Mi Felina -bill Weasley-

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Toda división se apago y se convirtió en terror, personas muertas, otros gritando, llorando, escapando y otros peleando. El mundial de quidditch no se suponía que acabará así, pero Amelia no podía quedarse cruzada de brazos mientras gente muere por los tontos mortifagos, haci que ella, y sus acompañantes decidieron poner manos a la obra.

Amelia, y sus dos acompañantes, luna, y sarah pusieron sus varitas en sus piernas sujetandolas y se fueron al bosque rodeando a toda la gente que pudiera verlas al transformarse.

—¡¿que haremos ami?! —pregunto sarah la menor del grupo, a su amiga que era la líder en ese momento por ser la mayor.

—¡si hay gente muriendo! —dijo Luna la mediana del grupo. Casi gritando por los gritos de las personas.

—tomen forma de panteras negras, ayuden a los más necesitados y si es necesario maten a los mortifagos—dijo amelia, se quito su chaqueta de cuero, y se fue atrás de un arbusto al igual que sus acompañantes.

Las tres salen en forma de pantera, amelia era más grande de estatura que las otras dos. Las tres se miraron y tomaron distintos caminos para ayudar a las personas.

Amelia corría y con la noche se camuflajeaba entre las sombras y los arboles. Vio a un chico pelirrojo tirado en el suelo tratando de alcanzar su varita, el mortifago hiba a matarlo era un hecho, el mortifago se preparaba para lanzar el hechizo y el pelirrojo para el impacto.

Amelia corría más velos, intersepto al mortifago y los mordía por todas partes, se escuchaba las quejas y lamentos del mortifago por su máscara de metal no pudo hacerle tanto daño. El mortifago escapó en un humo negro y amelia gruñó.

Volteo a ver al pelirrojo quien estaba en shock por lo sucedido, ambos se miraron a los ojos, amelia sintió una corriente que la llevaba a el chico, ella por insrinto se hacerco y olio su cuello, el chico no sabía que hacer solo se quedó estático.

Amelia se alejo y lo vio por última vez a los ojos, después salió corriendo de ahí para reencontrarse con sus amigas o ayudar a otros.

—¿pero que acaba de pasar? —se preguntó a sí misma, el olor del pelirrojo la volvía loca. Jamás le había pasado eso tendria que hablar con su abuela más tarde.

.....

Narra bill.

Estaba peleando con un mortifago, cuando en un descuido el lanza mi varita a otro lado y me tumba. Yo en el suelo trataba de alcanzar mi varita pero era inútil, aquel asqueroso mortifago se preparaba para lanzarme un hechizo y yo me preparaba para el impacto.

Cuando alguien o más bien algo intersepto al mortifago derribandolo al suelo, lo atacaba y el mortifago se lamentaba y se quejaba, al final desapareció y pude ver lo que me salvo.

Era una pantera negra, sus ojos conectaron con los míos, ella se hacerco y yo estaba en shock no sabía que hacer. Ella olio mi cuello y luego después de otra mirada se fue por el bosque... ¿Que acaba de pasar?.

Era como si conociera a esa pantera no lo sé, deje eso pensamientos de lado y me fui a buscar a mi familia, y a los amigos de mis hermanos haber si se encontraban bien.

Fin narración de bill.

—¡¡te acabas de imprimar!! —dijo sarah convirtiéndose en humana, estaba feliz pero amelia no tanto.

—al fin, digo no mas lamentos de. ¡Porque ustedes ya encontraron a su mate y yo no! —dijo Luna, amelia rodó los ojos por la actitud se sus amigas quienes se pusieron a bailar en medio del bosque.

—quieren callarse, no queremos llamar la atención—dijo amelia, caminando afuera del bosque y tomando su varita en mano.

—bueno ya no sea gruñona—dijo Luna llegando a su lado al igual que sarah.

—me alegro por ti ami, ya podrás sentar cabeza.. Te imaginas luna, cachorros de amelia y su mate—dijo sarah y amelia trago en seco y se puso nerviosa. Luna y sarah rieron por la actitud de su amiga y siguieron caminando hasta salir del bosque.

—seria grandioso—dijo luna imaginados a amelia de mamá seria muy sobreprotectora.

Amelia no dijo nada más, ella se limitó a caminar entre la gente hasta llegar a un traslador y haci trasladarse a su casa...

Una vez llegaron al traslador las tres colocaron su mano al mismo tiempo y después de tres segundos aparecieron en el bosque su hogar...

Amelia camino a paso rápido a casa de su abuela. La matriarca de la manada y tocó la puerta, la abuela annie abrio feliz la puerta sabiendo lo que ocurrió.

—tenenos que hablar—dijo amelia entrando, su abuela cerró la puerta y se sentó al lado de su nieta quien estaba inquieta y muy nerviosa, incluso temblaba leventente de sus piernas y brazos.

—primero calmate—dijo su abuela tranquila, le extendió una taza de té y amelia lo tomo.y se tranquilizó

—ahora si cuéntame pequeña—dijo su abuela de nuevo con una sonrisa. Amelia suspiro calamndose...

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