Amor De Perros

Inocencia.

Los dias transcurrieron tranquilos, pequeños trabajos en la universidad, llamadas con mi novio, salidas con mis primas.

Era Domingo por la mañana y estaba alistando un poco de ropa de playa, hoy había quedado con unos amigos en ir y disfrutar el dia.

Mi novio me llamo y discutimos, el no queria que yo saliera pero yo si quería salir.

-Siempre haces planes sin consultarme- Hablaba  Massimo furioso.

- Que puedo hacer, apenas acabo de aceptar, quiero ir, estoy muy abrumada aqui.- dije con tal inocencia.

- Preguntarme si puedes ir- dijo obvio, acto que me molesto.

- Tu no eres mi padre, por que tendría que pedir permiso, hey tu y yo somos novios, no me encierres- quise llorar, me recordo al pasado y eso me lastimo.

-Disfruta de tu dia, me informas cada detalle.

- Esta Bien.- hable por último antes de terninar la llamada.

Queria llorar, respetaba mi relación, quería lograr todo aquello que parecía un sueño, pero no de esta forma, ya no me sentía feliz, ya no queria esto.

Limpie mis lágrimas, respire profundo y sali a la espera de mis amigos.

-Hey- Grito Fran- vamos sube ya es tarde- ahi estaban en la Mamalona como solia decirle César a su camioneta, el viaje fue super agradable los chicos reian y bromeaban y yo en medio de ellos amargada.

- No mi amor, quita esa cara, venimos a Disfrutar- Hablo Angie, no esta de mas decir que no Angie ni Jorga se llevan bien con Massimo.

- No tomare asi que por favor...

- No te hagas la Inocente- hablo alguien detras de la barra junto a la picina de la hostal donde pasariamos el dia alojados- no lo eres.

- Disculpa, tu a mi no me conoc...- quede a mitad de la palabra, no sabía que sensaciones sentir- Que haces aqui Señor Avilés- Pregunte.

- Los chicos me an invitado- respondió

- Espero que disfrutes- mencione de último para dirijirme a la salida hacia la playa, senti como tomo mi mano y lo oi reir, conocía su risa sarcastica, no la olvidare nunca.

- Puedes soltarme, las personas observan.

- No finjas inocencia, no quieras ser una persona que no eres, tu nunca cambiaras, conmigo no hace falta fingir.

- No te equivoques, tu me enseñaste asi que no te quejes- Hable molesta.

- Mirame a la Cara y dime que no me amas -Gire mi vista hacia sus ojos penetrantes y quise que me cogiera en el agua a plena luz del día a vista de las personas y de nuestros amigos.

- Comprende que no causas nada en mi- en una maniobra pego su cuerpo junto al mio acercándose a mi nuca, cabe decir que yo media 1.67 y el 1.78.

- Volveras a ser mia gustes o no- Susurro por ultimo a mi oido para luego jalarme hacia los baños del lugar.

- Que haces sueltame - mi conciencia me impedia seguir adelante pero mi cuerpo era lo contrario.

- No grites- hablo, solo pude observarlo, todo fue muy rapido mi celular sobana, su cuerpo se presionaba con el mio, sus besos bruscos, sus ojos miel intensos fundiendose con los mios.

- Esto no debe pasar- hable demasiado tarde cuando en un movimiento entro en mi- yo amo a mi novio y debo respetarlo- dije en un jadeo.

- El no se dara cuenta, seguro hace lo mismo a tus espaldas, tu mente lo ama pero tu corazón me pertenece- hablaba jadeante.

- Mi conciencia, con que cara lo vere.

- No es la primera vez que lo haces Clarissa-  lo último mencionado hizo que mi conciencia  regresará.

- Ya no, sueltame- hable desapartandolo de mi lado, para tomar la compostura y poder bajar del lavavo donde me habia subido- espero que olvidemos esto- dije por ultimo saliendo del baño avergonzada con las personas que esperaban afuera de éste.

Llamada entrante.

- Hola cielo- dije un poco ajitada.

- Que sucede, me preocupe por ti.

- Solo estaba en la playa y deje el movil en el bolso.

- Esta bien, contesta los mensajes.

- Hey Cariño, por favor, vine a despejar la mente no me asfixies, no invadas mi espacio. 

- Clarissa es algo sobre la boda- reclamo con notoria molestia.

- Perdon.

- Sabes que, hablamos cuando llegues a casa, si asi gustas- mencionó por último antes de cerrar la llamada.

-Estoyyyyyyy Artaaaaaaa de este imbecilllllll - Grite molesta.

- Tranquila, solo respira hablaron tras mio.

- Lo siento- Sonrei- solo estoy frustrada.

- Hey, creo que te recuerdo- sorprendida me quede pensando ya sabía quien era el.

- Disculpa, es primera vez que nos vemos- una vocesita en mi gritó. ( El doctor )

- llevaste a tu mascota, recuerdas.

- El que mato a mi perro- hable con notorio sarcasmo.

- Siento mucho, pero no fue mi culpa.

- Como sea, un gustó, soy Clarissa- le extendi mi mano.

- Un gusto poder hablar contigo, soy- fue interrumpido por una voz chillona.

- Amor que haces - me quede en silencio observando.

- Hola Clarissa-  hablo la chica que primero saludo al chico mata perros.

- Hola Gabriela.- hable con dulsura- los dejo mis amigos me esperan.- hable rápidamente, no me interesaba para nada saber de Lucas y de Gabriela.

En cada persona hay un secreto y detras de ese secreto muchos mas, un solo segundo basta para  cometer errores los cuales ocultas, aún que dicen que entre cielo y tierra no hay nada oculto.

- Ya no quiero estar contigo, te amo pero el amor no basta.- Fueron sus últimas palabras.