¡NUNCA SALDRÍA CON UN ARTISTA!

Capitulo 1

¿Alguna vez han escuchado que los sueños se terminan cumpliendo?, Pues la realidad es que para que se cumplan, uno tiene que trabajar todos los días en ello.
Kia Ibarra desde que tenía 14 años soño con trabajar en la industria de la música, saber que conllevaba estar dentro de un medio de esa magnitud. Hasta que un día la suerte y dedicación tocó su puerta a partir de una gran oferta.

La mañana era soleada, estába por comenzar el día con la mejor actitud del mundo.
Tomo su celular y reviso su correo, le dio refresh a la página principal. Todos los días revisaba el mismo para ver si tenía un correo de petición de la empresa, hasta que la notificación de la empresa la hizo saltar de la emoción.
"Nos intereso tu solicitud, en unos días nos comunicaremos contigo".

La emoción se notaba desde el momento en que leyó aquella leyenda, no podía creer que su sueño se estaba cumpliendo. Simplemente, sonrió y agradeció todo lo que le estaba regalando la vida y miro arriba para poder procesar toda la situación.

Continuo con su día completamente normal, pues estaba muy emocionada por trabajar en un medio con tantas cosas por vivir.
Comenzó a ver un poco de tele para distraerse, hasta que su celular comenzó a sonar.

– ¿Bueno?.- pregunto al otro lado de la línea.

– ¿Eres Kia Ibarra?.- pregunto una voz masculina al otro lado de la línea.

– Si, ¿Quién habla?. - pregunto confusa.

– Soy Esteban Baez y mi socia Alejandra. Somos dueños de la agencia de representación artista "Beat Music" y queremos decirte que recibimos tu solicitud y estamos interesados en ti. Queremos que nos digas cuando puedes empezar con nosotros.

– OMG! Muchas gracias por está oportunidad.- murmullo con alegría en su voz.- Cuando ustedes me digan puedo empezar.

— Sabemos que sigues estudiando. ¿Qué tal esta tu horario de la universidad?.- preguntó Alejandra.

— Tengo clases por la tarde, en la mañana estoy disponible sin ningún problema.- dijo Kia con Tono de emoción.

— Perfecto. Mañana te hacemos llegar tu horario de trabajo. Tenemos un show en camino y queremos que seas parte del staff, también se te hará llegar un cronograma con tus actividades.- recalco Esteban.

— ¡Yo estoy encantada! Muchas gracias.- dijo Kia con una gran felicidad.- Espero la información, hasta a luego. 

Automáticamente las palabras sobraron, el sonido del beap se había hecho presente de los dos lados del celular. 
Kia no dudaba que todo ello tenía un propósito en su vida, aparte de aprender la vida le estaba dando la oportunidad de crecer en todos los sentidos.

Continuó su día normal y con emoción en su sistema. Tomó sus clases como solía hacerlo y por último la notificación le había llegado a su celular, un correo con el nombre de la agencia y el cargo que desempeñaría el día del evento.
Sin embargo algo atrajo su atención enseguida el evento era el fin de semana, por lo que tenía para prepararse dos días.

Los días pasaron tan rápido como si supieran la gran emoción que tenía Kia por asistir a aquel lugar. Preparo todas sus cosas y partió tomando el transporte para llegar al lugar indicado.

Miro detenidamente el gran edifico que se encontraba enfrente de ella y suspiró, tomó su celular y marcó el número de Esteban.

— ¡Hola Esteban he llegado al lugar!.- murmuró emocionada. 

— ¡Hola Kia! En un momento bajamos por ti.- mencionó Esteban y colgó.

Kia espero unos minutos admirando aquel edificio de 6 pisos color blanco y con grandes ventanas, contemplaba un estacionamiento en la planta baja y algunas flores dejaban escapar algunas hojas en la entrada. 
Después de contemplar aquel edificio, Kia vio la silueta de un hombre grande de tez morena, anteojos y cabello largo, demasiado alto.  

— ¡Hola Kia! soy Esteban, es un placer conocerte.- Dijo estirando su mano para estrecharla.

— ¡Hola! El placer es mío.- Kia tomo la mano de Esteban y la estrecho. 

— Vamos que los chicos nos están esperando, por cierto hay una banda llamada CNCO ellos serán los teloneros de los chicos.- dijo Esteban caminando hacia el gran estacionamiento y pasando por un elevador donde colocó el número 6.

Las puertas del elevador se abrieron dejando ver una una terraza amplia donde podría apreciarse toda la ciudad.
Colocó su vista en aquella torre blanca de concreto y divisó el cielo azul con destellos de un atardecer perfecto.
Comenzó observando el lugar detalladamente, hasta que la respiración se le paro y su corazón comenzó a palpitar de tal forma que quisiera salir del pecho.
Su vista se posó en aquel chico de ojos verdes, con chaqueta negra y labios carnosos.
Las miradas de ambos se cruzaron pareciera que se conocieran de toda la vida, por la forma en la que se miraban.
No existía nadie mientras se quedaban viendo fijamente, parecía que todo a su alrededor estaba quieto.
Kiana trago en seco, no podía creer que alguien que apenas estaba conociendo estaba logrando despertar cosas en ella.

Basado en un historia real, les dejo el primer capítulo con mucho cariño.
Gracias por todo su apoyo, por leer y votar en mis historias.
Las quiero muchísimo ❤️.
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