Tony observó como Steve era rodeado por prácticamente una horda de hombres y mujeres emocionados que intentaban llamar su atención. Algunos interesados verdaderamente en el milagro viviente que era el Capitán América, otros solo admirando a su héroe favorito, otras y otros indudablemente tras algo más. Steve parecía sinceramente no saber que hacer, sonreía cordial e intentaba responder las preguntas de cada persona sin ser grosero, a pesar de estar claramente incómodo.Tony tuvo que sonreír divertido cuando notó la envidia de la mayoría de las otras figuras públicas allí, fingió beber de su copa.
Al alzar su mirada topó con la mirada azul que gritaba auxilio, Tony suspiró y dejó la copa en una de las mesas en su camino hacía el rubio. No era la primera vez que tenía que intervenir y rescatar a Steve, sabía tampoco sería la última.
Al llegar al grupo, Tony aclaró su garganta ganando la mirada molesta y decepcionada de más de uno allí, Con el tono más serio que tenía, dijo:
—Si me disculpan, necesito discutir algunos asuntos con el capitán.
Steve parecía estar apunto de derretirse del alivio.
—¿No será solo que lo quieres para ti solo, Stark? —dijo una de las mujeres periodistas. La conocía de algún lado, estaba seguro, solo que no había sido lo suficientemente memorable.
Tony la miró con desdén.
—Eso no te incumbe.
—Señorita, usted… —comenzó Steve con el ceño fruncido.
—Vamos, Cap —dijo Tony cortándolo. Miró a la mujer de pies a cabeza y esbozo una sonrisa cínica, ni siquiera llegaba a sus talones y ella lo sabía.
Tomó a Steve de la muñeca y lo jalo hacía la mesa donde Carol, Janet y Sam estaban sentados. Sacó una de las sillas y lo sentó, aprovechó para palmear sus anchos hombros en un gesto de juguetona aprobación.
Steve lo miró desde abajo.
—Gracias, Tony.
Agitó su mano. Carol los estudió a ambos con diversión.
—¿Otra vez?
—Si, la próxima te toca a ti rescatar a la damisela. —Se sentó junto a Janet. Quien le dio unos golpecitos reconfortantes en el hombro. Resoplo y Janet rió.
—Lo siento —susurró Steve, tocando su nuca en gesto de vergüenza.
—Si tu sola presencia no aumentará las donaciones un cincuenta por ciento, no te invitaría a estas cosas —dijo Tony, haciéndole una señal al mesero que pasaba.
El rostro de Steve cayó. Tony se sintió mal, pero no tanto.
—Estoy jugando, Cap. No es tu culpa ser el favorito de todos.
—Tiene razón, lo eres —dijo Sam.
Steve intentó negarlo, nadie lo tomó en cuenta.
—Ganas siempre la encuesta de popularidad —comentó Carol.
Janet dejó su vodka tonic en la mesa, justo junto a la mano de Tony, tuvo que alejar discretamente su mano.
—Eso debe estar arreglado.
Sam le dio una palmada a Steve.
—No sé si envidiarte o compadecerte…
Tony apartó la mirada y se desconectó al tomar otra copa de la cual no podía beber. Se concentró en la champaña, sus dedos tocaron el delicado cristal de la base de la copa, cuando sus dedos se movieron de forma involuntaria, retiró sus manos para esconderlas bajo la mesa.
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Necesidad
FanfictionEra como una necesidad ardiente que amenazaba con ahogarlo, con consumirlo... Fanfic sin fin de lucro, los personajes pertenecen a Marvel. Créditos de la imagen a Marvel.