Haru se levantó por la asfixia que algo le provocaba además de su cuerpo tieso y al dureza del suelo, cuando tocó la tierra entró en pánico al sentir la arena, su cuerpo comenzó a picar, pero también noto que era lo que lo tenía bien agarrado, era el enano rubio al que hace unas horas le quería partir la cara, ahora que tenía energía le dio un golpe a la cabeza con todas sus fuerzas y nada, eso fue decepcionante, tal vez lo noqueo de nuevo o tenía la cabeza dura para que no se despertase por tremendo putazo... Haru no sabía si estar aliviado o molesto, así que siguió y siguió una y otra vez hasta que Mikey se aferro más, comenzó a golpear y golpear sin piedad al rubio, se quería ir, pero un milagro ocurrió, por fin lo soltó en un descuido y antes de que lo volviera a pescar lo dejó caer de cara en la arena, se dio la vuelta pero como le dio pena el chico y parecía vagabundo le dejó su chaqueta, podía ser indiferente pero no cruel, hasta que el frío de la mañana le caló y se la quito, miró la moto, esta vez no había llaves, así que se fue caminando, no duró ni 3 cuadras, se canso, la noche de ayer fue mucho y solo quería comer, dormir y mandar a la mierda todo, además de quitarse la arena, merecía un descanso y comida, se fue a sentar en una esquina, hacia frío, estaba cansado, le dolían las patas, quería golpear a alguien, pero ya no había dinero, pensó por un rato, robar no sería bueno, la verdad no quería correr, pedir comida también era un riesgo, tal vez podría cantar a ver si alguien le dejaba dinero, pero de nuevo la flojera era mucha, mientras pensaba, dos chicas que lo recordaban de la cafetería se le quedaron mirando, mientras el estaba tratando de pensar en que hacer para conseguir comida, las otras dos lo veían como un ángel caído frente a sus ojos, los adolescentes son raros a veces y el amor lo es más... Oh lo que se supone es amor??
-Disculpa... - se acerca al desorientado chico-
-Sucede algo? - le mira sin mucho ánimo-
Eso pareció capturar el corazón de ambas, fue lindo verle sonreír y ser amable, pero poder ver ese cambio tan radical fue como de película, el pobre Haru no tenía idea de lo que sucedía...
-N-no, nada... Solo... Quería saber... - su amiga le da un codazo- Queríamos saber si podrías ayudarnos con algo...
-Lo siento, la verdad estoy ocupado... - apuntó de irse -
-Espera!! - lo toma y luego luego lo suelta la más extrovertida de las dos-
Ambas ya se sentían nerviosas hasta que el ruido del estómago de Haru les hizo romper el silencio incómodo...
-Oh, mira que coincidencia, íbamos a ir a comer, porque no nos acompañas? - dice la otra sorprendiendo a su intrépida amiga-
-Qué? Pero... - le comenta su amiga que no tenía mucho dinero-
-Bien, si insisten- alza los hombros con indiferencia-
Fue raro como este acepto sin mas, pero mientras una estaba contenta, la otra temía por su cartera...
No tardaron en llegar al local que prácticamente el quiso, un restaurante de hamburguesas y papas, lleno de chicos pubertos, algunas familias y gente random...
Lo que no se esperaban era que el chico pidiera demasiada comida...
-Te gusta? - dice con una sonrisa -
-Mhmm... - feliz por comer papas fritas-
-... {Todo eso... Se come??} - en blanco-
-Sabes, es una lastima que cerraron la cafetería, estas trabajando en otra? - dice un poco más confiada la chica con lentes-
-... No- sigue comiendo-
-Es verdad, que imprudente de mi parte, hacerte hablar con la boca llena... - suelta una leve risita-
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Danger Angels
RandomDos chicos latinos que por razones del destino terminaron hasta la chingada en Japón, no solo eso, quedaron solos, sin nada, pero eso no es lo preocupante, sino lo que se les viene ahora, meterse en problemas con una de las pandilla mas temidas de T...