"Que no acabe Navidad" / Squid Game

457 15 36
                                    

El profesor Il-nam se encontraba organizando una posada que haría con sus alumnos, ¡ya casi eran las fiestas decembrinas! Habían decidido que el señor Gong llevaría algo.

Todo el mundo esperaba que llegara Navidad. Los niños estaban preparados para lo que pedirían; querían muchas cosas, sobretodo divertirse. Se imaginaban lo que les iban a regalar y debían portarse bien.

Faltaban pocos días y nadie paraba de soñar con todos los regalos que les iban a dar. Todas las familias los iban a visitar.

"Tengo que portarme bien", se recordaban los niños; sobretodo en estas fechas.

—Mi hermanito y yo en navidad vamos a ir con mis abuelos —les hizo saber la pequeña Ga-yeong entusiasmada.

El profesor Il-nam en otro momento le habría dicho algo como "hoy amanecí muy preguntón" pero había aprendido de los niños la importancia de escuchar. En cambio, respondió:

—¡Qué bueno! ¿Y qué les gustaría para navidad, chiquillos?

Los niños empezaron a querer hablar al mismo tiempo, al punto en que no se les entendía hasta que Il-nam intervino.

—Levanten la mano para hablar, por favor, así no le entiendo a nadie.

Entonces, Ali Abdul levantó la mano y el profe le concedió la palabra.

—Quiero un monstruo espacial —dijo el niño decidido— y muchos dulces.

Deok-su también levantó la mano y siguió:

—¡Y yo quiero dos monstruos espaciales! —exclamó el pequeño, haciendo que el profesor quisiera reír.

—¿Y usted qué quiere de regalo, profe? —preguntó Sae-byeok levantando la mano.

El profesor Il-nam lo pensó un poco y luego respondió:

—Tal vez un viaje a Nueva York —les hizo saber con el mismo entusiasmo que los niños, tal vez con la esperanza de que el boleto para viajar le cayera del cielo.

—Yo lo que sea —dijo Gi-hun con simpleza.

Todos rieron. Él siempre decía frases así, cosa que hacía que el pequeño se llevara bien con todos sus compañeros. Incluso con Deok-su, quien al principio quería molestar a los demás pero lo bajaron de su nube.

—A mí me gustaría tener un carro súper cool —les hizo saber Hwang Jun-ho.

—Y yo un... ¿qué sé yo? —repitió Gi-hun.

—¡Yo quiero una batería! —exclamó Sang-woo alegre—. Come on, rock and roll!

—Yo solo quiero que no acabe Navidad —dijo Ji-yeong, a quien más entusiasmaban este tipo de fiestas.

—¡Que no acabe Navidad! —repitió Mi-nyeo con la misma alegría.

Todos realmente deseaban que estas fechas duraran para siempre; eran los días en los que todos se olvidaban de sus conflictos, en que todos se abrazaban y daban regalos, en que se divertían y las risas no faltaban.

—La verdad ya estoy preparado para el gran día —dijo el profesor refiriéndose al 24 y 25 de diciembre—. Quiero pedir muchas cosas, sobretodo divertirme con mi familia.

—¡Yo quiero otro monstruo espacial! —exclamó In-ho.

—Copión —murmuró Deok-su—, yo ya dije que quería dos.

—Yo solo quiero tener un gran pino... y un viaje al sol —les hizo saber Ga-yeong ilusionada.

—¡Yo quiero ir a la Isla Jeju! —se emocionó Sae-byeok. Desde que había visto fotos de aquella isla, le ilusionaba mucho ir ahí.

—Un carro súper nice, tal vez —dijo Cheol, el hermano de Sae-byeok.

La alegría se sentía por todo el salón, como si el lugar supiera las fechas en las que se encontraban... como si supiera la alegría de los niños y del profesor.

Los alumnos porque al fin tendrían vacaciones y no irían a la escuela por dos semanas, el profesor realmente necesitaba un descanso; aunque le gustaba dar clases, controlar un grupo de niños no era una cosa fácil.

—Yo voy a pedir una Mi-nyeo chiquita... una de bolsillo —sonrió la pequeña.

—La verdad no he pensado en qué quiero —sinceró Ji-yeong—, tal vez... ¿una niña original? —preguntó sin entenderse ni ella misma.

—¡Yo pediré un tocadiscos! —exclamó Sae-byeok sonriendo.

—¿Cómo se te ocurre pedir eso? ¡Qué horror! —preguntó Mi-nyeo con aburrimiento.

—Déjala —la defendió Ji-yeong—. Ella quiere pedir eso. ¡Ya pensé qué quiero! ¡Un globo morado!

Mi-nyeo pensó en que cuando fuera grande pediría un Santa Claus muy guapo y que fuera su novio. No lo dijo, pero lo pensó.

Sang-woo levantó la mano y el profesor Il-nam le concedió la palabra.

—He pensado en otra cosa... unos lentes de contacto, pero transparentes. Porque si no voy a ver todo rosa, verde... y pues como que no, ¿verdad? —el pequeño rió, el usar lentes a veces le resultaba incómodo.

—Puede que para eso tengas que esperar un poco, Sang-woo —le hizo saber Il-nam con una sonrisa.

—Oigan —los llamó el pequeño Jun-ho—, ¿el pato y el pavo es lo mismo?

—No, ¿cómo crees, Jun-ho? —respondió Deok-su—. No es lo mismo.

El señor Gong les podría cocinar cualquiera de los dos, así que no importaba.

El timbre para salir sonó. Todos gritaron de emoción y al profesor Il-nam le costó un poco calmarlos.

—No van a salir si no se comportan —advirtió y los niños se sentaron en su lugar—. Nos vemos el lunes en la posada.

—¡Genial! —exclamó Gi-hun—. Ya me quiero ir a mi casita a dormir.

—Yo quería seguir hablando con todos —dijo Ali con tristeza.

—El lunes podremos seguir hablando todos —respondió Cheol, quien también quería ir a su casa.

—¡Y nos darán muchos dulces! —casi gritó Sae-byeok.

Los niños fueron con sus familias a casa, ansiosos por la posada y deseando que no acabe Navidad.

Inspirado en la canción "Que no acabe Navidad". Espero que les guste!

Dedicado a:

-SaturnJules
EvelynCastillo169
minji_hye_chingu
JoseG59
PinguiNachos
cyliawliet
DayTwiste

Pregunta random: ¿Cómo van a celebrar Navidad?

Squid Game one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora