Narutin: (Naruto x DxD)

Capitulo 2

En el mundo humano donde se podia ver los restos de una reciente batalla, los cuerpos de los mismo humanos en el suelo con diversas heridas que provocaron sus muertes, las armaduras de los mismos regadas en el suelo ensangrentadas junto a sus armas tanto espadas y pistolas de perdigones, pocos sobrevivientes quedaban en el campo, algunos queriendo huir y para otros una oportunidad de atacar al enemigo sin embargo, cerca del campo de batalla se podian ver a dos figuras una mas alta que la otra, el primero un pelirrojo conocido por muchos, a su lado, por la estatura se veia que era un niño, teniendo cabello castaño y ojos azules-verdosos, el pelirrojo veia el campo con una mirada seria, los humanos lo unico que han hecho por ahora era destruirse a si mismos, sus ideales han creado diferencias que provocan disputas entre ellos, incluso queria el mismo hacer algo al respecto pero poco podia hacer, mirando a su lado vio como su hermano menor veia el escenario con curiosidad y confusamente

-dime Naruto, ¿que es lo que ves en este campo?- el hombre paso su vista por todo lo que era un campo de sembradíos, viendo todos los cuerpos y armas e incluso caballos que sufrieron en esta batalla

-me mancharon mi ropa- el pelirrojo vio como el pequeño veia su ropa teniendo una mancha de sangre, sin preocuparse por la vista enfrente- oka-sama se enojara-

-no te preocupes por eso, oka-sama lo entendera- el pelirrojo le sonrio a su hermano pero por dentro tenia un seño fruncido, no era una sorpresa para el saber que su hermano es apatico, no sentia nada por nadie ni si quiera por su familia, tan si quiera solo muestra interes y solo demuestra emociones falsas muchas veces, pero de ahi en mas, su hermano no demuestra nada a nadie, ni si quiera muestra temor o preocupacion al ver el enorme campo frente a ellos

-hmm bueno, solo veo a los humanos matandose entre si-

-si, eso tambien lo veo, pero me refiero mas alla de lo que ves... ¿que es lo que piensas?- el pelirrojo observo como el pequeño pensaba en algo mientras los veia, esperando la respuesta de su hermano

-son estupidos-
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en la ciudad de Kuoh, vemos como en uno de los antiguos templos de la ciudad, una mujer se metia en el

la veia como adentro habia incienso prendido, junto a decoraciones de colores atractivos como rojo y algunos en dorado, siendo telas rojas alrededor de la habitacion y decoraciones y otros objetos

-¿holaa~?-

la mujer volteo hacia un pasillo viendo a un hombre de cabello plateado y curiosos ojos arcoiris, un rubor aparecio en el rostro de la mujer al ver lo hermoso que era, viendo su apariencia, siendo la de un sacerdote

-oh bienvenida, ¿que es lo que te trae aqui?- el hombre recibio a la mujer con una sonrisa amable

-a-ah, y-yo vengo a pedir su ayuda- el peliplata se sento en un gran cojin rojo, viendo amablemente a la mujer, que tambien se sento en un pequeño cojin rojo

-adelante, cuentame tu problema, soy todo oidos para ti- la mujer seguia teniendo su rubor en su rostro, normalmente pensaria que un sacerdote se comportaria de una manera seria, pero el, la trata bastante bien