El portador de los ojos de Dios

Capitulo 30

Issei: Bueno, Como te dije dije antes, aquí estoy—dijo mientras se sentaba al lado de una pequeña chica

Arisu: Me sorprende que un vagabundo como tú cumpliera con su promesa. Para serte sincera pensé que estarías en la cárcel por mendigar en la calle—dijo sin voltear a verlo— ¿Ya me dirás tu nombre?

Issei: Issei Hyoudou, es un placer volvernos a ver por segunda vez, Arisu Sakayanagi, estudiante de primer año clase "A"—dijo mientras la veía con una pequeña sonrisa la cual reflejaba diversión

Arisu: Veo que investigaste un poco, aunque me temo informarte que actualmente no estoy interesada en buscar pareja y créeme que si lo estuviera tú no estarías en posibles candidatos—dijo sin contenerse en lo que decía

Issei: Tus palabras lastiman mi pequeño Corazón—dijo mientras con sus mano tocaba su pecho se forma dramática— Aunque no está tan dañado como el tuyo

Después de decir esas palabras hubo un largo silencio el cual fue roto por la repentina risa de la chica

Arisu: No pensé que un vagabundo como tú llegara a saber todo eso sobre mi—dijo con una pequeña sonrisa— ¿Ha que se debe que hayas investigado tanto sobre mi?

Issei: Por que decidí que tu serás mi nueva amiga—dijo con una gran sonrisa— Mi anterior amigo murió, y tú me recuerdas mucho a él

Arisu: ¿Y que te hace pensar que yo quiero eso?

Issei: Vamos, nunca está mal hacer un nuevo amigo, te prometo que nos divertiremos mucho—dijo dándole unas sonrisa

Arisu: ¿Y que ganaría yo siendo tu amiga?

Esa simple pregunta hizo que el peliblanco se emocionara aún más y se levantará de la silla

Issei: Dime, Arisu, ¿Crees en Dios?

Arisu: No, Todo tiempo de creencias religiosas no son más que mentiras hechas por humanos para darle un sentido a su existencia—dijo con una voz suave

Issei: Creo que a partir de hoy eso cambiará

Issei en un rápido movimiento se puso detrás de ella para levantarla y ponerla en su hombro. Creo un portal para atravesarlo antes de que alguien pudiera ver este "secuestro"

Inframundo

Apenas llegó Issei puso a la chica en el suelo mientras la veía con una mirada de completa felicidad

Issei: Se que probablemente tú mente no pueda procesar lo que estoy apunto de contarte, y lo logro entender hasta cierto punto—dijo el chico mientras daba vueltas alrededor de la chica

Mientras el chico no paraba de hablar sobre mantener la calma, Arisu por su parte solamente contemplaba el cielo de color morado mientras en su mente solo se preguntaba una cosa

Arisu: ¿En donde estoy?—pregunto sin darse cuenta que lo había dicho en voz alta

Issei: el infierno, el purgatorio, el inframundo, el lugar al que van los muertos. Realmente se le puede llamar de varias formas

Para alguien completamente atea como lo era Arisu esto resultaba ser una revelación muy grande, el saber que en verdad existía dios y el que ahora estaba en el infierno. Era tanto el shock y los múltiples pensamientos que su corazón se empezó a acelerar y su cuerpo a temblar

Issei al ver esto no pude evitar formar una sonrisa en su bello rostro y soltar una pequeña pero audible risa

Issei: No tienes que preocuparte, no te traje aquí para que pases toda la eternidad siendo castigada y esas mierdas—dijo mientras la tomaba de los hombros para que se calmara