omegacember... pero en enero uwu// Rubegetta \\

4. Cuello

Mundo: karmaland
Skin: karmaland

La parte favorita de sus mañanas era esa, cuando sus despertares estaban llenas de un tranquilo y delicioso aroma a lavanda con fresas.

Recibiendo un aroma tan puro, lleno de tranquilidad... Directamente desde la fuente.

Su cabeza entre el hueco que formaba el cuello del omega y el hombro de este mismo. Sus brazos rodeando el delgado pero bien formado cuerpo de su pareja, el calor compartido que tenían y sobre todo, una sensación de estar en su hogar.

Esos momentos, antes de tener que levantarse, esos momentos donde podía esconderse de todo ahí, donde se sentía como un pequeño cachorro que se ocultaba se sentía protegido entre los brazos de su madre, con un aroma que lo tranquilizaba.

Vege sabía qué su pareja amaba esconderse ahí, por eso siempre le dejaba un pequeño hueco en su cuello, dejando que degustara todo lo que quisiera.

Rubén sabía que Sam lo dejaría todo el tiempo que el quiera, sabía que el omega lo dejaría esconderse y que degustara el aroma que tanto lo calmaba y tranquilizaba. No importaba si el día era frio o hacia mucho calor, siempre encontraba tranquilidad ahí.

En el otro caso, en la noche. Cuando las tareas se habían realizado, cuando el descanso se hacia necesario... El cuello del alfa se volvía el soporte del omega, era un aroma que le daba protección, le hacia sentir tranquilo.

Para vegetta, el respirar el aroma de su pareja le hacia dormir bien, sin pesadillas de su pasado, sin tener que usar aquellas pastillas, simplemente lo arrullaba y por eso el alfa lo dejaba.

Dejaba que vege se escondiera ahí, a veces lo escuchaba sollozar, o lo escuchaba llamar a un ser que sin querer haya herido, mas sin embargo poco después lo escuchaba caer en la tierra de los sueños.

Rubius y Vegetta amaban y encontraban cada uno un pequeño hogar en el cuello del otro, donde se encontraba la fuente de olor.