the station ϟ minsung

15

Nada está bien ahora.

Todo había cambiado tan drásticamente.

Después de todo, no fue Minho quien lastimó a Jisung.

Y Jisung lo sabe.

"Minho", lo llama, pero él no se mueve. "Minho... Vamos, háblame".

"Siento que estoy muriendo poco a poco", es la respuesta que recibe.

"¿Pero que dices? Salgamos y nos despedimos de los demás, vas a tu casa y descansas."

Finalmente Minho sube la cabeza. De nuevo mostrando sus ojos llorosos e hinchados, la nariz roja al igual que sus labios, como si se los hubiera mordido con fuerza.

"Quiero descansar", dice, Jisung asiente rápidamente, queriendo ayudar a Minho a levantarse, pero Minho niega, "quiero descansar y despertar en otra vida".

Jisung se ríe nervioso y sin gracia. Minho lo está asustando demasiado.

Jisung sabe que es lo mejor para ambos, más para Minho, pero no quiere decirle, no quiere separarse de Minho.

"Hablemos" pide Minho, "hablemos y aclaremos todo. Quiero dejar de llorar todos los días".

Eso confirma horriblemente los pensamientos de Jisung.

"Bien, pero vamos a otro lado".

Minho asiente, levantándose, Jisung lo agarra de la muñeca y lo jala hasta la salida. Minho entiende el mensaje y abre la puerta trasero del auto para que Jisung entre, luego entra él.

Aquí hablarán, aquí decidirán que pasará con ellos.

Un movimiento brusco asusta a Minho.

Jisung golpea con fuerza el asiento de al frente.

"¿Es por mí, cierto?"

Minho no lo mira.

"¡Respóndeme, por una mierda!" sí, después de todo si se volvió igual que Felix.

Minho asiente lentamente.

"Sabía que decirte que me gustabas no era mejor idea del mundo", sigue hablando Jisung. "Te tenía que rechazar, joder, te tenía que mandar a la mierda y olvidarme de tí. ¿Qué fue esa mierda de ser amigos? ¡Te estoy lastimando!"

"Yo acepté" dice Minho, arrugando entre sus manos el borde de su camisa, "después de todo yo acepté, estaba dispuesto a vivir esto".

Jisung bufa.

"Deberíamos de olvidarnos, te dije que olvidaras que nos gustamos".

"¡No pude, ¿De acuerdo?!" grita Minho, poniendo la cara en las palmas de sus manos.

Jisung siente un gran nudo en la garganta.

"Traté, he tratado" continúa Minho, "traté de verte como mi mejor amigo y no como el chico que me gusta, traté pero me dí cuenta que cada día me gustabas más y todo era peor."

Jisung comienza a brotar lágrimas lentamente.

"Hay que alejarnos" Minho susurra, "no funcionamos como amistad, no funcionamos como nada" dice, extrañamente tranquilo, "nunca debí haber ido a tu casa ese día".

"¡Deja de decir que nunca debiste! Pasó, no hay nada que hacer".

"Nos alejaremos, Jisung" repite Minho, "tú... Seguirás tu vida normal y yo te ignoraré, lo podré hacer."

"¿Y si yo no puedo ignorarte?"

Minho se voltea hacia Jisung. Las luces de los demás autos iluminan la cara de Jisung, dejándole ver sus ojos brillosos.

"Si te lo propones, lo harás" repite las palabras de Jisung hace un mes.

"¡Esto es tan...!" Jisung se detiene, comenzando a sollozar con fuerza. Minho mantiene sus ojos en el piso, escuchando los sollozos de Jisung a su lado.

Minho carraspea, "supongo que nos veremos en otra ocasión, ¿No? Porque Chan y Felix seguirán estando juntos y eso en algún momento eso nos obligará a vernos".

"Entonces ya no somos amigos" susurra Jisung.

Siente a Minho encogerse de hombros, ligeramente tenso.

"No lo sé, aún podemos seguir siendo simples conocidos, hablar tal vez una vez cada... Meses, tal vez" Minho suspira, "así nos superamos mutuamente".

No quiero superarte, quería esperar hasta estar seguro y... Simplemente aceptar nuestros sentimientos.

Jisung asiente.

"Sí, está bien" se pasa las manos por toda la cara y se intenta secar las lágrimas acumuladas, "entonces esto es un adiós definitivo".

Minho niega.

"¿Te quedarás?"

Jisung lo mira con extrañeza, conectando miradas por un instante, Minho es quien desvía la mirada.

"No, me iré, no quiero explicarle a Felix todo esto ahora".

Minho asiente, "entonces como última cosa te iré a dejar a tu casa".

Jisung no dice nada, solo lo ve bajarse para después subirse al asiento del conductor.

"Y tú," dice Jisung, "¿Tú te quedarás?" ve a Minho negar mientras soba con el puño sus ojos.

"No, hasta creo que me alejaré un poco de todos".

El motor ruge, Minho comienza a manejar con calma. Jisung puede sentir su dolor desde el asiento de atrás.

Jisung medita, cerrando los ojos tratando de buscar tranquilidad, un poco de calma y menos culpa. Porque obviamente Minho está así por culpa de él, Jisung le dio malas esperanzas en cada encuentro.

Cuando llegan, Jisung se baja y se despide de Minho con la mano, formulando un "hasta luego", Minho asiente y se va.

Y Jisung se dedica a cerrar los ojos con fuerza cuando se acuesta, sin conseguir dormirse.

Y a Minho se le acabó el tiempo de fingir que estaba bien.