« "Ambos, completamente diferentes, de mundos diferentes y cualidades diferentes, fueron a parar al mismo lugar, un bosque oscuro y solitario, dónde nadie quería estar.
Los dos, arrastrando una bolsa negra hasta lo más profundo de la arboleda, cavan...
Los días pasaban, los chicos cada vez tenían más confianza. Por el colegio corría el rumor de qué eran pareja, pero la realidad es qué no habían formalizado nada.
Estaban todo el tiempo juntos, los hermanitos de Felix ya lo tomaban como parte de la familia, Hyunjin había dejado los asesinatos por qué Felix se lo pidió por favor, todo quedó en secreto entre ellos dos.
Cada tanto iban a visitar a la madre de Felix al cementerio, le llevaban flores y el castaño le contaba como su vida había mejorado. También consiguió un trabajo, se negaba rotundamente a qué Hyunjin lo mantuviera.
Ahora los dos eran rubios, Hyunjin le pintó el pelo, ambos se divirtieron mucho ese día. Los dos eran como el complemento del otro, se sentían comodos y seguros con la prescencia adversa.
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Felix salió al bosque buscando donde había enterrado el cuerpo de su progenitor, le sonrió como sí de nada se tratase y negó lentamente, si no hubiera sido por eso, el no se hubiera mudado con Hyunjin.
—Gracias, cadáver.
Le escupió y regresó a su hogar, viendo como Hyunjin jugaba con los pequeños a un juego de mesa, el gustoso se les unió.
Fin.
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