perdido tus pocas energías y le ordeno a otro doctor que te hagan unos análisis o que te saquen sangre o algo así y te iban a internar.

- Va ser por mucho tiempo – pregunto Charlotte entre dientes y un poco triste.

- Noo, claro que no, - dijo Brayan y riéndose un poco de su expresión - solo te van a tener un día aquí por mientras te pusieron ese líquido que tienes conectado que se llama – y se quedó pensando.

- ¿Suero? – antes ya lo había escuchado y visto pero donde no se acordaba muy bien de eso.

- Si eso Jajaja es lo mismo yo no lo tengo puesto pero no creo que sea doloroso o si – pregunto Brayan.

- No para nada y gracias por cuidarme y haber encontrado a mi abuelo.

- Si de nada Char – dijo Caleb mirándola a los ojos - ¿te puedo llamar así no? Tú me vas a llamar Brayan así que yo también te quiero llamar de manera distinta.

- Está bien Brayan – era extraño pero sonaba bien - me gusta...nunca me habían llamado de esa manera va a ser algo nuevo.

Los dos niños se quedaron sonriendo hubo un pequeño silencio con el cambio estado de ánimo de Brayan.

- Pero ¿te vas a quedar un día más no es así? – dijo un poco triste – y que le voy a decir a los demás cuando me pregunten por ti.

- No se preocupen yo...

Justo en ese momento se había acordado de su madre le venían imágenes borrosas de cómo se iba, no era posible olvidarse de ese hecho, se acordó que quería encontrar a su abuelo y preguntarle y montón de cosas sobre su mamá pero en ese momento tuvo que disimular y siguió hablando con Brayan.

- ...yo voy a estar bien mi abuelo me va a cuidar de ahora en adelante... o al menos eso dijo.

- Le diré a los chicos que te encuentras bien, siempre jugamos en el parque así que estaremos esperando ahí.

Los ojos de Charlotte se llenaron de lágrimas por lo que se había acordado y por lo que había dicho Brayan pero en realidad no sabía que le daba más pena.

- Charlotte no llores no se te ve bien llorar, vamos sonríe mañana nos vamos a volver a ver ¿no?

- ¿Ya te vas?

- Si Char, mis papas deben estar preocupados porque voy a llegar tarde nos vemos mañana entonces... chau Char.

- Chau Brayan...espero con ansias que pase rápido el tiempo para volvernos a ver ya que ¿somos amigos no?

Los dos niños sonrieron se dieron un abrazo de despedida y Brayan dijo:

- Así es somos amigos – y sonrió ampliamente – cuídate chau.

Y se fue. Charlotte se quedó sola, vio el reloj y se dio cuenta que ya eran las seis de la tarde, no iba a soportar un día más ahí.

- Será mejor que descanses ya que debes estar muy agotada por todo lo que has pasado hoy.

Le dijo su abuelo mientras que se acomodaba en la silla que estaba a su costado, y definitivamente Charlotte se sentía cansada así que le hizo caso a su abuelo y en un abrir y cerrar de ojos se quedó dormida.

Charlotte y el nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora