[ Unique ]

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Jun era un niño de 7 años, se mudó a Corea hace apenas un año por el trabajo de sus padres

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Jun era un niño de 7 años, se mudó a Corea hace apenas un año por el trabajo de sus padres. El pequeño recién cursaba su segundo grado en la primaria y para su edad era bastante inteligente.

Le gustaba mucho ir al parque que quedaba cerca de su casa a ver las plantas o mariposas que habitaban por ahí, pero más jugar con sus vecinos de su misma edad.

En su primer día en la escuela hizo muchos amigos, en especial de un pequeño niño 1 año menor que él. Xú Mínghào.

Minghao es alguien demasiado sonriente, simplemente con solo verlo te alegra el día con su sonrisita. Ambos niños eran inseparables, hacían todo juntos.

Cuando ambos crecieron, el chino mayor desarrolló un sentimiento hacia Hao pero nunca se atrevió a decirlo. Seguían siendo mejor amigos, pero el mayor lo veía con otros ojos.

Jun solía ser alguien demasiado tímido pero cuando conoció a Minghao, hizo que su mundo fuera más abierto y pudiera expresarse como es.
Pobre chico, espero que haya disfrutado mucho el tiempo que pasó con él.

Un día ocurrió algo que nadie pensó que ocurriría.

Ambos chicos caminaban de regreso a casa.
Planeaban hacer un pequeña pijamada entre sus amigos por lo cual habían ido a comprar bocadillos, dulces y refrescos. Conversaban de cosas triviales hasta llegar al semáforo que había en una de las esquinas.

—Esperemos que los carros pasen y crucemos —habla Minghao y Jun asiente.

El chino mayor iba a declarar sus sentimientos al finalizar la pijamada. Minghao solía dormirse tarde por lo cual podría aprovechar la situación para confesarle sus sentimientos.

—Minghao, ¿podría decirle algo después de la pijamada? —pregunta Jun.

—Sip, no hay problema —le responde el otro chino.

Los dos caminaban hacia el otro lado de la vereda, no estaban tan lejos de la casa de Jun así que decidieron caminar. A Jun se le rompió una de las bolsas donde tenía dulces por lo cual se agachó a recogerlos.

Grave error.

—Apura, Jun, ven —le habla Minhao quien ya estaba del otro lado.

Lo que no sabía el mayor era que un carro estaba yendo en su dirección.

Minghao se percató de eso y antes de que el auto impacte contra Jun, lo empujó al lado contrario haciendo que él reciba el golpe.

—¡Minghao! —el chino mayor se levantó rápidamente del suelo mientras comenzaba a llorar. Las pocas personas que estaban a su alrededor llamaron a una ambulancia mientras que el chico seguía llorando sosteniendo el cuerpo del menor, abrazándolo —M-minghao, por favor, n-no te vayas. Y-yo, yo te amo, no me puedes dejar.

—J-jun... a-aunque no viva, s-siempre estaré a t-tu lado... Y-yo t-también te amo —y esas fueron las últimas palabras que pudo decir mientras que una lágrima recorría por su mejilla derecha antes de morir en los brazos de Jun.

𝐈 𝐌𝐈𝐒𝐒 𝐘𝐎𝐔 • 𝐉𝐔𝐍𝐇𝐀𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora