Llegué de trabajar desde hace más de dos horas y tenía el mismo rato esperando a que Sae-byeok llegara. Ya tenía un tiempo así y no me daba ni una explicación al respecto. No es como que le fuera a reclamar algo, pero sí comenzaba a preocuparme.
Vivíamos en una misma casa como pareja desde hace más de un año y todo iba muy bien hasta hace un mes, que mi novia comenzó a llegar mucho más tarde de lo habitual y a veces solo llegaba a cenar y a dormir.
Mientras la esperaba y preparaba una cena especial, me puse a buscar algo para ver en la televisión y que la casa no estuviera en silencio, pero no dejaba de pensar en Sae-byeok. Incluso la idea de que ella estaba conociendo a alguien más pasaba por mi mente.
De ninguna manera, Jin-hee, me dije a mí misma. Sae-byeok sería incapaz de hacerte algo así.
Mi cabeza seguía en ese tipo de cosas, así que me estaba obligando a concentrarme en lo que estaba haciendo, en escuchar los diálogos de la película y asomarme a echarle un vistazo de vez en cuando. Era "Gonjiam: hospital maldito", uno de mis filmes favoritos. Me encantaba ver cosas sobre asuntos paranormales aunque luego no pudiera dormir.
Sae-byeok llegó a casa unos minutos después de que acabara la película. Por un momento tuve ganas de reclamarle por llegar tan tarde, pero no quería sonar controladora o tóxica, así que me contuve y me limité a decirle con una pequeña sonrisa:
—Hola.
—Hola, Jin-hee —respondió y me dio un pequeño beso en los labios.
Luego de besarme, volvió a hablar.
—Cierra los ojos —me pidió. Se veía emocionada, aunque ella tratara de ocultarlo.
Le hice caso a su petición y enseguida ella me puso un sobre en la mano, diciéndome que ya podía abrir los ojos para que viera lo que estaba dentro del sobre.
Obedecí casi en automático y me emocioné al ver lo que había en el sobre. Me lance a abrazar a mi novia, cayendo encima de ella sobre el sillón y besando esos labios que tanto me encantaban.
Sae-byeok se sorprendió al principio, pero luego me respondió el beso. Al terminar de besarnos, habló.
—Sabía que te encantaría. Siempre hemos querido conocer la isla Jeju y me pareció una buena idea de regalo de San Valentín.
—Y me ha encantado —respondí—. Yo también te he preparado una cena por esta fecha.
Mi novia sonrió emocionada cuando yo le serví la comida y el vino. La cena fue maravillosa, como cualquier momento que yo pasara con mi hermosa Sae-byeok.
Antes, el 14 de febrero era una de las fechas que más odiaba, pero ahora era uno de mis días favoritos del año gracias a ella, el amor de mi vida.
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Squid Game one shots
FanfictionOne shots de Squid Game solo porque sí. ¡Espero que les gusten!