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Minseo recibió ese pingüino de peluche para su cumpleaños número diecinueve. Regalo el cual fue entregado por su mejor amigo Lee Hyeop.

ㅡ¿No pudiste regalarle una bolsa de dulces? ¿Un pastel? ¿Dos cupones para comer tteokbokki? ¡No debiste de haberle regalado esa maldita cosa!

Hyeop ahora estaba asustado, Junho lo tenía sujetado del cuello de su camisa en busca de explicaciones a las intenciones del rubio, mas era idiota hacerlo porque Lee no tenía la culpa en lo absoluto de que Junho no supiera controlar sus ridículos celos.

ㅡ¡Yah, Junho!ㅡ exclamaron detrás suyoㅡ Me vas a dejar sin novio, por favor contrólate.

Yunseong interfirió en las intenciones agresivas de el menor, haciendo que se sentara nuevamente en el césped junto a un bufido.

ㅡHyeoppie solo quiso hacerle un bonito regalo a Minseo, no es su culpa.

ㅡ¡Claro que lo es! ㅡvolvió a atacar.

ㅡ¡Pero no dejaré que lo golpees! ㅡYunseong acomodó la corbata del uniforme de Hyeop, el cual sólo mantenía una mueca asustado, ㅡAdemás que tonto que estés celoso por un peluche.

ㅡEse peluche se ha ganado su tiempo, su vida, ya ni caso me hace por estar apegado a ese trozo de... basura.ㅡ bufó aún más enojado.

ㅡNo supe que más regalarle.ㅡ mencionó Hyeopㅡ Bueno, quizá tenía más opciones, pero me hicieron un descuento por el pingüino. No pude desaprovechar esa oportunidad.

ㅡEl peluche no tiene la culpa para que le digas basura.ㅡ acusó Yunseong con el ceño fruncidoㅡ ¿Te enseñaron a madurar?

ㅡNi que fuera fruta, Yunseong.ㅡ resoplóㅡ Estoy tan enojado con ese pingüino, ¡me dan ganas de decapitarlo!

Hyeop y Yunseong se miraron entre si, buscando explicaciones al comportamiento tan infantil de su amigo frente a ellos.

Minseo es tan adorable que el hecho de que siempre vaya con su peluche a todos lados provoca desagrado o "celos", que es lo que estaba caracterizando a Junho en el último tiempo.

Pasaron los minutos, Junho sacó una manzana de su mochula y la mascó con fuerza, como si así todos sus sentimientos salieran de su interior. Hyeop bebía una caja de leche y Yunseong estaba acostado en el césped con crisis existenciales que se comenzó a replantear.

Pero tal ambiente pacífico, lleno de silencio, es interrumpido por unos saltitos felices que se escuchan desde lejos y una dulce voz que tarareaba una canción.

ㅡ¡Hyungs, Junho! ㅡsi, definitivamente era Minseo.

Los tres giraron a verlo, con una sonrisa brillante se acercó a ellos y se sentó con su mochila al lado de Junho, el cual apretó su puño desocupado por ver a ese maldito pingüino una vez más entre los brazos de Minseo.

¿No se cansa de llevarlo a todas partes?

ㅡ¡Hola, Min! ㅡsaludó alegremente Yunseong, luego de haberse levantado del suelo.

ㅡVeo que te gustó mucho el peluche.ㅡ añadió Hyeop.

Lo hizo más que nada para molestar a Junho, ver su mueca molesto que trataba de disimular le era muy divertido.

ㅡ¡Si! ㅡdijo emocionadoㅡ Es muy lindo, Hyeop hyung. Gracias por regalármelo.

Hyeop sonrió triunfanteㅡ Puedo llevarte a la tienda donde lo compré y te regalo otr-

ㅡ¡No! ㅡ interrumpió Junho de repente.

Captó la atención de todos, mas aún de Minseo que no sabía porque dijo eso tan exaltada. En cambio las otras dos sabían perfectamente porqué lo decía.

ㅡ¿No? ㅡMinseo hizo un puchero en dirección a Junho, el cual evitó mirarlo porque sabía que se derretiría al ver la mueca de el menorㅡ ¿Por qué no? Le puedo dar un amigo a Ming.

ㅡ¿Ming? ㅡintrigó el rubio.

ㅡAsí le puse a mi pingüinito.

Yunseong volteó a mirar a Junho con una sonrisa que le decía; "hasta nombre le puso". El menor frunció su entrecejo y lo miró con advertencia para que no dijera nada.

ㅡQue lindo nombre, Min.ㅡ opinó Hyeop.

ㅡ¡Lo se! Es muy lindo, ¿tú que crees, Chacha? ㅡdemonios, el nombrado quería morirse de la estupidez.

Tragó en seco cuando sintió la barbilla de Minseo apoyarse sobre su hombro en busca de respuesta, con esos ojitos que son el mundo para el menor y que brillan tan hermosamente que es imposible no voltear.

ㅡNo necesitas otro pingüino. ㅡes lo primero que dice.

ㅡ¿Uh?

ㅡLa va a cagar... ㅡsusurró Hyeop, apoyando su cabeza en el hombro de Yunseong.

ㅡDigo, ¿por qué quieres otro pingüino? Gastemos el dinero de Hyeop en cosas más interesantes. ¿Qué te parece comprar chicles explosivos?

ㅡ¿Chicles explosivos? ㅡpreguntó Minseo, alejándose un poco del hombro contrario.

ㅡ¿Eso existe? ㅡsiguió Yunseong.

ㅡ¿Con mi dinero? ㅡy concluyó Hyeop, colocándose derecho frente a Junho.

ㅡP-pero... ㅡMinseo tartamudeó nerviosoㅡ ¿N-no te gusta mi pingüino?

_¡No! ¡Odio esa cosa de felpa!_

ㅡNo me refiero a eso. ㅡrespondióㅡ Me... gusta. De cierta manera, claro, pero soy alérgico a los peluches y por eso no me gusta tanto.

ㅡ¿Alérgico a los peluches? ㅡmurmuró Hyeop.

ㅡ¿Eso existe?

ㅡClaro que si, hay gente que es alérgica a la pasta de dientes. No te informas bien, por eso preguntas. ㅡrespondió Junho notoriamente molesto.

Yunseong levantó sus manos en el aire defendiendo ese tono tan irritante del menor.

ㅡOhh, y-yo no sabía eso. ㅡMinseo miró decepcionado su peluche, alejándose un poco de Junho.

Se había puesto un tanto triste con esa información, pero no es algo que una tierna sonrisa no pueda arreglar.

ㅡNo acercaré mucho a Ming a ti. ㅡinformó el peli azulㅡ Así no tienes problemas con tus alergias.

Yunseong y Hyeop se miraron entre sí tiernamente por la forma que Minseo se preocupaba de Junho, a su vez que el misma tenía una sonrisa incómoda con ganas de darse un tiro en el ojo.

ㅡSerás idiota, Cha Junho. ㅡes lo que dice Yunseong en un murmullo con una sonrisa burlona.

ㅡSilencio. ㅡmustió enfadado.

★ penguin teddy __ chaseo %Donde viven las historias. Descúbrelo ahora