Hanabi.

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[Este es un regalo para una gran amiga: Tenshi Everdeen. Es una fanficker realmente habilidosa que escribe de "Love Live: School Idol Project", los invito a leer sus trabajos en Fanfiction, la encuentran como "Tenshi Everdeen", la única e inigualable]


***

¿Qué color tiene la soledad?

Si el extrañar a alguien fuera un sabor de glaseado, ¿a qué sabría?

¿Es algo ridículo pensar en eso durante tus clases?

Quizá.

Ya iban a ser dos años. Dos años desde que había viajado desde Japón hasta Nueva York para cumplir su sueño de estudiar repostería, aunque para ello, primero debía terminar su carrera en gastronomía. Suspiró cuando miró los copos de nieve caer lentamente fuera de la ventana del aula, se sentía nostálgica, la soledad le sonreía burlona, aunque ninguna de sus nuevas amigas había notado eso, para ellas, la chica de cabello color naranja estaba tan enérgica como siempre. Si acaso su mejor amiga de la universidad sabía de ello, entre otras cosas.

No es como si quisiera esconderlo, simplemente estaba haciendo una especie de berrinche interno. Deseaba que su novia fuera la que llegara y le dijera "¿Qué tienes?", pero claramente eso no iba a pasar. Ella se encontraba en Japón, muy lejos como para abrazarla y decirle lo mucho que extrañaba acariciar su rostro y besarlo con todo el amor que le tenía, así que podía irse despidiendo de la fantasía de pasar una navidad en Nueva York junto a la chica que amaba, al menos por ese año, el siguiente podría ser.

¡Sin embargo no era justo!

Resopló mientras apretaba el lápiz con un mohín infantil.

Se suponía que Umi iría a la ciudad que nunca duerme para pasar junto a Honoka el 25 de diciembre y año nuevo, pero había surgido un contratiempo con el dojo de su familia y al final habían tenido que cancelar el viaje. No es como si odiara a los padres de su novia, pero estaba casi segura de que los señores Sonoda tenían algo que ver con ese cambio de planes repentino, la pelinaranja sabía que su relación no era aprobada del todo ante sus ojos. Bajo su mirada no sólo estaba el hecho de que fuera mujer, también estaba el hecho de que la conocían prácticamente de toda la vida, y bueno, sabían que no era la persona más seria del mundo, así que la torpeza e hiperactividad que en algún momento adoraron, ahora eran motivos de escrutinio.

Por supuesto que en un comienzo pensaron que estaban bromeando, que "su relación" salía de todo el cariño que se tenían desde la infancia, pero la sonrisa condescendiente se borró de sus rostros en el momento en que las vieron besarse al despedirse. Entonces se abrió paso la respuesta obvia de los adultos que no comprendían las relaciones del mismo género/sexo: "Están jugando, van en un instituto de señoritas, cuando crezcan pararán. Déjalas ser niñas". Honoka sonrió al recordar esas palabras y también ante el hecho de que, a sus 20 años, casi un lustro después de revelar su noviazgo, continuaban tan serias acerca de estar juntas como el primer día.

No los juzgaría con tanta severidad, después de todo, estaba segura de que el hecho de que no prohibieran su relación del todo era gracias al cariño que le tenían como amiga de la infancia de su hija, pero de ahí a aceptarla como su novia, había mucho trecho.

Eso no eliminaba sus teorías.

Suspiró de nuevo mientras se recostaba sobre su cuaderno.

—¿Todo bien, Honoka?

—Todo bien, sólo que no pude dormir bien anoche, estoy en una especie de rabieta. —le respondió a su amiga, mientras se levantaba con pesadez.

Hanabi [LOVE LIVE FANFIC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora